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XVIII Jornadas de Pediatras de Atención Primaria de Andalucía

Los especialistas de AP alertan sobre el aumento de casos infantiles y juveniles con trastornos de conducta. 

26/03/2014

Cerca de 250 pediatras de Atención Primaria se han reunido en Sevilla en las XVIII Jornadas de Pediatras de Atención Primaria de Andalucía, organizadas por la Asociación de Pediatras de Atención Primaria de Andalucía (APap-Andalucía). Este año la conferencia inaugural ha contado con la ponencia de la doctora Carmen Martínez, ...

Cerca de 250 pediatras de Atención Primaria se han reunido en Sevilla en las XVIII Jornadas de Pediatras de Atención Primaria de Andalucía, organizadas por la Asociación de Pediatras de Atención Primaria de Andalucía (APap-Andalucía). Este año la conferencia inaugural ha contado con la ponencia de la doctora Carmen Martínez, que reveló la importancia de la ética en la toma de decisiones clínicas en las consultas, en su conferencia “Conflictos éticos en tiempos de crisis”. Así, la doctora Martínez ha hecho un análisis sobre la organización actual de la vida política y social, así como de la organización de la sanidad, que priva a un considerable número de niños en Andalucía de un pediatra de referencia. En este sentido, los pediatras de AP han identificado un aumento significativo del número de casos de trastornos de conducta, emocionales y psiquiátricos entre la población infantil y juvenil. Por ello, los especialistas andaluces han mostrado su preocupación por la incidencia de estos trastornos y por los efectos secundarios que presentan algunos de los tratamientos que reciben los niños y adolescentes. “Aunque la indicación de antipsicóticos suele ser por prescripción de unidades de psiquiatría infantil, apreciamos que están creciendo de manera espectacular estos tratamientos entre la población infantil, lo que conlleva que debamos hacer seguimiento de los posibles efectos secundarios”, matiza.

Por otro lado, muchos de los ensayos que estudian los efectos secundarios de los tratamientos solo informan de estos cuando tienen una frecuencia mayor del 10%. Por ello, “su administración también debería conllevar un cambio en el estilo de vida y en la dieta para evitar, por ejemplo, la ganancia de peso”. Sin embargo, en el caso de pacientes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), los efectos adversos de los fármacos suelen conllevar pérdida de apetito y peso, insomnio, ansiedad y tics entre otros efectos. El 7% de los niños de entre 6 y 14 años en Andalucía padece Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), un problema del neurodesarrollo más frecuente en la infancia cuya trascendencia negativa en el desarrollo del niño y su vulnerabilidad al tratamiento hacen necesaria una evaluación y un abordaje adecuado y temprano. Este trastorno puede causar dificultades en la vida personal, académica y social, pero detectado y tratado a tiempo tiene un pronóstico favorable en más del 70% de los casos

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