La rápida transmisión del coronavirus sigue poniendo en jaque a Europa. Con el fin de ayudar a la estrategia de contención, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) de la UE ha publicado una guía en la que propone objetivos como "realizar pruebas con el fin de controlar la transmisión; monitorear de manera confiable las tasas y la gravedad de la de los contagios; mitigar el impacto en los entornos de atención médica y social; detectar grupos o brotes en entornos específicos, y mantener controlado el virus una vez logrado".

Eso sí, las estrategias de prueba deben ser flexibles y adaptarse rápidamente a los cambios, según la epidemiología, la transmisión, la dinámica de la población y los recursos locales.

"Idealmente, todas las personas con síntomas de covid-19 deben hacerse la prueba lo antes posible después de la aparición de los síntomas. Esto requiere un fácil acceso a las pruebas para todos, incluidos los no residentes. El tiempo de respuesta de la prueba debe minimizarse, las personas que dan positivo deben aislarse y se debe realizar un rastreo oportuno, asegurando que todos los contactos cercanos sean evaluados, independientemente de los síntomas", manifiesta el ECDC.

Asimismo, todos los pacientes con síntomas respiratorios agudos en hospitales y otros entornos de atención médica, y todas las muestras de la vigilancia de atención primaria centinela deben analizarse tanto para el SARS-CoV-2 como para la gripe para monitorear la incidencia y las tendencias a lo largo del tiempo.

"Los entornos de atención médica y social requieren pruebas intensivas cuando hay transmisión comunitaria. Se recomienda realizar pruebas periódicas y completas a todo el personal y a los residentes / pacientes para prevenir la transmisión nosocomial. Además, todos los pacientes / residentes deben ser evaluados en el momento de la admisión o inmediatamente antes", expone.

Por otro lado, la guía indica que pueden ocurrir brotes en determinados entornos, como lugares de trabajo, instalaciones educativas, prisiones y centros de detención de migrantes. Deben existir políticas y sistemas de prueba para la detección y el control rápido, para proteger a las poblaciones en estos entornos.

Y va más allá. "Los países que experimentan una alta transmisión del SARS-CoV-2 en una comunidad local deben considerar realizar pruebas a toda la población del área afectada". Esto permitiría la identificación de casos infecciosos y permitiría su rápido aislamiento para interrumpir las cadenas de transmisión. Dependiendo de la situación epidemiológica, el tamaño y la densidad de población del área afectada, este enfoque podría ser menos perjudicial para la sociedad que tener que introducir y garantizar el cumplimiento de medidas de salud pública más estrictas.

Por último, para evitar la re introducción, los países o áreas subnacionales que han logrado un control sostenido de la circulación del SARS-CoV-2 deben, además de las medidas de cuarentena, "considerar la realización de pruebas selectivas y el seguimiento de personas procedentes de otras áreas dentro del mismo país o de otros países que aún no han logrado un control sostenido del virus".