Publicidad
Publicidad

El impacto de la pandemia en los pacientes oncológicos ha sido "brutal y monstruoso"

Los pacientes oncológicos tienen mayor riesgo de enfermedad grave por SARS-CoV-2 y mayor mortalidad, por lo que su vacunación es prioritaria

13/04/2021

Como el resto de especialidades, la pandemia ha obligado a la oncología a redefinir circuitos, protocolos, estrategias de diagnóstico, tratamiento, etc. Para ilustrar el impacto de la crisis sanitaria en una de las ...

Como el resto de especialidades, la pandemia ha obligado a la oncología a redefinir circuitos, protocolos, estrategias de diagnóstico, tratamiento, etc. Para ilustrar el impacto de la crisis sanitaria en una de las patologías más prevalentes, el II Congreso Covid-19 ha dedicado este martes una sesión a abordar el efecto del coronavirus en los pacientes con cáncer. El presidente de SEOM, Álvaro Rodríguez-Lescure adelanta que ha sido "brutal y monstruoso" y con una "mortalidad tremenda" durante la primera ola.

Y así lo demuestra el Registro de Pacientes Oncológicos infectados por SARS-COV2de la Sociedad Española de Oncología Médica, cuyo razón de ser explica Teresa Alonso Gordoa, especialista del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid. La doctora recuerda que la primera ola fue uno del los momentos más duros de la pandemia, pues los pacientes y los oncólogos "nos vimos obligados a readaptarnos y a cambiar nuestra forma de atender para reducir los contagios". Así, se incrementaron las consultas telefónicas, pero los retrasos y las interrupciones y los tratamientos fueron inevitables.

Además, un factor intangible tuvo mucha presencia, "el miedo de pacientes, familiares y profesionales al contagio en el hospital", apunta Alonso, así como la reducción de la plantilla para atender a los pacientes covid-19.

Por tanto, desde el primer día de Estado de Alarma, desde SEOM se impulsaron iniciativas para poder estar cerca de los pacientes con cáncer, como explica la especialista. "Se creó un canal de comunicación especial con la información científica mas relevante sobre cáncer y covid y newsletters especiales, guías de recomendación, y el registro SEOM". En este estudio observacional retrospectivo multicéntrico participan, por el momento, 111 hospitales y 1535 pacientes mayores de edad, con un ingreso hospitalario debido al covid y durante el periodo del 17 de marzo al 27 de abril de 2020. En cuanto a las características básales, la media de edad es de 67,2.

Por otro lado, "la gran mayoría de tumores que padecían los pacientes incluidos son los más frecuentes. Los casos de cáncer de pulmón, mama, colorectal y próstata reflejan el 63% de los tipos tumorales incluidos dentro del estudio", señala. Buena parte, "presentaban una clínica y unas características compatibles con una neumonía. Solo un 2,7% requirieron soporte ventilatorio mecánico, y la tasa de mortalidad fue en torno al 27%".

Aunque en numerosos registros que se han ido haciendo sobre cáncer y covid hacen referencia a que la severidad y la tasa de mortalidad a lo largo de los meses se ha ido reduciendo, "probablemente por mayor conocimiento de esta infección".

En cuanto a los factores clínicos asociados con la mortalidad, "se realizó un análisis univariante en el que es importante resaltar el tipo tumoral, así como la enfermedad tumoral avanzada y el estatus del tratamiento oncológico", expone.

En este análisis, los factores clínicos asociados a un incremento del riesgo de muerte, son la enfermedad avanzada, la neumonía por covid-19 y la edad, entendida como una variable continua. En cambio, "según los últimos datos, en función del tratamiento recibido en los 3 meses anteriores solo la quimioterapia citotóxica se identifica con este riesgo".

Vacunación en pacientes oncológicos: criterios de priorización

Los pacientes oncológicos tienen mayor riesgo de enfermedad grave por SAR-CoV2, con un mayor riesgo de mortalidad, por lo que "es prioritaria su vacunación cuanto antes", remarca Isabel Echavarría, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, en una charla sobre los criterios de priorización para estos pacientes en el acceso a las vacunas.

Por un lado, la seguridad. En este caso, "los beneficios son mayores que los riesgos, incluso en pacientes con terapia inmunosupresora. Las vacunas vivas/atenuadas sí que están desaconsejadas en estos pacientes por mayor riesgo de efectos adversos graves". Otro es la eficacia, cuyos datos se extraen "extrapolados de la vacuna de la gripe", determinando que "los pacientes con quimioterapia es posible que haya menores tasas de seroconcersión y seroprotección que en la población general, pero no hay datos sobre mayor toxicidad".

Sobe la cronología, "lo ideal sería vacunar antes de iniciar el tratamiento oncológico, aunque eso no suele ser posible, porque lo mas habitual es hacerlo durante el tratamiento". Así, se aconseja "evitar los ciclos de quimioterapia y el nadir de la quimioterapia".

El tema más difícil, subraya, es la priorización. "Ojalá no tuviéramos que elegir, porque lo mejor sería vacunar a todos los pacientes con cáncer, tanto aquellos con enfermedad activa como en seguimiento", pero al menos mientras que existan limitaciones en el suministro, agrega, "deberíamos garantizar la vacunación de aquellos con más riesgo, los pacientes con enfermedad activa y aquellos con tratamiento inmunosupresor, sobre todo cáncer de pulmón, cáncer hematológico y pacientes con enfermedad avanzada".

Consideraciones éticas y clínicas

Finalmente, Teresa García, del Hospital Universitario Santa Lucía de Cartagena, en Murcia, profundiza en las consideraciones éticas y clínicas del covid-19 en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes oncológicos, recordando una vez más que, durante la pandemia, "la atención a los pacientes con cáncer se ha visto modificada en todos los aspectos y en todas las fases de la enfermedad".

Especialmente, indica, "la primera ola de la pandemia ha condicionado la atención de los pacientes con cáncer, y el diagnóstico de nuevos casos, con posible repercusión en la mortalidad".

No obstante, para ellos ha sido principalmente uro en una faceta, que es la falta de soporte humano, sobre todo en pacientes con la enfermedad avanzada. "Han pasado su enfermedad en soledad, con mucho miedo, sin las medidas habituales de soporte social. Muchos pensaban que o se morían de cáncer, o de covid o de pena", relata.

Aún así, considera García, "hay que resaltar la reinvención del apoyo social de las asociaciones que han estado al lado del paciente aunque sea a través de otros medios no presenciales".

De hecho, bajo su punto de vista la atención oncológica en general "se ha intentado mantener con gran esfuerzo y creatividad, individualizando y adaptando las decisiones terapéuticas en cada paciente, a veces con poca base científica, pero siempre intentando minimizar riesgos y priorizar el beneficio".

En este sentido, destaca la importancia de concienciar a los pacientes para "no demorar consultas, ni programadas urgentes, ni abandonar tratamientos por miedo a la infección, pues esto puede repercutir para mal en su enfermedad oncológica".

Desde el punto de vista de las autoridades sanitarias, insta a que aseguren "la actividad diagnóstica, terapéutica y asistencial para las patologías más allá del covid, y en concreto en personas que se encuentran en el final de su vida".

Y los profesionales, "debemos concienciarnos de que hay que estar al lado de los pacientes, con responsabilidad y creatividad, y adecuar el esfuerzo terapéutico de forma proporcionada y tomar las decisiones de forma compartida".

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts