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Acetilcisteína actúa ante infecciones víricas respiratorias como la gripe

En momentos en los que las infecciones pulmonares adquieren relevancia máxima, el interés investigador y clínico también se centra en los efectos conocidos y futuros de la gripe. Ante el daño que produce en los epitelios pulmonares y la función ciliar este patógeno altamente contagioso, la Acetilcisteína (NAC) puede modularlos por su actividad antioxidante y citoprotectora respiratoria.

19/06/2020

Infecciones causadas por virus como el de la gripe, o influenza, producen enfermedades pulmonares de especial relevancia en niños, ancianos y personas fumadoras o con asma, entre otros grupos susceptibles. Este virus, caracterizado por su alta contagiosidad, provoca 200.000 hospitalizaciones y más 36.000 muertes cada año en los Estados Unidos, ...

Infecciones causadas por virus como el de la gripe, o influenza, producen enfermedades pulmonares de especial relevancia en niños, ancianos y personas fumadoras o con asma, entre otros grupos susceptibles. Este virus, caracterizado por su alta contagiosidad, provoca 200.000 hospitalizaciones y más 36.000 muertes cada año en los Estados Unidos, por afectación de las vías respiratorias superiores e inferiores, que no se logran evitar con campañas masivas de vacunación ni mediante tratamiento con antivirales.

Como explica el doctor Julio Cortijo, catedrático de Farmacología de la Universidad de Valencia, el virus de la gripe tiene efectos inflamatorios y funcionales en las células que recubren el epitelio respiratorio, al aumentar el número de radicales oxidantes que causan alteraciones celulares. Estos efectos pueden ser especialmente dañinos para el aparato respiratorio al actuar contra la capacidad ciliar de dicho epitelio por la inflamación que produce la liberación de los mediadores TNF-α y Il-8 en las infecciones por gripe de las cepas A y B.

Entrada y efecto del virus de la gripe en la célula epitelial

Ante esta pérdida de funcionalidad pulmonar, causada por el virus de la gripe, diferentes estudios revisados por el doctor Cortijo muestran como la Acetilcisteína (NAC) permite un enfoque preventivo y terapéutico al reducir el estrés oxidativo pulmonar, inhibir la liberación de los mediadores inflamatorios y restaurar el antioxidante glutatión (GSH) del interior de las células. Lo que se traduce en una acción antioxidante y citoprotectora que recupera la actividad ciliar del epitelio respiratorio afectado por los efectos del virus.

Los efectos citopáticos de las infecciones respiratorias afectan al epitelio de las vías respiratorias y aumentan los eventos de inflamación y apoptosis, o muerte celular, al facilitar la formación de especies reactivas al Oxígeno (ROS) y producir la liberación de mucinas responsables de la excesiva mucosidad desde las células epiteliales con deterioro de la salud del paciente. ROS es potencialmente causante de apoptosis dependiente de caspasas y la apoptosis inducida directamente por el virus, al poder ser mecanismo principal en la destrucción de las células epiteliales infectadas con H5N. Donde los efectos protectores celulares de la NAC, frente la apoptosis inducida por el virus, fueron confirmados en estudios con células epiteliales pulmonares infectadas con ese virus.

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Acción antioxidante NAC reductora de muerte celular (apoptosis)

Ante esa situación, la NAC es un fármaco mucolítico bien conocido y profusamente utilizado como tratamiento adyuvante en pacientes con alteraciones respiratorias asociadas a la producción mucosa excesiva. Su capacidad antioxidante, frente a los efectos producidos por el virus de la gripe, es doble a efectos de protección celular. De manera directa actúa su radical SH y, de forma indirecta, cuenta con el efecto proglutatión que aporta la L-cisteína, necesaria para la síntesis del citado GSH.

Además de actuar sobre los mediadores inflamatorios citados, la NAC ejerce como antioxidante porque disminuye el estrés oxidativo celular al reducir la concentración intracelular de H2O2 (agua) y restaurar el contenido intracelular total de glutatión.

Niveles intracelulares de Agua y Glutatión

Entre los mecanismos antioxidantes de la NAC se incluye la inhibición de la activación de las vías sensibles a oxidantes, incluyendo la transcripción del factor NF-kB y la proteína cinasa p38 activada por mitógeno.

Esto se explica porque, la consideración de que el estrés oxidativo favorece la susceptibilidad de la infección, reduce la concentración de GSH en los tejidos pulmonares y se asocia a cambios de oxidación-reducción (redox) celular, característicos del estrés oxidativo. Dado que la infección viral activa factores de transcripción como AP-1 y NF-kB, por mecanismos dependientes de redox, y conlleva el aumento de la producción de varias citocinas que contribuyen a la mayoría de los síntomas que muestra el paciente y al daño tisular, como parte de la liberación de mediadores inmunoactivos que activan la cascada de eventos destinada a eliminar el virus. Mientras que, por el contrario, niveles adecuados del antioxidante GSH inhiben la producción del virus influenza.

Por todo ello, el efecto antioxidante inhibidor sobre los mediadores inflamatorios y la reducción de la actividad viral reduce la inflamación en el epitelio respiratorio valorada por la expresión de las células MUC5AC, las células GOB5 y la recuperación de las células ciliadas.acetilcisteina-tiene-efecto-antioxidante-al-reducir-los-efectos-pulmo

Efecto antioxidante de la NAC en las células MUC5AC

Como se ha visto en modelos animales revisados por el doctor Cortijo, el virus de la gripe disminuye las concentraciones de los antioxidantes glutatión (GSH) y ácido ascórbico en los pulmones, una vez que se ha implantado la infección. Un aspecto que la NAC contribuye a corregir de manera eficaz.

Esto tiene especial importancia, por ejemplo, si se tiene en cuenta que el 64% de las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son causadas por infecciones respiratorias, incluyendo el virus de la gripe (cepa A y B) y el virus sincitial respiratorio (VSR). Ya que los eventos mediados por el estrés oxidativo están implicados en los mecanismos de la infección por ambos tipos de patógenos respiratorios, y se correlacionan con la liberación de mucina que provoca el exceso de mucosidad tan perjudicial en las infecciones pulmonares.

Conclusiones

Las infecciones respiratorias provocadas por el virus de la gripe reducen la protección antioxidante natural de las células, alteran el epitelio respiratorio y dañan la capacidad ciliar. Frente a esto, se ha demostrado que la NAC ayuda a reducir la liberación de mediadores de la inflamación y la muerte celular durante la infección del virus.

Concretamente, la NAC disminuye la concentración intracelular de H2O2 y restaura el contenido intracelular del GSH. Inhibe la expresión y liberación de los mediadores de la inflamación inducidos por el virus de la gripe y evita, a través del GSH, la referida apoptosis.

Así mismo, la NAC inhibe la activación de las vías sensibles a oxidantes que derivan en afectación patológica epitelial del virus Influenza A.

En resumen, y como deduce el doctor Cortijo en su revisión, el impacto negativo del proceso infeccioso producido por el virus de la gripe sobre el epitelio respiratorio puede reducirse en la mayoría de los casos gracias el efecto antioxidante y citoprotector de la NAC. Porque este fármaco protege las células al impedir la liberación de los mediadores inflamatorios TNF-α y Il-8 en infecciones por gripe A y B, entre las otras acciones descritas.

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