La telemedicina o telefarmacia han ayudado durante los días, donde había más contagios y fallecimientos por coronavirus, tanto para evitar el colapso de las urgencias de muchos hospitales de España y el desplazamiento de pacientes a centros médicos.

La Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), con la colaboración de Janssen y en el marco del Proyecto Colaborativo SEDISA para la Investigación sobre la Gestión del Covid-19 (INGESCO), organizó el webinar, ´Reorganización de los Hospitales telemedicina y telefarmacia en el post Covid-19´, con el fin de reflexionar cómo se tienen que incorporar dichas herramientas y qué necesidades se reclaman por parte del sistema sanitario.

¨¿En qué hemos avanzando o por el lado contrario, en qué nos hemos quedado estancados en cuanto a la telemedicina y telefarmacia tanto en los centros sanitarios y los hospitales?¨, lanzó la pregunta, D. José Soto, Director Gerente del Hospital Clínico San Carlos y Vocal de la Junta Directiva de SEDISA, y añadió a la cuestión,¨¿qué oportunidades y dificultades están teniendo los profesionales sanitarios a día de hoy con las tecnologías?¨.

Para contestar dichas preguntas han participado los siguientes expertos, Dña. Candela Calle, Directora Gerente del Institut Català d´Oncologia (ICO); Dña. Teresa Requena, Directora Médica del Hospital Universitario Severo Ochoa; D. Miguel Ángel Calleja, Jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla; D. Rafael López, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Santiago de Compostela; y D. Pedro Jaén, Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

Calle argumentó en su intervención que, ¨la telemedicina y telefarmacia se tienen que contextualizar y de esta manera tenemos que preguntarnos tanto por la situación y por la garantización de los servicios de cartera a los pacientes¨, y contextualización que en el Institut Català d´Oncologia, ¨se tuvo que mirar y observar cómo invertir las carteras de servicios, ante los pacientes de oncología, que son más débiles. En los momentos más críticos del Covid-19, fue vital mirar las guías prácticas clínicas¨.

Desde la propia experiencia de Calle, ¨durante las peores semanas, se hicieron un 80% de telemedicina y un 20% presencial. Ahora esos porcentajes, están más igualados, llegan al 50% cada uno¨ y matizó que, ¨no todas las consultas se pueden hacer desde video consulta. En muchos casos, se tiene que gestionar emociones como el miedo y eso no se puede hacer desde un ordenador¨.

Por su parte, Requena hizo hincapié que, ¨para la introducción de la telemedicina y telefarmacia, hay que pensar que la alfabetización digital es asimétrica, que hay profesionales que se resisten al cambio, al igual que pacientes y es necesario una mayor inversión en WIFI, móviles y soportes tecnológicos¨. ¨¿Son siempre necesarias las consultas presenciales en el hospital, al igual que las revisiones de enfermedades crónicas?¨, preguntó a los asistentes, con el fin de reflexionar sobre el asunto.

En cuanto a la telefarmacia, Calleja indicó que, ¨es necesario hacer una selección de los pacientes, es decir, los pacientes que van a consultas en largas temporadas, no son convenientes para la telefarmacia, pero un paciente que tiene cambios en su medicación, si¨.

La desigualdad territorial, es un punto clave para comprender mejor la introducción de la telefarmacia y Calleja argumentó que, ¨en el Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, con el programa de telefarmacia, muchos pacientes se han ahorrado más de 1.000kms de media, como es en el caso de pacientes de oncología que están en procesos largos¨.

López recalcó de la importancia de la telemedicina, cuando explicó que, ¨en el Hospital Universitario de Santiago de Compostela, muchos sanitarios contagiados, gracias a las tecnologías se controló tanto sus constantes, había llamadas para saber cómo estaban y tenían instrucciones cada momento¨.

Por último, Jaén indicó, el cambio que se está produciendo dentro del área de la dermatología en el Hospital Universitario Ramón y Cajal, con la llegada de la telemedicina. ¨A través del estudio de la piel, por imágenes que se envían, se está consiguiendo, una mejora en la gestión del tiempo y una reducción de los desplazamientos¨, argumentó y subrayó que,¨en Madrid se está haciendo un proyecto desde el 2018, donde se han conseguido más de 2.000 observaciones, aunque nos queda mucho para estar en la vanguardia¨. ¨La inversión en tecnología ya está hecha. Las comunidades son las que tienen que entrar¨, apuntó

El webinar finalizó con varias reflexiones de los expertos, sobre la telemedicina y telefarmacia. ¨Hay que asegurar que los profesionales que trabajen desde casa o en su puesto de trabajo, tengan una ley adecuada a su papel laboral, es decir, se tiene que dar un respaldo por parte de las administraciones para conseguir que exista una seguridad¨, remarcó Calle.

Y en cuanto a la oposición de profesionales y pacientes, al avance de las tecnologías, Calleja recordó que, ¨la telefarmacia ayuda en momentos críticos, pero se tiene que conseguir una buena planificación y calidad para que el paciente, también se una¨.