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El error humano es la principal causa de las lesiones vasculares en la cirugía laparoscópica

Alfredo Aguilera, urólogo del Hospital La Paz, aborda cómo prevenir los problemas más habituales de este tipo de intervenciones

29/01/2021

La última de las tres jornadas de la I Reunión nacional Virtual de los grupos de Litiasis, Endourología, Laparoscopia y Robótica de la Asociación Española de Urología ha brindado a los participantes el plato fuerte en el abordaje de la cirugía laparoscópica y robótica. En la primera conferencia, Alfredo Aguilera, ...

La última de las tres jornadas de la I Reunión nacional Virtual de los grupos de Litiasis, Endourología, Laparoscopia y Robótica de la Asociación Española de Urología ha brindado a los participantes el plato fuerte en el abordaje de la cirugía laparoscópica y robótica. En la primera conferencia, Alfredo Aguilera, urólogo del Hospital La Paz de Madrid, ha explicado cómo prevenir las lesiones vasculares en este tipo de intervenciones.

Al analizar las causas de errores donde se ve involucrada la tecnología y están en juego vidas humanas, "normalmente el factor humano supone un porcentaje muy importante de las mismas", expone, comentando que, en diferentes estadísticas se ha demostrado que la causa es humana en torno a un 50% de las veces en los accidentes aéreos y en un 80% en los accidentes de tráfico". Así pues, cree que "en un quirófano probablemente sea algo parecido".

Cuando pasa, "podemos echar la culpa al ayudante, al celador, a la enfermera, etc. A todo el que se nos ocurra. Pero casi nunca nos planteamos que el error puede ser del cirujano". Eso en opinión del especialista, ya empieza siendo un error. "Debemos ser muy autocríticos con nosotros mismos y repasar la cirugía donde hayamos tenido un problema, porque así podremos mejorar y evitar esas complicaciones".

Causas del error humano

Entre las causas de error humano detectadas en cirugía laparoscópica, Aguilera identifica, en primer lugar, la inexperiencia, en la cual entra especialmente el factor de selección del caso. "Si tenemos poca experiencia en la técnica podemos cometer el error de pensar que ese caso es fácilmente abordable. También la selección del equipo, y no me refiero al instrumental, sino a un equipo con una coordinación excelente, porque si en cirugía abierta la función del ayudante es importante, en laparoscopia es crucial", señala.

Por otro lado, la técnica quirúrgica también puede ser un objeto de error. "Está muy discutido si el abordaje técnica ha de ser transperitoneal o lumboscopia. Para mí, claramente, transperitoneal en los comienzos es mucho más sencillo y te puedes orientar más fácilmente. El abordaje lumboscopio aporta muchos beneficios para el paciente, pero deberíamos desarrollarlo una vez que tengamos experiencia en cirugía transperitoneal".

Además, bajo su punto de vista, los sistemas de corte-sellado son fantásticos, pero generan muchas veces un problema. "Tiene tal capacidad de sellado que nos olvidamos de buscar el plano quirúrgico y anatómico. En hospitales en los que hay ginecología son muy frecuentes las lesiones ureterales y muchas veces se debe a este tipo de aparataje". Igualmente, el urólogo menciona la óptica de 30º. "La desorientación es absoluta si el ayudante no es el habitual, si se gira la cámara, si hay poca experiencia en el equipo quirúrgico", apunta.

De la misma forma, cuenta que "es muy típico" trabajar en un "pozo". "Cuando tienes poca experiencia, una vez coges un plano te cuesta mucho abandonarlo. Aunque estés en la profundidad sigues por ahí. Eso es un error. Si tienes un problema en la profundidad va a ser un problema de muy difícil solución".

Otra causa que destaca es la desorientación anatómica. "Siempre hay que tener mucho cuidado con las masas que sobrepasan la línea media, te desorientan muchísimo, te cruzas al otro lado sin darte cuenta y ahí pueden empezar los problemas importantes", argumenta.

Así como la complejidad del caso. "Debemos conocer nuestras limitaciones, no todas las nefrectomías simples son para empezar cuando tienes poca experiencia. Tienes que ir buscando otros casos. O como el caso de los parciales, es decir, la casuística. Si estás en un hospital donde se hacen tres parciales al año, igual no debes empezar por vía laparoscópica. Tenemos que tener mucho sentido común. Y no olvidarnos de la posibilidad de la tutorización".

Algo más residual, aunque también a tener en cuenta, sería el problema del instrumental por mal funcionamiento o mal uso o por un montaje defectuoso. Aunque "es el menor de los problemas, pocas veces lo hemos tenido", recalca el experto.

En suma, no hay una fórmula mágica, y eso en su opinión es la mala noticia. "Pero la buena es que, igual que hay clases de conducción y entrenamiento para los pilotos, también los hay para nosotros los urólogos".

Con este entrenamiento, finaliza Aguilera su intervención, "queremos conseguir que la respuesta sea rápida, es fundamental que nos orientemos rápidamente sobre qué tipo de lesión tenemos, que hagamos un balance de años cuando sucede, y reconocer las limitaciones. No pasa nada por pedir ayuda. La seguridad del paciente es lo que debe primar".

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