En España dos de cada diez personas son obesas o tienen problemas de sobrepeso, según el estudio realizado por investigadores británicos en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Con el confinamiento, la población española, perdió sus hábitos comunes de alimentación, además de la movilidad y por estos dos motivos, la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), realizó un estudio a un total de 1.000 personas, con el fin de analizar cómo influye ¨el rango socioeconómico, el Covid-19 y el efecto aro en la enfermedad de la obesidad¨, afirmó Francisco Tinahones, Presidente de SEEDO y director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), en la presentación del estudio ante los medios de comunicación.

¨Más de la mitad de los habitantes, durante el confinamiento domiciliario, incrementó su peso medio durante este periodo de tiempo¨, argumentó Tinahones. Los datos extraídos de la encuesta, muestran que un 44,3% declara que aumentó de peso en el confinamiento y la mayoría de esas personas, un 73%, se sitúan en el rango de elevación de peso de 1 a 3 kgs.

Tinahones señaló que, ¨un 56% han realizado menor actividad física durante el confinamiento y el tiempo de estar sentado y viendo una pantalla, llegó aumentar más de 5 horas de media¨, y matizó que, ¨con el estudio se descubrió que los factores socioeconómicos están vinculados al aumento de peso y a la realización de ejercicio¨. ¨Un aspecto a destacar es el tamaño de la vivienda, donde las personas que han tenido que pasar el confinamiento en una casa más pequeña, han aumentado su peso y no han podido practicar deporte¨, indicó.

Con el apoyo de Novo Nordisk, la Sociedad Española de Obesidad, estimó que el sedentarismo y la alimentación, son los dos principales factores culpables que inciden en el aumento del sobrepeso, ¨un 65% piensa que el sedentarismo agrava el aumento de peso¨, subrayó Tinahones.

El estudio aclara que un 18% de la población reconoce que su forma de comer ha sido picotear - un 44% en jóvenes de 18-24 y hasta un 70% en personas sin ingresos - , el 56% de la población además ¨admite que comió más de 3 veces al día durante el confinamiento¨, describió Tinahones y añadió que, ¨se incrementó el consumo de bebidas alcohólicas, un 45% en población general y un 55% en los obesos¨, explicó y recalcó que, ¨más del 40% de los encuestados declara haber tenido más sensaciones de hambre durante el confinamiento, en relación con la ansiedad y el aburrimiento¨.

Albert Lecube, Vicepresidente de SEEDO y responsable del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Arnau de Vilanova (Lleida), ponente en la presentación del estudio, argumentó que, ¨unos de los indicios que se está investigando en la obesidad, es el incremento en los riesgos de mortalidad en relación con el Covid-19¨. ¨Un 50% de los encuestados no sabía que la obesidad puede incrementar en la infección del coronavirus, la mayoría de estas personas eran población joven¨, remarcó Lecube.

¨Un detalle que hay que destacar de la encuesta, es el efecto aro de la obesidad¨, afirmó Lecube y en su opinión, ¨las personas que tienen obesidad o malos hábitos de alimentación, influyen en su círculos más cercano, normalmente el familiar¨.

¨El 80% de los pacientes que tuvieron formas graves de Covid-19, que precisaron de intubación, ventilación mecánicas en la UVI y finalmente fallecieron, eran obesos¨, expresó Susana Monereo, Secretaria de SEEDO y Jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), y hizo hincapié en que, ¨la obesidad es el principal factor de mal pronóstico en la infección por coronavirus¨.

¨Una dieta sana, ejercicio entre 20 a 30 minutos y la reducción de alimentos ricos en azúcares refinados y ricos en grasas, son las rutinas que tenemos que hacer, para estar inmunizados frente a la obesidad y el coronavirus¨, describió Monereo y solicitó a las administraciones y autoridades políticos sanitarias que, ¨declaren que la obesidad sea una enfermedad como ya está declarado en Alemania y haga una financiación pública de los tratamiento para la población obesa con menos recursos económicos¨.

La presentación del estudio finalizó con la explicación de Tinahones, al detallar que, ¨han encontrado mayor incidencia de aumento de peso en las zonas del sur de España, es decir, en las Islas Canarias, Andalucía y Extremadura¨, y recordó que, ¨al igual que se está haciendo prevención ante el virus con las mascarillas y los geles, también hay que informar a la población de los peligros de la obesidad e indicar medidas de prevención¨.