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BraidStent, en busca del catéter ureteral biodegradable ideal

Las principales novedades y líneas de investigación en catéteres ureterales se han presentado en la I Reunión nacional Virtual de los grupos de Litiasis, Endourología, Laparoscopia y Robótica

28/01/2021

Los especialistas llevan años lidiando con los problemas asociados a los CDJ. Así, las principales novedades y líneas de investigación en el campo de los catéteres ureterales están enfocadas a "reducir los efectos adversos y el impacto en la calidad de vida de los pacientes", como explica la uróloga Julia ...

Los especialistas llevan años lidiando con los problemas asociados a los CDJ. Así, las principales novedades y líneas de investigación en el campo de los catéteres ureterales están enfocadas a "reducir los efectos adversos y el impacto en la calidad de vida de los pacientes", como explica la uróloga Julia de la Cruz durante una mesa redonda en la I Reunión nacional Virtual de los grupos de Litiasis, Endourología, Laparoscopia y Robótica de la Asociación Española de Urología.

Así pues, los esfuerzos en investigación hoy día se centran en cinco pilares tecnológicos: mejora de los diseños, el desarrollo de nuevos materiales, los catéteres ureterales biodegradables, los recubrimientos antibacterianos antiinflamatorios y analgésicos y finalmente los catéteres liberadores de fármacos.

Esto significada "que a medida que se vayan desarrollando innovaciones efectivas, los catéteres ureterales probablemente sufran una diversificación, de modo que el CDJ deje de tener ese uso universal que tiene a día de hoy y se abra un amplio abanico de catéteres adaptados a sus distintas indicaciones con características específicas", detalla.

En relación a los catéteres biodegradables, expresa que estos poseen un potencial prometedor, ya que permiten la eliminación de las complicaciones causadas por la naturaleza bioestable de los CDJ actuales. Así, "se puede suprimir el riesgo y los inconvenientes del segundo procedimiento, además de erradicar el síndrome del catéter olvidado, y reducir la carga económica que conlleva. Sin embargo todos los progresos científicos alcanzados a día de hoy no han logrado alcanzar un dispositivo que aúne todas las características que debería tener un catéter ureteral biodegradable ideal".

A día hoy todos los estudios se encuentran en fase preclínica, "y nos han permitido encontrar tres puntos críticos, que son el control de la tasa de degradación, la obtención de una degradación segura y también el mantenimiento de las propiedades mecánicas", apunta la especialista.

En cuanto a las innovaciones principales, está por un lado las relativa al uso de polímeros de origen natural, el catéter Hydrustentcompuesto de gelatina, aglinato y goma sellan. "Esto ha demostrado una alta biocompatibilidad y también una degradación muy segura tanto in vitro como en vivo, además de una inhibición significativa de la lesión bacteriana. Sin embargo, test mecánicos han evidenciados que se va produciendo un deterioro progresivo de las propiedades físicas a medida que va degradándose", expone De la Cruz.

Respecto a los a los polímeros sintéticos, los que se emplean con mayor frecuencia son el ácido poliláctico y el ácido poliglicolico, y con este tipo de materiales se ha validado in vivo el catéter Uriprene, que posee una morfología de doble jota. "Este diseño ha ido sufriendo una serie de validaciones. En la tercera, la última, el grupo ha logrado un control del tiempo de degradación progresiva de 28 días". Sin embargo, las validaciones en modelo porcino también han evidenciado fragmentos que podrían suponer un riesgo obstructivo, tal y como añade la doctora.

Finamente, y también fabricado en polímeros sintéticos se encuentra el BraidStent. Está ensamblado en dos polímeros con distintos tiempos de degradación: el Glycomer 631 y el PGA y posee tres secciones distintas, de las cuales, el cuerpo central está trenzado sin canal interno. Además, es un catéter intraureteral, con lo cual, se suprime la interferencia con la UUV. "Con ello pretendemos abolir el reflujo fruto de la irritación. Además de todo esto, posee un recubrimiento de heparina para inhibir la lesión bacteriana", manifiesta.

Este modelo ha sido validado en más de 60 ejemplares experimentales porciones que incluye tanto modelo sano como con uropatía obstructiva y perforación ureteral. "Hemos logrado obtener una tasa de degradación predecible y controlada de 6 semanas, que los fragmentos no sean obstructivos y en ninguna de nuestras evaluaciones se ha producido RVY ni daños UUV, con lo cual este diseño previsiblemente puede tener un menor impacto en la calidad de vida de los pacientes. No obstante, la inhibición de la colonización bacteriana no ha sido satisfactoria a largo plazo", admite.

En conclusión, hasta la fecha y a pesar de los avances en diseños y materiales biocompatibles y biodegradables, ninguno de los desarrollos tecnológicos ha dado lugar al catéter ureteral biodegradable ideal, señala. "Uno de los principales obstáculos para el desarrollo de un catéter con aplicación clínica lo constituye la falta de control y predicción de la degradación de los dispositivos. La seguridad del catéter ureteral y de su degradación es determinante para dar el siguiente paso hacia estudios clínicos".

Stend mitomicina C

Por su parte, Federico Soria, coordinador de la Unidad de Endoscopia del CCMIJU, hace una evaluación preliminar de un stent urinario biodegradable y liberador de mitomicina C. En primer lugar explica que a la hora de aplicar la adyuvancia en el tratamiento de los tumores uroteliales de via superior existen muchas limitaciones. "Su uso está muy poco extendido, principalmente porque el tracto urinario superior no se parece en nada a la vejiga, que es la que tiene buenos efectos de adyuvancia".

De modo que tampoco existe evidencia científica para para tener soporte sobre el uso o no tras el tratamiento conservador. "Las tasas de recurrencia de los pacientes tratados con instalaciones adyuvantes son comparables a las publicadas en la literatura en pacientes no tratados. Hasta la fecha, la eficacia de la terapia endocavitaria adyuvante en el tratamiento de los pacientes con UTUC es subóptima. Esto hay que valorarlo de una forma muy estricta, porque hay muchas limitaciones actuales, pues la tasa de reclutamiento es muy baja. Todos los estudios son retrospectivos", concreta.

Para mejorar estas limitaciones de las tecnologías, se está trabajando en dos líneas principales. Explica que la que está más avanzado es el gel UGN, cargado con 4 ml de mitomicina y ha superado estudios de seguridad en modelo animal y ya tiene el aprobado de la FDA. "Tiene una alta tasa de complicaciones, pero a día de hoy tiene muy buena pinta para el futuro", recalca.

El otro campo son los catéteres ureterales biodegradables de fármacos, que son en los que su grupo está trabajando. "Nuestra propuesta es la expuesta en la anterior ponencia, el BraidStent. Lo que llevamos intentando en los cinco años es últimos años es en desarrollar una matriz BDG que sea capaz de captar la mitomicina, que podamos cargarla y vehicular. Realmente estamos pasando de trabajar en un dispositivo médico como es el catéter a trabajar en un medicamento".

En este sentido, los objetivos alcanzados por ahora con esta innovación son haber diseñado una matriz polimérica, capaz de vehicular la mitomicina y liberar tanto en in vitro como en modelo animal esa MMC. Además, avanza, "tiempo de liberación de MMC es de seis horas, que era lo que nosotros habíamos estado trabajando".

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