La investigación en materia de género, mujer y psicosis está avanzando notablemente en las últimas décadas y se abren nuevos horizontes en el abordaje de los tratamientos en trastornos mentales graves, que pueden beneficiar de forma diferente a mujeres y a hombres.

En este sentido, el 24 de noviembre pasado se celebró la entrega de premios de la Fundación Hestia, que reconocen y difunden el trabajo del conjunto de profesionales de la salud en el ámbito de la atención social y sanitaria, y de salud mental. La Dra. Susana Ochoa, psicóloga del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, recogió el premio Hestia como investigadora principal del proyecto y en nombre de las personas que firman el artículo "Gender differences in response to metacognitive training in people with first-episode Psychosis", publicado en el Journal of Consulting and Clinical Psychology. Este artículo es fruto de años de investigación sobre la importancia del abordaje del trastorno mental grave desde una perspectiva de género para optimizar el tratamiento. Es el primero que aborda esta perspectiva en una intervención psicológica específica.

Beneficios del proyecto en mujeres y en hombres

Los resultados obtenidos han demostrado que las mujeres y los hombres se benefician de manera diferente de un tratamiento. Así, se ha podido constatar que todo el mundo mejora en síntomas, pero todavía más quienes han seguido una terapia metacognitiva y, especialmente, las mujeres.

En esta línea, las mujeres mejoran en síntomas afectivos, lo que tiene una gran relevancia, puesto que estos se relacionan con la autoestima. Por otro lado, las mujeres también refuerzan la autocerteza de diferentes situaciones y son más flexibles en reinterpretar ideas. En último lugar, presentan avances en la creencia irracional vinculada con la dependencia y se sienten más autónomas después de la intervención metacognitiva. En el caso de los hombres, se encuentran menos resultados, a pesar de que mejoran, por ejemplo, la intolerancia a la frustración y el sesgo de saltar a conclusiones, factores que se han relacionado con el desarrollo y el mantenimiento de los delirios.

Como conclusión final, gracias al artículo liderado por Susana Ochoa, junto con Míriam Salas-Sénder y Raquel López-Carrilero, se evidencia que abordar un trastorno mental grave teniendo en cuenta el género puede aportar más beneficios a las personas que conviven con esta realidad.

El proyecto

En el año 2011, esta iniciativa recibió la primera financiación que permitió al equipo de la Dra. Susana Ochoa demostrar los beneficios de una intervención metacognitiva en mujeres y hombres que tienen un primer episodio psicótico. Mediante esta terapia se ayuda a la persona atendida a hacer una reflexión de los propios procesos cognitivos y de los errores al interpretar la realidad o atribuir causas a diferentes situaciones.

Este tratamiento se empezó a desarrollar en Alemania, pero entonces se dirigía solo a personas con esquizofrenia. La Dra. Susana Ochoa fue más allá, e investigó la efectividad de la terapia metacognitiva en personas que tienen los primeros síntomas de psicosis, para así intervenir en la etapa inicial del diagnóstico.

Para llevar a cabo este estudio se realizó un ensayo clínico multicéntrico, controlado y aleatorizado, que contó con 122 participantes con un primer episodio psicótico y menos de 5 años de evolución. A la vez, se dividió a las personas voluntarias en dos grupos, para aplicarles una terapia diferente, la psicoeducativa y la metacognitiva, durante un total de 8 sesiones grupales semanales.