El proyecto Transformación del Sistema Nacional de Salud y del tejido empresarial sanitario a partir de la economía del dato (o "proyecto país"), impulsado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, va por buen camino, como manifiesta la presidenta de Fenin, Mª Luz López Carrasco, en la presentación a los medios. "Hemos mantenido una intensa labor de relaciones institucionales, dando a conocer el proyecto a los Ministerios de Sanidad y de Ciencia e Innovación, así como a representantes clave de la administración autonómica".

López Carrasco ha puesto en contexto esta iniciativa, cuyo objetivo es "convertir el SNS en un sistema más moderno, inteligente y sostenible", recordando que de desde el comienzo de la pandemia la industria de la tecnología sanitaria "ha contribuido a su resolución de manera extraordinaria, siendo un sector esencial y estratégico para el sistema, los profesionales y la administración". Es sabido que el covid-19 ha acelerado varios años la necesidad de digitalizar la sanidad y por ello, remarca, "tenemos un enorme reto por delante, y lo tenemos que abordar de forma contundente y sin demoras".

En este marco, y por primera vez desde su creación, la UE ha puesto a disposición de los estados miembros una "financiación sin precedentes", los Fondos Europeos Next Generation EU. Gracias a este plan, España estima poder recibir aproximadamente 140 mil millones de euros, siendo junto a Italia uno de los países que moviliza el mayor volumen de financiación. "Esto supone una oportunidad extraordinaria para transformar el SNS. Por tanto, estamos ante un momento decisivo para el cual nuestro país tiene que estar muy bien preparado", comenta la presidenta de Fenin.

Además, resalta que la colaboración-público privada es "más importante que nunca, tiene que ser el eje para la transformación". Desde el sector, agrega la directiva, "apostamos por la construcción de un marco estable de colaboración, donde se construya una hoja de ruta común con las administraciones".

En palabras de Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin, la puesta en marcha del "proyecto país", permitiría convertir a España en un "referente" de la economía del dato. Por otro lado, "entendemos que se va a traducir en importantes beneficios para el sistema sanitario y para la población, porque va a contribuir a mejorar los resultados en salud, a mejorar la experiencia del paciente, promoviendo su implicación activa en el cuidado de la salud. También potenciar un buen uso de los recursos sanitarios e impulsar un sector industrial acompasado con las necesidades sanitarias".

Hoy más que nunca, subraya Alfonsel, "es necesario que ese escenario en el que se mueve nuestra industria plantee una certidumbre que permita el emprendimiento".

Un ambicioso plan de seis proyecto

De explicar más detalladamente el alcance de los seis proyectos que contiene este plan y los cuatro retos transversales que lo articulan se encarga Sergio Muñoz, director de Innovación, Salud Digital y Tecnologías Emergentes de Fenin, señalando de nuevo que se trata de un proyecto de transformación del sistema sanitario que tiene el objetivo de "hacerlo más inteligente, sostenible y centrado en lo que significa el dato desde una doble vertiente". La más clásica, apunta, sería la del dato clínico de la asistencia que se le ofrece al ciudadano (relacionados con la prevención, la consulta, las pruebas diagnósticas, etc.).

"Pero estamos ante una perspectiva 360º, mucho más amplia, en la que también intervienen otros los datos no clínicos, que vienen a configurar el ecosistema global en la generación del dato", añade Muñoz. El experto se refiere a datos más sociodemográficos, que se generan desde un punto de vista medioambiental, de la interpelación con las tecnologías y que obviamente tienen mucho que ver en la salud de las personas.

Así, el proyecto permitirá una mejora de los resultados en salud y una mayor y mejor experiencia la relación del paciente con la gestión de sus datos. Para ello han definido seis proyectos, como explica el ponente. Tres de ellos tienen que ver con la transformación "pura y pura" de la digitalización en sanidad (los 3 primeros). Por un lado, "relacionados con el modelo de interoperabilidad y gobernanza del dato sanitario, que resumido consiste en hacer fluir el dato dentro de todos los salud de nuestro país y más allá para que los pacientes reciban la misma atención independientemente de donde se encuentre".

El segundo proyecto tiene que ver con la creación del espacio de datos del SNS, "con el objetivo de promover un escenario en el que los datos se comparta, facilitando los proyectos de investigación, las variaciones clínicas a partir del dato que luego nos permitan desplegar de manera más eficiente la tecnología sanitaria desde su uso primario". Y el tercero, expone, "con el desarrollo de una nueva gama de servicios digitales en salud".

Por otro lado, los proyectos 4, 5 y 6 tienen que ver con la transformación del sistema en su totalidad, incluyendo otros aspectos. "Como por ejemplo potenciando la I+D+i, clave en este nuevo futuro, mediante entornos colaborativos y SandBox", detalla.

Asimismo, el proyecto 5 tiene como foco la renovación del parque tecnológico en un sentido amplio de transformación y modernización. Por último, "proponemos el modelo de industria 4.0, con el que trasladamos a las administraciones la importancia que el sector tiene a la hora de abordar el proceso de reindustrialización de nuestro país".

En su opinión, "estos seis proyectos tienen impactos esperados, desde el punto de vista de la cohesión y la calidad asistencial, del impacto sociosanitario, de la eficiencia y la sostenibilidad, del ecosistema de innovación, y que también sea de alguna manera ese tractor del cambio que estamos esperando en este modelo de transformación del SNS".

Por supuesto, remarca, "incluyendo en todo ese nuevo contexto la marca España y recogiendo ese eje principal de la UE de la transición hacia la economía verde, de manera que la sociedad al final lo que va a experimentar en primera persona es una salud sin barreras a la hora de ofrecer los mismos servicios digitales y asistenciales independientemente del lugar en el que se encuentre el ciudadano, experimentando mejores modelos de seguimiento y atención, que se despliegue un tejido más intenso en I+D+i, e incrementando el tejido industrial de alto valor".

En suma, "hay un hecho diferencial frente a otras iniciativas, y es que las iniciativas que contempla el proyecto Fenin impactan en toda la cadena de valor del sector de la tecnología sanitaria y en la continuidad asistencial de los pacientes", reflexiona Muñoz.

Finalmente, Margarita Alfonsel destaca que la tecnología sanitaria es sector "esencial", y así ha sido declarado desde el inicio de la pandemia. "Consideramos que hemos tenido desde el inicio de co-responsabilidad, y también queremos ser tenidos en cuenta en esta fase de recuperación como un sector que es un aliado". En este sentido, concluye la secretaria general de Fenin, "creemos que apostar por un proyecto de esta naturaleza es trabajar en objetivos compartidos con las administraciones y dejar encima de la mesa una serie de propuestas que son realistas y que pueden materializarse para atraer el máximo de fondos europeos".