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"Uno de nuestros objetivos es hacer más visible la faceta de cirujano del otorrinolaringólogo"

Durante esta pandemia, la especialidad ha tenido que introducir cambios en la actividad asistencial ante los riesgos de proximidad y la generación de aerosoles de las técnicas de exploración

16/07/2020

La otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello (ORL) es una de las especialidades que mayores cambios ha desarrollado en las últimas décadas. "Cambios prácticamente inimaginables hace 30 años en la tecnología en general y en la práctica de exploraciones, así como en las técnicas quirúrgicas", como remarca el presidente ...

La otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello (ORL) es una de las especialidades que mayores cambios ha desarrollado en las últimas décadas. "Cambios prácticamente inimaginables hace 30 años en la tecnología en general y en la práctica de exploraciones, así como en las técnicas quirúrgicas", como remarca el presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), Jaime Marco, que explica que esos avances han permitido que los procedimientos sean "más seguros, fiables, rápidos, menos molestos y dolorosos para nuestros pacientes".

De entre ellos, Marco destaca "la objetividad y la fiabilidad, así como la rapidez en la adquisición de datos, en la audiología; el desarrollo de la cirugía endoscópica nasal abriendo vías para el acceso al endocráneo y el tratamiento de patologías tumorales de forma más segura y con mejores resultados". Además, menciona la cirugía láser de laringe "consiguiendo preservar la función", el tratamiento de la patología del ronquido y de la apnea del sueño, los diagnósticos de la patología de la fonación y la de la disfagia y toda la cirugía de cuello.

"También hay que señalar el tratamiento de la hipoacusia con todo tipo de implantes; osteointegrados, de oído medio y sobre todo de implantes cocleares con una evolución imparable y con unos resultados sorprendentes", añade Marco, que recuerda que sigue habiendo un gran número de casos de patología infecciosa, tumores de cabeza y cuello, tiroides y glándulas salivares.

No obstante, indica que "en la patología que vemos ahora se refleja el cambio que ha habido en nuestra sociedad en los últimos años hacia una mejor calidad de vida: así, han aumentado mucho los casos de personas que acuden por problemas a los que antes no se les daba una valoración tan importante, como hipoacusia, obstrucción nasal, pérdida de olfato o alteraciones en la voz".

Mayor riesgo

La pandemia del nuevo coronavirus, como en el resto de especialidades, ha introducido cambios en la organización y la actividad asistencial de los servicios de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. "La realidad es que nos ha cambiado la vida en cuanto a la seguridad y relación con nuestros pacientes. Somos una de las especialidades que más riesgo tienen ya que la exploración de fosas nasales y vía aerodigestiva superior generan aerosoles en todos los casos. Incluso la simple realización de una otoscopia nos pone al paciente a 10 centímetros de nuestra cabeza", explica el presidente de la SEORL-CCC.

Y lo mismo ocurre con cualquier tipo de cirugía oral, faríngea, laríngea o nasal, ya que también va a generar aerosoles. "Incluso en una cirugía de oído en la que tengamos que fresar se producirán estos aerosoles y la posibilidad de infección del otorrinolaringólogo y demás sanitarios -indica Marco-. La única forma de actuar es con sensatez y creando barreras a la covid-19. Desgraciadamente debemos considerar a cada paciente como un posible portador del virus y realizar todas las prácticas preventivas reconocidas".

Durante estos meses, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, así como sus distintas comisiones, ha elaborado una quincena de documentos con recomendaciones, informaciones, consentimientos informados, estrategias y posicionamientos a propósito de la pandemia, dirigidas a especialistas tanto para su protección como para el cuidado de los pacientes.

Entre otros asuntos, se han abordado medidas de desinfección e higiene en audiología, estrategias para el manejo del paciente ORL durante la fase de control de la pandemia o recomendaciones para la realización de traqueotomías de pacientes con covid-19. También se llevó a cabo una encuesta en la que se puso de manifiesto el papel de otorrinolaringólogos y cirujanos de cabeza y cuello en la atención a estos pacientes, además de que han sido un colectivo de riesgo con un alto porcentaje de profesionales que ha estado en cuarentena o ha dado positivo.

Traqueotomías

Marco, en este sentido, explica que "no solo se ha debido a los riesgos de proximidad y la generación de aerosoles que provocan nuestras técnicas de exploración, sino por nuestra actividad". En una de esas publicaciones, de hecho, se iniciaba que los ORL habían realizado cerca de 2.000 traqueotomías a pacientes con covid-19. "El papel ha sido fundamental al igual que nuestros compañeros de neumología, anestesia, UCI, urgencias, médicos de familia y tantos otros especialistas. Los otorrinolaringólogos que no han estado dedicados a su especialidad han colaborado en las urgencias, UCIs, salas de neumología y hoteles medicalizados", indica el presidente de la SEORL-CCC.

Precisamente, antes de la pandemia, uno de los retos de la especialidad era hacer más visible la faceta de cirujano del otorrinolaringólogo en la sociedad y en el Sistema Nacional de Salud. "Es uno de los objetivos de la junta directiva de la SEORL y CCC. El otorrinolaringólogo no solo es el médico que se ocupa de las anginas y del tabique nasal", dice Marco, que señala que estas actividades apenas suponen un 30% de la labor asistencial en la especialidad. "El resto son las actividades en la frontera anatómica de nuestra sociedad: oncología de cabeza y cuello, tiroides, glándulas salivares, exploración y tratamiento de la disfagia, cirugía del sueño y de la roncopatía, cirugía endoscópica nasal e incluso del oído medio".

Volver a la normalidad

Pese a que durante la crisis sanitaria la actividad quirúrgica y en consultas se ha visto reducida al máximo "por prudencia y por la normativa emanada de las consejerías de Salud y del Ministerio de Sanidad", Marco indica que los pacientes con patología otorrinolaringológica suponen un elevado número en todos los hospitales: "Somos la cuarta o quinta especialidad con más pacientes. Actualmente, en las consultas externas, estaremos con una actividad del 50% o más dependiendo de las distintas autonomías y de su situación sanitaria. Sin embargo, la actividad quirúrgica es muy alta y estamos ahora a un 80% de la normal".

A finales de año, añade Marco, confía en que estas cifras aumenten para acercarse a la normalidad siempre y cuando no haya reactivaciones del virus que vuelvan a hacer frenar la actividad en esta especialidad. "El objetivo real sería volver a la normalidad, a la vida que teníamos antes de esta pandemia. Las perspectivas, en ese sentido, van a depender de si tenemos una vacuna efectiva y duradera en la generación de la inmunidad", considera Marco, que considera más difícil tener un tratamiento eficaz o preventivo contra el SARS-CoV-2.

"Mientras tanto, hay que tomar todas las prevenciones posibles y protegernos y, desde la SEORL y CCC, seguiremos trabajando y estudiando la mejor forma de proteger a nuestros socios y a sus pacientes", añade, recordando que, según la encuesta que elaboró la sociedad, unos 215 otorrinolaringólogos han sido infectados o han tenido que hacer cuarentenas. Y, así, si Marco considera que la primera lección que deja esta crisis sanitaria es "no olvidarnos nunca de lo que ha pasado y por qué ha pasado, la segunda es que todos los centros sanitarios deben contar con un almacén con el equipamiento suficiente para hacer frente a este problema al menos durante un mes y que dé tiempo a reponerlo".

Recuerda al respecto que las cifras de sanitarios infectados "explican claramente lo que ha pasado y por qué ha pasado: el número de sanitarios infectados es el doble que la población no sanitaria y estas cifras hablan por sí mismas". En su opinión, "la pandemia se puede repetir, pero no estas cifras referidas a los sanitarios por no hablar de otras cifras inadmisibles".

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