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Éxito de un ensayo clínico sobre grandes eventos: ningún contagio entre los 500 asistentes a un concierto en la Sala Apolo

Según los investigadores, estos resultados demuestran la utilidad de las medidas de seguridad implementadas, que incluyen el cribado con test de antígeno antes de la asistencia a un evento

04/01/2021

Primavera Sound, la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas, y el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona, han publicado los resultados del estudio PRIMA-CoV, ensayo clínico que puede ser de gran utilidad de cara a la futura celebración de acontecimientos en recintos interiores: ninguno de ...

Primavera Sound, la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas, y el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona, han publicado los resultados del estudio PRIMA-CoV, ensayo clínico que puede ser de gran utilidad de cara a la futura celebración de acontecimientos en recintos interiores: ninguno de los participantes al acontecimiento de la Sala Apolo de Madrid, el pasado 12 de diciembre (un concierto sin distancia de seguridad y con una criba previa con test de antígeno) se infectó de coronavirus.

En concreto, PRIMA-CoV evalúa la hipótesis de que la asistencia a un concierto con música en vivo que se realice en condiciones de seguridad no se asocia a un incremento de infecciones por SARS-CoV-2. El estudio ha sido aprobado por el comité de Ética e Investigación Clínica del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona.

La actuación se llevó a cabo el 12 de diciembre en la sala Apolo de Barcelona. Todos los participantes del estudio firmaron un consentimiento informado, tenían entre 18-59 años de edad, no sufrían enfermedades de base, no convivían con personas mayores en su domicilio, y no habían sido diagnosticados de covid-19 en los últimos 14 días. A todos ellos se les realizó el mismo día un cribado de antígeno de SARS-CoV-2 en frotis nasofaríngeo, con resultado negativo.

En la sala donde se realizó el estudio, se implementaron una serie de medidas de seguridad. Se delimitó un espacio exterior para fumadores dentro del edificio, con control estricto del número de personas que estaban simultáneamente. La zona de bar / consumición (con capacidad para 1600 asistentes) estaba localizada en una zona diferenciada y las bebidas se consumían obligatoriamente sólo en este espacio. Se permitieron bebidas alcohólicas. A los participantes se les pedía quitarse la mascarilla sólo mientras consumían bebidas.

A todos los asistentes se les proporcionó una mascarilla homologada N95 a la entrada. Fue obligatorio llevar la mascarilla durante todo el experimento, pero no se pidió mantener ningún distanciamiento físico durante la estancia en el concierto (con capacidad para 900 personas), donde se permitió cantar y bailar.

Además, se optimizó la ventilación y los flujos de aire en las dos salas interiores y se monitorizó la calidad del aire y la temperatura durante todo el evento.

El concierto incluyó cuatro actuaciones: dos sesiones de Dj y 2 grupos de actuación en vivo, durante cinco horas. El tiempo medio que los asistentes estuvieron en el concierto fue de 2 horas y 40 minutos. Los flujos de movimiento de gente dentro del edificio se habían definido previamente y estaban claramente marcados y delimitados, y controlados por personal de seguridad durante todo el evento. Se implementaron también medidas específicas para evitar colas en la asistencia a los aseos, en la entrada al concierto y en la salida.

Resultados satisfactorios

Todos los 1047 participantes que se hicieron el cribado tuvieron un resultado negativo en el test de antígeno antes del concierto. Se aleatorizaron para entrar en el concierto (grupo experimental) o no entrar (grupo control). Pasados 8 días tuvieron que repetir un segundo análisis virológico, en este caso una rt-PCR en frotis nasofaríngeo, para poder identificar las posibles infecciones por coronavirus. El número máximo de asistentes al concierto permitido por las autoridades sanitarias del PROCICAT fue de 500 personas. Del total que fueron aleatorizados y vinieron al control del día 8, hubo 463 participantes en la rama experimental y 496 en la rama control (sin acceso al concierto).

En el análisis final por intención de tratamiento (ITT-expuestos), ninguno de los 463 asistentes del grupo experimental se infectó por SARS-CoV-2 (incidencia 0%; intervalos de credibilidad 95%: 0% -0.7%) mientras que en la rama control (sin acceso al concierto) se infectaron 2 de 496 participantes (incidencia 0.4%; intervalos de credibilidad 95%: 0.1% -0.8%).

Los dos infectados de la rama controles fueron detectados por rt-PCR y por test de antígeno. Ambos sufrieron una enfermedad clínicamente leve, se reportaron al sistema sanitario y se les realizó un cuestionario epidemiológico y estudio de contactos.

Por lo tanto, la asistencia a un concierto de música en vivo realizado bajo una serie de medidas de seguridad que incluían un test de antígeno negativo para SARS-CoV-2 realizado el mismo día, no se asoció a un incremento de las infecciones por COVID-19.

En un cuestionario auto-administrado, quienes asistieron al concierto manifestaron haber disfrutado de las actuaciones, que se habían comportado con normalidad y que no se sintieron controlados o limitados por las medidas de control.

Boris Revollo, co-investigador del estudio, destaca que "el listado de condiciones incluidas en el presente estudio son fácilmente reproducibles y se podrían escalar a otros eventos".

Por su parte, Josep Mª LLibre, el otro co-investigador del proyecto, cree que "estos datos informan sobre el riesgo real de transmisión de la infección por SARS-CoV-2 en conciertos con música en vivo realizados en condiciones de seguridad, que incluyen específicamente el cribado de antígeno del SARS-CoV-2 el mismo día".

Contexto del estudio

La asistencia a conciertos se había considerado una de las actividades de riesgo elevado en época de covid-19, y las autoridades sanitarias habían consecuentemente reducido el aforo de los eventos o bien incluso habían cancelado muchos de ellos.

Durante décadas, la industria de la cultura y el ocio ha acumulado el conocimiento necesario, la creatividad y la innovación para la planificación e implementación de grandes actividades en festivales y conciertos tanto en Barcelona como en todo el mundo. Los investigadores confían en que estos datos ayudarán a la realización de conciertos seguros durante la época de la pandemia.

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