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"La pandemia ha dejado claro que la enfermería es solamente una profesión asistencial, a pie de cama"

2020, año internacional de la enfermería, prometía ser un año de importante desarrollo para estos profesionales. No obstante, al final la crisis sanitaria ha acabado evidenciando su verdadera situación, una nada favorable.

28/12/2020

Hasta marzo del 2020, los profesionales de la enfermería se consideraban un eslabón importante en el modelo de salud, tras conseguir con el grado de enfermería la posibilidad del completo desarrollo profesional, y la capacidad de participar de pleno derecho en la planificación y gestión del propio SNS. Además, con ...

Hasta marzo del 2020, los profesionales de la enfermería se consideraban un eslabón importante en el modelo de salud, tras conseguir con el grado de enfermería la posibilidad del completo desarrollo profesional, y la capacidad de participar de pleno derecho en la planificación y gestión del propio SNS. Además, con el respaldo de la OMS declarando el 2020 año internacional de la enfermería, creían que podían corregir la imagen social, e incluso la imagen que proyectan al resto de profesionales de la salud, la de "ayudante de…". Así lo ve Luis Miguel Alonso Suárez, presidente de la Asociación Española de Enfermería y Salud (AEES)

Es más, en los dos últimos congresos de la AEES (en 2018 en Santander y en 2019 en León), dejaron claro que el SNS, uno de los mejores del mundo por su cobertura universal, había quedado obsoleto y anacrónico, puesto que las características de la sociedad y las necesidades que dieron origen al modelo actual no tienen nada que ver con la realidad social, ni con las necesidades en materia de salud de la población actual y futura. "Planteamos la necesidad de una profunda reforma del modelo de salud y la definimos. Obviamente nadie nos escuchó, al igual que llevamos muchos años sin escuchar las mismas advertencias desde personalidades muy respetadas, como el mismo Rafael Bengoa", comenta su presidente.

Tuvo que llegar una pandemia para demostrar que la Atención Primaria era tan endeble que prácticamente ha desaparecido y la fortaleza de la red hospitalaria no era tal. Hasta el inicio de la pandemia, de hecho, más de la mitad de las camas hospitalarias estaban ocupadas por pacientes crónicos y pluripatológicos de edad muy avanzada.

Lo que ha puesto de manifiesto la pandemia

Aún así, consideran que la crisis sanitaria no ha cambiado nada, simplemente ha servido para que los que no querían verlo hayan abierto los ojos. "La situación ha dejado en evidencia la realidad de la profesión enfermera en España. Y no es una situación bonita, ni que se corresponda con la formación, capacidad y competencia de los profesionales de hoy en día. La pandemia y su gestión, desde el más alto nivel, hasta el último consultorio, pasando por todos los hospitales, ha dejado claro que la enfermería es solamente una profesión asistencial, a pie de cama", incide.

No es poco decir, y "realmente lo somos", recalca, pero algunos creen que aparte de personal asistencial son docentes, son investigadores, son profesionales de la prevención y la promoción de la salud, son gestores. El Grado de Enfermería es la única profesión sanitaria que en su formación universitaria tiene una asignatura de gestión. Sin embargo, evidencia el experto, "al único profesional de la salud con formación académica en gestión se le relegó y excluyó en todos los niveles de toma de decisión de la pandemia".

En este contexto, la propuesta de los profesionales de enfermería pasa por un nuevo modelo en el que los hospitales se centren exclusivamente en el proceso quirúrgico y las patologías agudas. Respecto a "potenciar la Primaria", los enfermeros y enfermeras lo tienen claro. "Debe fundamentarse en la prevención y promoción de la salud, en la enfermería escolar para generar hábitos saludables y modificar la morbimortalidad del futuro, una atención domiciliaria desarrollada plenamente y de largo alcance, capaz de reducir la hospitalización del paciente crónico, la implantación de la enfermera gestora de casos y la alta resolución, y una asistencia integral a los ciudadanos del ámbito territorial establecido", subraya Alonso.

Por tanto, el papel de la enfermería en la planificación y desarrollo de una reforma sanitaria de tal envergadura sería fundamental.

Aunque primero toca abordar los retos más urgentes a los que deben enfrentarse los enfermeros y enfermeras a partir de ahora, es decir, un sistema de salud cada vez más deteriorado y una situación sanitaria complicada y que se va a prolongar en el tiempo. Por si fuese poco, añade el presidente de la AEES, hacen frente a la falta de reconocimiento de la capacidad investigadora, gestora y docente que les otorga la formación de grado, a una legislación laboral anacrónica que no se corresponde con la formación académica y a la necesidad de una profunda reforma del modelo de salud, "imprescindible y que difícilmente se abordará por los nefastos y mediocres gestores y responsables políticos que nos gobiernan".

Retos para el futuro

De manera que a medio y largo plazo, estos profesionales demandan adecuar la legislación laboral a su formación, capacidad y competencia, pactar la negociación de un nuevo modelo de salud con su participación imprescindible de las enfermeras, y capacitar a las universidades para generar con urgencia un número adecuado de plazas de estudiantes de enfermería y medicina que hagan posible la cobertura de las necesidades en materia de salud de la población en el nuevo modelo sanitario.

En cuanto a uno de los principales problemas actuales del sistema sanitario en España, el bajo ratio paciente/enfermero, los sindicatos y los colegios profesionales indican que lo adecuado es alcanzar los estándares de los países de nuestro entorno. "Nosotros, como sociedad científica simplificamos y nos vamos a lo obvio. Si el actual modelo de salud ha demostrado que no puede funcionar adecuadamente con el actual volumen de enfermeras, y en plena pandemia dicho déficit se ha vuelto angustioso, imagínense en el modelo de salud que hemos propuesto. Necesitamos una producción masiva de graduados en enfermería para garantizar la salud de la población", concreta Alonso.

Por otro lado, parten de que tienen mucho que decir en prevención y promoción de la salud, un papel fundamental para racionalizar con eficacia la atención primaria de salud, así como el hecho de que el paciente crónico, pluripatológico, susceptible de la atención domiciliaria, lo que precisa primordialmente son cuidados, y esa es la función básica de los enfermeros, de manera que se concluye que es un "pilar a la hora de mejorar la salud y el bienestar de la población", como la define el profesional.

En definitiva, la actual crisis sanitaria ha puesto al descubierto muchas deficiencias del modelo de salud, pero para Luis Miguel Alonso cabe destacar el hecho de que la especialidad médica que debería gestionar una pandemia se denomina actualmente Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene y que en estos momentos se está negociando el cambiar de nombre a Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión. En cualquier caso, reflexiona, actualmente, el número de compañeros con esta especialidad son solo un puñado, "claramente insuficiente" teniendo en cuenta la importancia de la salud pública, concluye Alonso. "Lo simpático, lo tristemente simpático es que, en enfermería, no existe la especialidad de enfermera de salud pública, ni está previsto que exista, ni se le ocurrió nunca a nadie. Esos son nuestros gestores y representantes, esto es la sanidad española".

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