MIR 2021: ¿Se mantendrá el mínimo de plazas desiertas en el acto de asignación?

La elección telemática y el impacto del Covid-19 podrá disparar el número de plazas desiertas que se mantenía en mínimos desde la convocatoria 2015-2016.

21/04/2021

La aplicación de la elección telemática en el acto de asignación de plazas MIR podrá tener su impacto en el número de plazas que queden desiertas. Los datos del Ministerio de Sanidad apuntan a ...

La aplicación de la elección telemática en el acto de asignación de plazas MIR podrá tener su impacto en el número de plazas que queden desiertas.

Los datos del Ministerio de Sanidad apuntan a que, en la anterior convocatoria 2019-2020, no quedó ninguna plaza desierta de las 7.615 vacantes ofertadas. Así como tampoco ocurrió en la convocatoria de 2017-2018 y en la de 2011-2012.

A pesar de que existe una gran demanda de cada una de las plazas MIR, es común que alguna se quede sin ocupar por la falta de interés de los aspirantes. Por ejemplo, en la convocatoria 2018-2019 se quedó una vacante sin ocupar, así como ocurrió también en la convocatoria 2016-2017.

No todas las convocatorias cuentan con unas tasas tan bajas de número de plazas desiertas. El pico más alto se alcanzó en el acto de asignación de plazas 2007-2008, cuando un total de 301 plazas quedaron sin ocupar. No se trató de un caso aislado, ya que el año anterior, también quedaron desiertas 244 plazas.

Un nivel elevado que se volvió a repetir en la convocatoria de 2013-2014 cuando los datos del Ministerio de Sanidad apuntan a 225 plazas desiertas. Una tasa elevada que también quedó registrada en las convocatorias de 2012-2013 (39 plazas desiertas), 2014-2015 (62 plazas desiertas), 2005-2006 (87 plazas desiertas) y 2008-2009 (91 plazas desiertas).

Si bien desde la convocatoria 2015-2016 se ha venido reduciendo a mínimos el número de las plazas que quedan desiertas en el MIR, existen dudas sobre si habrá un repunte a partir de la implementación de la elección telemática (que tanta incertidumbre y críticas despierta entre los futuros especialistas), así como por el impacto del Covid-19, que ya demostró su capacidad para reducir considerablemente el número de opositores interesados en optar por una de las plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE).