Los hospitales y centros de salud son un punto de encuentro, tanto para los profesionales de la salud como para pacientes o familiares. Desde antes y después de la pandemia, se han convertido en lugares que tienen que mejorar un aspecto fundamental: la accesibilidad. Uno de los principales motivos es la motivación del sentimiento de seguridad, esencial en esta época de Covid-19.

Fundación ONCE publicó un informe en relación con la accesibilidad en los hospitales en el que argumenta que "no hay adecuación de la altura de mostradores, hay una gran ausencia de grúas o camillas adaptadas, pasillos estrechos o falta de señalización para las personas con discapacidad".

El proyecto de la Fundación ONCE, `Accesibilidad e Innovación Social en la atención sanitaria. Las TIC como facilitador para un uso eficiente de la Sanidad´, recalca que, "aunque los avances son claros, la accesibilidad universal, los entornos, servicios y procesos sanitarios tienen que ser plenamente usables. Hay muchas evidencias de que esto no se cumple".

Un punto muy importante que matiza el informe es "la falta de herramientas en TIC, en concreto, en lectura fácil, braille, lengua de signos o medios de apoyo a la comunicación oral". Otro de los puntos que demandan es la mejora en el acompañamiento de pacientes: "Las personas suelen recurrir a familiares o asistencia personal. Esto tiene que ser proporcionado por los hospitales, en casos que no exista la posibilidad de acompañamiento de un entorno cercano", afirman desde la Fundación ONCE.

A través de una serie de encuestas, un total de 940 personas han participado en el informe de la Fundación ONCE. Se crearon cuatro grupos de discusión para analizar tanto la opinión de los pacientes, como de familiares y de los profesionales sanitarios.

Sostenibilidad

Otra misión que tienen los hospitales está relacionada con la construcción de centros sanitarios sostenibles. Los tres cimientos en los que se tienen que basar son: reducir, reutilizar y reciclar. Pamela Castellán, CEO de Green Building Council, señala que "construir hospitales sostenibles lleva a mejorar el nivel de operación y mantenimiento, es decir, una reducción de costes, sobre todo por la demanda energética y de agua. Son dos factores muy importantes a la hora de la inversión".

Castellán pone el ejemplo del Centro para el Desempeño y Diagnóstico de Edificios de la Universidad de Carnegie Mellon, en concreto en la ventilación. Mediante una ventilación natural se puede fomentar una estrategia efectiva para ahorrar energía, así como también es una medida eficaz para controlar y mediar las infecciones. Mediante 17 estudios internacionales, documentaron la relación entre la calidad del aire con los espacios internos en relación a las enfermedades.

Fraternidad-Muprespa construyó en 2018 un centro especializado en traumatología en Madrid y actualmente es uno de los más sostenibles de Europa, y uno de los cuatro de todo el mundo. El hospital está construido bajo el certificado LEED, solamente lo tienen Taiwán, Austin (Texas) y Estambul.

Tanto Carlos Aranda, director gerente, y Pedro Serrera, Subdirector general de Sistemas y Servicios, argumentan que "la construcción de este hospital es debido a imponer y otorgar una importancia crucial al confort y a la calidad ambiental que sienten los pacientes, familiares y los profesionales sanitarios".

El hospital tiene instalado una gran capacidad de aislamiento térmico óptimo, con el fin de reducir el consumo energético en calefacción y refrigeración. Otros aspectos que se tienen que destacar son:

• Acristalamiento optimizados para la mejor transmitancia térmica y factor solar según la orientación del hospital.
• Instalación de 2 enfriadoras.
• Instalación de 3 calderas con una eficacia del 90% PCI.
• Incorporación de la tecnología FreeCooling.
• Toda la iluminación LED de alta eficiencia energética.
• Instalación de sistemas de control de la iluminación artificial en función de la iluminación natural existente, en la mayoría de las zonas del centro, sucede esto.

Con todas estas medidas, el hospital tiene un ahorro de un 42% en el ámbito económico; en el reciclaje del agua un total de 13.800 litros, un 88% en la climatización en invierno; un 32% en iluminación interior y el 69% en iluminación exterior. Fraternidad-Muprespa recalca la importancia de la calidad del aire interior y el mantiene del uso de filtros de polarización activa.

Un ejemplo de esfuerzo y de cambio es el Hospital Materno Infantil Torrecárdenas en Almería. Recibió el certificado de AENOR, esto acredita la superación del Índice de Humanización Hospitalaria Infantil.

Este certificado demuestra tal y como expresa, Manuel Vida, director gerente del Hospital Materno Infantil Torrecárdenas, "todas las acciones establecidas y fijadas en la atención sanitaria y complementaria, como son, Pediatría, Cirugía, Enfermería, Salud Mental o Unidades de Materno Infantil, han tenido un gran efecto". "Instalaciones modernas y punteras, calidad asistencial, accesibilidad a los familiares y atención cálida hacia los pacientes son las claves fundamentales para que un hospital funcione correctamente", añade Vida.

El Índice de Humanización Hospitalaria Infantil es el medidor que tienen los hospitales para demostrar la gestión y el nivel de humanización de los hospitales pediátricos. Vida apunta que "mediante la evaluación de estos medidores se consigue una estancia amable tanto de los niños y sus familias, eso sí, siempre apostando por una mejora constantemente".