Dentro del proyecto #YoPacienteDigital, lanzado en 2019 por Barcelona Health Hub, tuvo lugar esta tarde una sesión con profesionales sanitarios del medio hospitalario y de Atención Primaria (AP), en la que se demostró que las consultas remotas ofrecen tantas garantías a los ciudadanos como las visitas físicas a los consultorios. A pesar de lo cual, los expertos convocados constataron barreras administrativas y legales para el desarrollo en España de la Telemedicina.

Laia Arnal

Laia Arnal, Business Development Manager del Instituto de Investigación Vall d´Hebron (VHIR), explicó que el profuso empleo de las tecnologías de la comunicación a distancia que se ha hecho durante esta primera fase de pandemia, apunta a unos Hospitales del siglo XXI que deberán ser vistos como "casas de ultraespecialización" para la realización de trasplantes y la administración de terápias avanzadas, entre una selecta lista de actividades altamente complejas.

A la vez que será necesario descargar a la AP de mucha de su carga actual de trabajo, a través del progresivo empoderamiento de los pacientes.

Mientras esto se produce, Arnal estimó que la crisis sanitaria experimentada estos meses pasados no ha permitido todavía extraer las mejores conclusiones, salvo quizás, reconocer que la Telemedicina ha tenido mucho que decir en el seguimiento de los pacientes aunque no en materia de diagnósticos.

No obstante, consideró que las enseñanzas aprendidas tienen que ser llevadas al conjunto del planeta porque la Covid-19 es una epidemia de base global, que podría explicar que las personas que se infecten ahora en Asia o Brasil, puedan volver como turistas a España, en un momento dado.

Arnal apostó por estudiar la pandemia y la telemedicina en función del coste de oportunidad, beneficio y extrapolación. Para ilustrar su tesis, se refirió en primer lugar al sistema Farmalarm para la monitorización a distancia de pacientes con neumonía por SARS-CoV-2, de manera personalizada, con mínima necesidad de desplazamientos y consultas, detección precoz del empeoramiento de casos y para el inicio de la rehabilitación respiratoria y funcional.

Para ello, se anota la información sobre aislamiento e infección entre los días 2 y 4, y se atiende a la fisioterapia respiratoria entre los días 5 y 14. Con control en el día 1 del alta y registro de constantes y resolución de dudas mediante chat hasta el día 14, con videoconsulta y alta, gracias a la aplicación móvil Covid Follow App.

Una estrategia que permitió a su hospital pasar del 40 al 100% de seguimiento en los casos de ictus, del 10 al 60% en epilepsia, del 0 al 45% en demencias y trastornos del movimiento, y del 0 al 75% en trastornos neuromusculares.

También hizo mención Arnal a la web gestioemocional.cat, del Servicio Catalán de Salud, que ofrece recursos para la gestión emocional de las personas durante la pandemia, evalúa el estado anímico a requerimiento del usuario y orienta hacia servicios profesionales.

Con preguntas como "¿Necesitas ayuda en estos días?" y aseveraciones como "estamos a tu lado en todo momento". Con una sección especial en coronavirus-vallebron.com, coordinada por el jefe de Psiquiatría del Hospital Vall d´Hebron, doctor Toni Ramos Quiroga.

Estefanía Oliver, Joan Barrubés y Laia Arnal

Por parte de ESADE, su Director Executive, Joan Barrubés, vaticinó que la telemedicina seguirá el mismo camino que la Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), que en principio fue una cosa excepcional y al final está acabando por imponerse.

Ya que, por ejemplo, en un país con 5.000 millones de altas hospitalarias, se plantea como una necesidad gestionar los partes de baja sin que tenga que ir un familiar de cada paciente a recoger sus partes al centro de salud.

Ante las carencias de métricas por estos lares, Barrubés puso el ejemplo de Estados Unidos, donde todo se cuantifica, y donde, según explicó, el 80% de los ciudadanos consultados no demostraron ninguna intención de acudir físicamente al médico en los próximos 60 días, al tener otros canales permanentemente abiertos con él y sin necesidad de perder tiempo en desplazamientos.

Durante su turno, el doctor Josep Vidal, técnico de Investigación e Innovación de la Gerencia Territorial Cataluña Central (ICS), relató que los médicos pudieron hacer teletrabajo, por primera vez, con acceso a las historias clínicas desde sus domicilios, como único medio asistencial para aquellos facultativos que estaban en cuarentena o que habían resultado positivos asintomáticos en los test. Con ventajas como la mensajería electrónica dentro de la propia historia clínica digital.

Josep Vidal, Meritxell Cucala y Óscar García-Esquirol

El doctor Óscar Garcia-Esquirol, director Médico Barcelona Health Hub, calculó que el 70% de las visitas a urgencias de los hospitales no se deben a situaciones urgentes reales, sino que responden a impulsos de ansiedad. Razón por la cual señaló a la telemedicina como medio para convencer de manera argumentada a los ciudadanos de que su caso quizás pueda ser diferido a otro momento y evitar así que se saturen las urgencias.

Garcia-Esquirol también se mostró partidario de dar entrada a la atención remota en las Facultades de Medicina, con el objetivo de que los futuros médicos se gradúen y especialicen también en estas nuevas formas de tratar a los pacientes.

Seguidamente, Meritxell Cucala, adjunta a la dirección de Enfermería del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, defendió la capacidad de la telemedicina para rebajar la angustia propia de las patologías complejas, al poder resolver de manera inmediata dudas que de manera convencional siempre suelen tener que esperar.

Aunque esta enfermera no vio factible que las teleconsultas puedan sustituir a las visitas al profesional sanitario que impliquen exploraciones directas o la transmisión de información especialmente sensible para el paciente.

Por lo que Cucala se inclinó hacia un tipo de agenda híbrida, al ser remota y presencial, para los profesionales sanitarios en un futuro próximo.

Prestaron su patrocinio al evento las firmas Sanitas, Osigu y Lener.