La pandemia del Covid está generando una ola de depresión y riesgo suicida que afecta con más fuerza a los jóvenes menores de 18 años y mayores de 65 años.

Así se desveló en el webinar ´Manejo de la depresión en los dos polos de la vida´, que se ha celebrado dentro del XXIX Curso de Actualización en Psiquiatría. Una presión sobre la salud mental que está encendiendo las alarmas dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Montserrat Pamias, jefa de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell, explica a IM Médico que "los datos del código de riesgo de suicidio en Cataluña ha revelado un incremento del 30% con respecto a 2019 entre los adolescentes".

"El alto nivel de estrés académico y la reducción del entorno social por las restricciones para frenar el Covid-19 ha sido un gran desencadenante de episodios depresivos, de ansiedad y de incremento de conductas autolesivas", explica.

La experta precisa que, a pesar de que durante los primeros meses del confinamiento hubo un menor registro de conductas depresivas (al existir menor presión académica y estar dentro de un entorno familiar), "a partir de septiembre tuvieron que volver en un modelo mitad online y mitad presencial que disparó su ansiedad".

"En la franja de los estudiantes de bachillerato, por la mayor exigencia académica, es donde hemos encontrado un aumento más importante de las depresiones", agrega Pamias. Escenario al que se suma la limitación de contacto social en una edad crítica y condiciones biológicas del individuo.

La investigación apunta a un incremento de los trastornos de conducta alimentaria, sobre todo en chicas. "En el mayor de los casos, son niñas con un alto nivel de exigencia y que, al no poder salir o ejercitarse en el exterior, optaron por reducir la ingesta para mantener su figura".

La `cuarta ola´

La jefa de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell afirma que "ya estamos en una ola de salud mental, por lo que es necesario impulsar la prevención y las vías de control".

Consciente de que la cultura mediterránea hace que la falta de contacto físico y personal tiene un mayor impacto que en países nórdicos, la experta considera que el impacto psicológico en España será mayor al que se registrará en otros países europeos.

Pamias advierte que "aún existe un gran estima sobre la salud mental", siendo fundamental que se optimicen todas las fuentes de prevención que están alrededor de los adolescentes, como son la familia, el colegio, instituciones deportivas, redes sociales, etc.

"Durante la pandemia del Covid-19, los adolescentes han sido los grandes olvidados. Ahora es fundamental que, tras la vacunación, la prioridad del Gobierno y de las autonomías sea apostar por la prevención y reforzamiento de la salud pública".

No se trata de un tema a pasar por alto, ya que "el suicidio es la segunda causa de muerte en los adolescentes, por ello, cuando haya ideas de muerte o de suicidio, sí o sí es necesario iniciar un tratamiento farmacológico combinado". De lo contrario, se podría llegar tarde y ser golpeados por la cuarta ola de la salud mental.