El éxito del alto porcentaje de supervivencia al cáncer de mama es a la par un reto para el sistema y para la propia atención oncológica. Y así lo han destacado los ponentes a la sesión como el doctor Josep Borrás, coordinador científico de la estrategia en cáncer del Sistema Nacional de Salud, "en este tipo de cáncer hemos pasado a supervivencias altas en comparación con otros tumores, pero queda camino por recorrer. Las mejoras terapéuticas y el diagnóstico precoz son claves en este éxito".

En el webinar se han analizado algunos puntos de fricción: las necesidades de las pacientes versus la organización del sistema. "La pandemia nos ha recordado que tenemos un sistema sanitario frágil con muchos desafíos, y esto provoca un impacto en la salud y pronóstico en las mujeres con cáncer de mama", ha comentado Borrás.

En este sentido, el doctor ha remarcado que es momento de marcar qué hacer en los próximos años para proteger el sistema sanitario, "incrementar los recursos con lo que teníamos no es suficiente. Ahora bien, hemos sido capaces de responder de forma aceptable con el grado de incertidumbre por la pandemia y hemos de reconstruir cosas que han dejado de funcionar, como los tratamientos que se han retrasado, etc.".

Por su parte, el doctor Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, también ha ensalzado este éxito de supervivientes en cáncer de mama. Si bien ha hecho hincapié en lo duros que suponen los tratamientos, "tanto desde el entorno afectivo, las relaciones de pareja, en cambios físicos y psicológicos… hay una franja importante de prevención y hemos aprendido a promover la cultura en hábitos saludables, que es también muy importante en las secuelas de los tratamientos que se realizan en este tipo de cáncer".

El experto ha explicado cuando se pasa a ser largo superviviente, algo que depende de los distintos tipos de cánceres de mama. "Sin una recaída en cinco años, la paciente puede considerarse curada. Pero en otros tipos el proceso es más largo porque puede haber recaídas al quinto o sexto año y hasta a los diez años tener recaídas tardías".

Los doctores han señalado la importancia de la medicina integral, familiar y comunitaria, ensalzando el papel de la atención primaria para realizar los seguimientos, siempre que no sea obligatorio tener que ir al hospital.

La doctora Társila Ferro, directora de Innovación y Calidad del Instituto Catalán de Oncología, ha destacado la importancia de la calidad de vida en este tipo de enfermedades. "Nos referimos a aquellos aspectos que rodean la vida, el desarrollo humano y bienestar tanto físico como psicológico de las pacientes. La calidad de vida cobra mucha importancia y ya hace años que, en cáncer de mama, este aspecto forma parte en la toma de decisiones".

También ha remarcado que los largos supervivientes en cáncer de mama han tenido miedo en la situación pandémica actual. Mientras que ha resaltado dos aspectos importantes: a veces no se transmite información adecuadamente, y una buena nutrición debe ser una constante porque puede afectar en la salud física de las pacientes.

El doctor Josep Borrás ha señalado que un problema que presenta el sistema sanitario es la relación débil con el sistema social, "nos queda mucho camino por recorrer, especialmente en las transiciones entre atención primaria y hospital, etc. y en relación a los servicios sociales es un tema que debe ir acompañado de inversión en tales servicios, pues si comparamos España con otros países gastamos poco en sanidad. Demos hacer un esfuerzo porque dar una buena sanidad cuesta dinero".

Respecto a si las unidades especializadas de cáncer de mama para largos supervivientes deben ser factibles, el doctor Álvaro Rodríguez-Lescure no es demasiado partidario de ellas porque lo que buscan los largos supervivientes es recuperar la normalidad y una unidad específica puede llegar a estigmatizar al paciente.

Mientras que Társila Ferro ve factible tales unidades especializadas en aquellas situaciones con mayores riesgos donde se debe continuar yendo al hospital, "en general la AP maneja bien las cronicidades, pero esto no quiere decir renunciar al seguimiento oncológico".