¿Cómo se están posicionando las instituciones de cara a la recuperación post-Covid 19?, ¿Cómo se adaptarán al nuevo entorno los diferentes dispositivos de atención al paciente en materia de salud mental? o ¿Qué cambios en los hábitos en la relación médico-paciente son de esperar?. Son algunas de las cuestiones que se debatieron en el nuevo encuentro organizado por la Fundación Bamberg, donde estuvieron convocados en el acto: políticos, gestores y responsables sanitarios.

El debate se dividió en tres bloques: el impacto en la salud mental, el impacto en la atención a crónicos y sociosanitaria y la visión de los políticos. En los tres rangos, la industria farmacéutica, tuvo la ocasión de aportar su posición. Los moderadores han sido, Ignacio Para Rodríguez-Santana, Presidente de la Fundación Bamberg; Ignacio López Balboa, Patrono de la Fundación Bamberg; y Mario Mingo Zapatero, Presidente del consejo asesor de la Fundación Bamberg. La Fundación Bamberg publicará un libro con todas las ideas y reflexiones que se han realizado en los diferentes encuentros digitales.

Mercedes Navío Acosta, Coordinadora Regional Salud Mental y Adicciones de la Comunidad de Madrid, fue la primera ponente que abrió el debate del primer bloque y argumentó que, ¨la atención en salud mental en la Comunida de Madrid, sufrió una distribución de los servicios. Fue una reorganización generalizada, con un tratamiento intensivo y con una atención total a los pacientes que necesitaban ayuda más intensa¨. ¨Los enfermos de Covid-19, los familiares y los profesionales sanitarios, son los tres tipos de población diana que tienen que tener mejor atención y en la Comunidad de Madrid, lo estamos realizando¨, añadió y recordó que, ¨se está realizando un plan de respuesta asistencial. Más de 60 expertos en salud mental, han sido contratados, para tratar a niños y adolescentes, como se está haciendo ya en el Hospital de la Paz¨.

Desde el mismo punto de vista, Blanca Reneses Prieto, Jefa de Servicio de Psiquiatría y directora del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, explicó que, ¨como en todos los hospitales de la Comunidad de Madrid y del resto de España, se tuvo que hacer una nueva distribución, además de pasar de una asistencia de control personal, al remoto¨, y detalló que, ¨en cuanto a los profesionales, hemos aprendido que los sanitarios tenemos que estar en los sitios críticos, al igual que sucede en el ámbito de la enfermería¨.

Cataluña fue otro de los focos dañados por la pandemia, Josep Antoni Ramos-Quiroga, Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitari Vall d´Hebron de Barcelona, recordó durante su intervención que, ¨en pocas Comunidades Autónomas hay planes para cubrir servicios y derechos de los sanitarios, por ejemplo en riesgos laborales¨, y remarcó que, ¨la salud digital tiene que estar implantada en todos los ámbitos de la salud. Estoy seguro que en muchos centros no tienen cámaras, dispositivos y programas para la inclusión de la telemedicina¨.

Para conocer mejor la situación del País Vasco, José Martín Zurimendi, Jefe Psiquiatría del Hospital de Galdakao, describió que, ¨en el hospital todos los psicólogos y psiquiatras estuvieron dando atención personalizada, usando móviles y tablets¨.

La industria farmacéutica tuvo la oportunidad de opinar y tanto, Susana Gómez-Lus, Directora médica de Lundbeck España; y Vicente Martínez Fernández, Doctor médico de Takeda , han enfatizado que, ¨la industria estuvo en todo momento, junto a los sanitarios y los pacientes, para que nunca faltarán los medicamentos¨. ¨Ayudas en compra de material y refuerzo en temas formativos apoyados por sociedades científica, para conocer cómo se tiene que abordar la salud mental en la atención primaria, son los temas que estamos tratando actualmente¨, subrayó Gómez.

Los pacientes crónicos, tanto convalecientes de patologías agudas cronificadas y menos graves, están teniendo, ¨repercusiones en el futuro del estado de su salud, por la detención de sus revisiones o por el miedo a acudir al centro médico. Ejemplos de estos pacientes son enfermos de diabetes, insuficiencia coronaria, hipertensión o desequilibrios hormonales¨, enfatizó Balboa en la presentación del segundo bloque y remarcó que, ¨el confinamiento, la falta de revisiones médicas o pruebas, tendrán consecuencias, que tienen que tener soluciones tempranas¨.

En palabras de Vicencio Barrio Alonso, Médico adjunto del Servicio de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal, explicó que, ¨durante la pandemia hubo muy pocos ingresos por infartos y fue por el miedo de ir al hospital¨. ¨El coronavirus tiene cuatro fases, la primera fue salvar a los enfermos, la segunda la recuperación, la tercera el impacto del retraso a la atención de pacientes crónicos y la última, las repercusiones psicológicas¨, subrayó. En palabras de Luis Puente Maestu, Jefe de servicio de Neumología del Hospital Gregorio Marañón, apuntó que, ¨en el departamento de neumología tenemos preocupación por los pacientes con EPOC, al ser una patología que tiene la población más mayor. Actualmente son los más complicados de convencer para regresar al hospital¨.

¨En el Hospital Sant Pau de Barcelona, en el área de endocrinología, el 70% se destinó al tratamiento de pacientes de covid y el 30% estuvimos trabajando con los pacientes del departamento¨, afirmó en su turno de palabra, Antonio Pérez Pérez, Director de Unidad Servicio de Endocrinología del Hospital Sant Pau de Barcelona y Presidente de la Sociedad Española de Diabetes. ¨Nuestro principal miedo es ver cómo evolucionan los pacientes de Diabetes Tipo 2, que al incrementarse el peso, habrá más problemas. Hasta en octubre, creemos que no volveremos a la normalidad¨, señaló.

Por parte de la industria y de la visión de los pacientes, Jose Galindo, Head of Market Access en Chiesi España; y Nicole Hass, Asesora de la Asociación de Pacientes con EPOC, comentaron que, ¨los pacientes han estado abandonados. Se tiene que tener en el epicentro a los pacientes y sus familiares en la nueva reconversión del sistema de salud¨.

El debate concluyó con la visión de los políticos y gestores en el ámbito sanitario. Siro Lleras Muñoz, Jefe Servicio Coordinación Asistencial Sociosanitaria de Castilla y León, argumentó que es necesario, ¨replantear el modelo de atención en las residencias y cómo tiene que ser la nueva atención en el domicilio y en las residencias¨, y solicitó que, ¨hay que hacer nuevos diseños, nuevos ratios de cuidadores y crear roles en la sección de geriatría y psicología de las residencias¨.

Maria Teresa Marin Rubio, Directora General de Humanización y Atención Sociosanitaria de Castilla La Mancha, habló que hay que cambiar, ¨el discurso y los planes estratégicos de cómo se abordan las residencias a día de hoy. Debido a que el porcentaje elevado de fallecidos han sido personas mayores¨. ¨Hay que mejorar el sistema de información de las personas que están ingresadas en residencias, además de la ubicación de los responsables de estos centros. Fue unos de los principales problemas y esto no tiene que ocurrir de nuevo¨, matizó.

¨En la Comunidad de Madrid, se dobló camas, triplicó UCIS y se creó un hospital en 72 horas. Todo esto se tuvo que realizar en pocas días¨, afirmó Enrique Ruiz Escudero, Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y citó que es vital, ¨fomentar la figura del especialista geriátrico, que es el que establece quien tenía que ir al hospital y el encargado de crear los circuitos dentro de las residencias¨. ¨Estamos trabajando en un plan para las personas que están en soledad y en un nuevo protocolo para las residencias ante posibles futuros rebrotes¨, apuntó.

Mingo cerró el debate telemático, resumiendo que, ¨en todos los encuentros, se analizó como el coronavirus afecta y cambiará el sistema sanitario y la manera de actuar de los pacientes¨, sentenció explicando que, ¨con todas las ideas, experiencias y proyectos de los gestores, profesionales sanitarios, políticos, industria farmacéutica y asociaciones de pacientes, conseguiremos encontrar un camino para ir todos juntos, ante un escenario que nadie sabe cómo será¨.