Científicos del Consorcio para el Análisis Tumoral Clínico y Proteómico han establecido una clasificación para los cánceres de cabeza y cuello no relacionados con el virus del papiloma humano. El inventariado sistemático de proteínas, lugares de fosforilación y vías inmunomoduladoras ha dado lugar a una clasificación que tiene en cuenta ...
Científicos del Consorcio para el Análisis Tumoral Clínico y Proteómico han establecido una clasificación para los cánceres de cabeza y cuello no relacionados con el virus del papiloma humano. El inventariado sistemático de proteínas, lugares de fosforilación y vías inmunomoduladoras ha dado lugar a una clasificación que tiene en cuenta el número de copias de genes asociados a la proliferación y al procesamiento de ARNs.
En el ámbito de la fosforilación han sido identificados dos modos de activación del EGFR, lo que posibilitaría la estratificación de los tumores en función de la abundancia del ligando de este receptor.
Chen Huang, investigador en el Centro Médico Baylor y primer autor del estudio, afirma que este último hallazgo puede servir para optimizar la terapia con los anticuerpos monoclonales anti-EGFR actualmente autorizados. La deleción de genes inmunomoduladores detectada en un grupo de tumores podría explicar la baja infiltración de células inmunitarias, mientras que la activación de los llamados check-points inmunológicos en otro grupo en los que sí hay infiltración contribuiría a la resistencia a la inmunoterapia, asegura el científico.
El estudio identifica, además, una tercera subcategoría de tumores con elevado potencial para ser tratados con inhibidores de las proteínas CDK.