En esta presentación, Silvia Pérez Ortega, enfermera clínica cardiovascular, y presidenta de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología, ha presentado un estudio realizado a 282 enfermeras de cardiología para valorar el cambio en la actividad de las unidades de cardiología con la pandemia.

Entre las conclusiones, a destacar que la gran parte de los profesionales que respondieron trabajan en el servicio de cuidados críticos cardiovasculares, afirmando el 80% que se han visto apoyados emocionalmente por sus compañeros. "Especialmente han presentado dificultades para concentrarse, insomnio, pesadillas recuerdos angustiantes, y el 77% habían consumido más tranquilizantes".

Respecto a la afectación de Covid, el 54% de los encuestados declara haber tenido dos o más miembros de su equipo de baja por infección, y el 15% de las enfermeras estuvieron infectadas por coronavirus. Un 75% de las enfermeras recibieron información sobre el virus.

Para conocer esta incidencia en México, Julio César Cadena Estrada, del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chavez de México, ha expuesto el importante crecimiento exponencial del virus en toda Latinoamérica. Ha destacado la prevención y el importante impacto que ha supuesto en la salud de los profesionales (incertidumbre, ansiedad, estrés…) mientras que ha remarcado el papel de enfermería en cardiología, "hemos aplicado la tele-enfermería, una herramienta de oro para el cuidado del paciente cardiópata". Y ha recordado cómo debe ser el manejo del paciente con inmunosupresión.

En esta pandemia, la enfermera ha estado en primera línea. Y así lo ha resaltado en su ponencia de Sara Lospitao Gómez, enfermera del Hospital Universitario de Fuenlabrada, que ha contado la experiencia de las profesionales en su centro.

"En el hospital se pasó de 12 camas a 50, y fue necesaria la adaptación de las UCIs a la pandemia, y desde el inicio se estableció un protocolo de manejo al paciente Covid". Ha destacado que en esta unidad es preciso contar con profesionales formados y cualificados para su manejo. Para la profesional esta pandemia ha supuesto un reto importante para las enfermeras "ya que ha hecho florecer la necesidad de tener la especialidad de la enfermera intensivista, altamente cualificada, y formada para afrontar cuidados tan complejos como los que necesita el paciente crítico".