En las últimas 24 horas, se han registrado, según Sanidad 7.953 nuevos diagnosticados de coronavirus, llegando hasta los 1.026.281 (confirmados por PCR hasta el 10 de mayo, y por PCR e IgM, sólo si sintomatología compatible, según la estrategia de vigilancia desde el 11 de mayo). Los diagnosticados en los últimos 14 días han sido 164.115, lo que implica una incidencia de 348,99 por 100.000. En los últimos siete días han iniciado síntomas 16.024 personas de las que han sido notificadas. El total de pacientes Covid hospitalizados es 14.160 (11,80% de las camas ocupadas). El número de pacientes Covid en UCI es 1.966 (21,85% de las camas ocupadas). Los ingresos Covid en las última 24 horas han sido 1.907 frente a 1.479 altas. El número de fallecidos se ha elevado a 34.521. En los últimos siete días han fallecido 570 personas.

El pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) se reunió este jueves para, entre otras cuestiones, debatir acerca del documento de trabajo que establece un panel de indicadores para adoptar medidas restrictivas en función del riesgo en cada territorio y la implantación del toque de queda. En esta ocasión, no sólo fue presidido por Salvador Illa, ministro de Sanidad, sino también por Carolina Darias, ministra de Política Territorial y Función Pública.

Allí, Ministerio de Sanidad y las CC AA acordaron el mencionado documento de actuaciones de respuesta coordinada para hacer frente a la pandemia por Covid-19. Se trata de un marco técnico de criterios comunes para la interpretación de los indicadores epidemiológicos y está dirigido a garantizar la coordinación suficiente entre territorios, posibilitando que las CC AA tomen las medidas complementarias que consideren oportunas.

El texto tiene como objetivo permitir a cada comunidad autónoma evaluar el riesgo, establecer un nivel de alerta y adoptar medidas proporcionales, adaptables a la situación y al contexto de cada territorio. Para ello, se incluyen indicadores de transmisión (incidencias, positividad y trazabilidad), de utilización de los servicios sanitarios (ocupación hospitalaria y de UCI) e indicadores complementarios que ayudan a evaluar el riesgo. Todos ellos se han seleccionado por su utilidad para capturar los aspectos más importantes de la situación epidemiológica y las capacidades de respuesta.

En cada uno de estos indicadores, se establecen umbrales para determinar si el riesgo es bajo, medio, alto o extremo. En todo momento, estos umbrales se basan en la evidencia científica, los estándares internacionales y la experiencia acumulada por las administraciones sanitarias. Los umbrales se irán ajustando a medida que se disponga de mayor evidencia científica a nivel nacional e internacional.

Los indicadores deben interpretarse siempre en su conjunto, de forma dinámica, valorando específicamente tanto la tendencia como la velocidad. Así, la combinación del resultado de los indicadores posicionará a cada territorio en un nivel de alerta, del 1 al 4. Éstos se irán aplicando tanto en escenarios de aumento de riesgo como de reducción, siguiendo criterios de prudencia.

Esto significa que se recomienda incrementar el nivel de alerta cuando la situación esté suficientemente consolidada, pero para disminuirlo, será necesario que los indicadores permanezcan en un nivel de riesgo menor durante al menos 14 días.

Finalmente, el documento propone actuaciones a instaurar en cada unidad territorial que haya sido evaluada en los niveles de alerta del 1 al 3. Para aquellos territorios situados en un nivel de alerta 4, además de las actuaciones recogidas en el nivel 3, se establecen medidas excepcionales, que podrán requerir la activación del mecanismo previsto para los estados de alarma, excepción y sitio.

Serán las CC AA quienes decidirán cuándo y qué medidas se aplican. Antes de su implantación, informarán de ello al Ministerio de Sanidad. De forma coordinada con el Ministerio, revisarán de manera periódica la situación epidemiológica para valorar, mantener o modificar el nivel de alerta y las medidas aplicadas.

Cada comunidad autónoma deberá vigilar con especial atención los indicadores de su territorio en entornos de especial vulnerabilidad como los sociosanitarios y fortalecer las capacidades de respuesta en la zona afectada, incluyendo protocolos de vigilancia y de atención en estos ámbitos.

El documento de actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de Covid-19 es un desarrollo técnico del Plan de Respuesta Temprana en un escenario de control de la pandemia, que aprobó el Consejo Interterritorial del SNS el 16 de julio, y que se ajusta a la situación epidemiológica de cada momento.

Poco después de las 19:30 horas; comparecieron en rueda de prensa Darias, Illa y Fernando Simón, director del CCAES. Illa declaró que "los datos siguen reafirmándonos de la muchísima preocupación por el incremento de casos diarios". Repitió que van a venir semanas muy duras. "No nos engañemos, esto va a ser así. La segunda ola en España y en Europa no es una amenaza, es una realidad, hay transmisión comunitaria en muchos lugares del territorio y hay que doblar la curva, una curva que se puede doblar", expresó. Resumió que, en la reunión del Consejo Interterritorial, se compartió esta preocupación alta y que se aprobó el documento de respuesta coordinada frente a la pandemia. Explicó que "se ha adoptado con el acuerdo de las de todas las CC AA menos Madrid y País Vasco, que se han abstenido".

Detalló que el documento fija unos criterios de evaluación del riesgo de expansión del coronavirus, concretamente seis de evaluación de riesgo y dos de la evaluación de la asistencia. Puntualizó que, de manera flexible, permitirá a cada comunidad adaptar las pautas a la situación de la pandemia a cada territorio. Hay cuatro niveles de alerta de riesgo y cada uno contempla unas opciones de respuesta.

Por su parte, Darias señaló que el texto acordado posibilita evaluar el riesgo para establecer la respuesta que la comunidad autónoma establezca. Es decir, "da un marco común, pautas comunes adaptado a la circunstancia y máxima flexibilidad". Eso significa aprovechar "las fortalezas". Reconoció que "hay cansancio, también en la ciudadanía, y esta solución manda un mensaje de ánimo".

Simón hizo referencia al dato de haber superado este miércoles el millón de casos acumulados. "Somos ya seis países que hemos superado el nivel del millón de casos. En Europa, la epidemia va muy rápido. Está en fase claramente ascendente, con datos preocupantes en diversos países, incluido el nuestro", remarcó. Pensó que el que la incidencia acumulada en España sea de 348 casos por cada 100.000 habitantes nos tiene que hacer reflexionar.

"Lo cierto es que no sabemos qué va a pasar en los próximos días. Podemos prever que la tendencia sigua siendo ascendiente, no podemos conocer el incremento, pero sí que vamos claramente hacia arriba. Esto se refleja en las hospitalizaciones y en la Atención Primaria. Ocupación de 11,8% en las camas hospitalarias, hay comunidades que están en torno al 20%, pero prácticamente todas tienen ocupaciones importantes. Y, si nos fijamos en las camas de UCI, nos indica que la probabilidad de incremento de fallecidos en los próximos días es del 28%, con varias CC AA claramente por encima del 35%, seis en concreto", analizó. El balance entre ingresos y altas, aunque sigue estando relativamente balanceado, se inclina hacia las hospitalizaciones. Insistió en que se está haciendo un gran esfuerzo diagnóstico. Si bien, la incidencia sigue subiendo.

De acuerdo con las palabras de Illa, hay una comunidad autónoma que ha solicitado formalmente por escrito la restricción de la movilidad nocturna, Castilla y León. "Hemos valorado esta medida que han tomado algunos países de nuestro entorno. Las CC AA han expresado sus posiciones y no ha habido un consenso. Seguiremos en próximos consejos interterritoriales valorando la medida", aseguró. Así, han quedado emplazados para seguir discutiendo y valorando el toque de queda. El ministro especificó que no se ha abordado el marco jurídico sino la oportunidad de tomar la medida.

"Si se ponen medidas en territorios pequeños es más fácil evitar que se traslade a poblaciones más grandes", añadió Simón. Confesó que es difícil valorar en qué situación está cada territorio, aunque a partir de este viernes cada comunidad autónoma irá actuando con el documento acordado. Rechazó que, a priori, el sistema sanitario vaya a colapsar: "Tenemos que entender que el control de casos tiene que ser imperativo para evitar el impacto en la hospitalización y las UCI".

Sobre la situación de Madrid cuando se acabe este sábado el estado de alarma, Illa adelantó que la comunidad autónoma "va a comunicar una orden con medidas aplicables a su territorio", que están trabajando en ello y que lo van a anunciar este viernes. Sanidad les ha ofrecido todo su apoyo.