Las empresas de asistencias y promoción sanitaria, al igual que el sector farmacéutico, han estado bajo el área de la vanguardia e innovación, por la relación con el Covid-19. Estas acciones han sido vistas bajo estos puntos: la disposición de recursos privados, reconstrucción de infraestructuras, la coordinación de administración de dimensión y la aceleración de las vacunas y el tratamiento para luchar contra el coronavirus.

Regular los pagos con la administración, liquidez de los centros sanitarios, dar proyección para generar actividad y apostar por la digitalización en las asistencias, son algunas de las reclamaciones que piden tanto el sector público y privado sanitario y la industria farmacéutica. ¨El cierre del lunes, es muy importante porque vamos hablar sobre el sector sanitario privado y la industria farmacéutica¨, ha explicado Antonio Garamendi, Presidente de la CEOE y señaló que,¨durante la pandemia, tanto el sector público y privado, han trabajado y trabajan, en una estrecha relación, para conseguir salvar a la sociedad de la crisis sanitaria¨.

En la última sesión, han participado, Carlos Rus, Presidente de ASPE ( Alianza de la Sanidad Privada Española); Juan López Belmonte, CEO de Rovi; Martín Sellés, Presidente de Farmaindustria; Luis María de Palacios, Presidente de FEFE (Federación de Empresarios Farmacéuticos Españoles); María Luz López Carrasco, Presidenta de FENIN (Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria); y Eduardo Pastor, Presidente de COFARES.

¨El papel de la sanidad privada fue y es, fundamental para España¨, argumentó Rus en su intervención y continuó explicando que, ¨el privado no depende del sistema público. La sanidad privada actualmente aporta un 40% en gasto sanitario, un 37% en actividad sanitaria y en facturación un 64% es aseguramiento, mientras que el 15% es del paciente privado¨. ¨Damos trabajo a más de 260.000 profesionales sanitarios y me atrevo ha decir que sin la colaboración, entre la pública y la privada, el modelo sanitario, serían impensables¨, subrayó Rus, a lo que añadió que, ¨durante el Covid-19, hemos tenido que triplicar UCIS, crear circuitos no covid, aumentar hasta un 61%, los niveles de inversión de equipo de protección y sin olvidar, que gracias al confinamiento, hemos conseguido reducir mucho la asistencia a los centros¨.

Según Belmonte, realizando los cuatro pilares siguientes, se conseguiría un mayor tejido empresarial y estructural:

¨¿Habrá más rebrotes?, ¿Cuándo saldrán nuevos tratamiento para los futuros infectados? o ¿Cuándo estará lista la vacuna?¨, preguntó Sellés y el mismo respondió que, ¨estas cuestiones crean incertidumbre y miedo. Hasta que no se encuentre la vacuna, el sector económico, sanitario o farmacéutico, estará inestable¨.

¨Durante la pandemia, toda la industria farmacéutica, aumentó la producción para que, los más de 25 millones de personas que toman un medicamento al dia, tuviera su dosis¨, determinó Sellés y recordó que, ¨si estas personas, no hubieran tenido su medicamento, los centros hospitalarios, habían estado aún peor. Las farmacias han actuado en función de la atención primaria¨.

En la misma línea, Palacio opinó que, ¨las farmacias han estado siempre con la cruz verde encendida. Informando, tratando miedos y distribuyendo material de protección como son las mascarilla, guantes, con la misma intensidad y compromiso para todo el mundo¨, y hizo hincapié en que, ¨unos de los principales problemas, fue la distribución. Los grandes mercados estaban sufriendo y en días donde los picos de fallecidos, eran muy altos, no se aplicó una regulación de precios¨.

Carrasco propuso cuatro líneas de actuación, para conseguir un mercado más ¨robusto¨ y ¨ágil¨ para el futuro.

¨Tenemos una sociedad más sana, productiva y eficaz. Por eso es necesario, la inversión de 1 punto por encima del PIB, para crear empleo de calidad¨, añadió Carrasco y finalizó apuntando que, ¨necesitamos un marco seguro, atractivo, para atraer la financiación. De esta manera conseguiremos ser más competitivos y sobreviviemos mejor a una nueva pandemia¨.

La última sesión, fue cerrada por Pastor y demandó que, ¨los actores que forman parte de la salud, merecen una mirada especial. Protección, bienestar y cuidado de los ciudadanos, son algunos factores, que hay que proteger para cuidar a la industria farmacéutica¨. Concluyó Pastor, afirmando que, ¨desde enero, se vió un repunte en compras de mascarillas y eso era síntoma de que algo no estaba bien. La detección precoz es esencial en estos momentos¨.