En las últimas 24 horas, se han registrado, según las cuentas de Sanidad, 231 nuevos diagnosticados de coronavirus, llegando hasta las 236.769 (confirmados por PCR). Los diagnosticados en los últimos siete días han sido 3.007, lo que implica una incidencia de 6,39 por 100.000. En los últimos siete días han iniciado síntomas 199 personas de las que han sido notificadas. El número de fallecidos se ha elevado a 27.118. En los últimos siete días han fallecido 39 personas. Han precisado hospitalización 123.657 personas, 283 más, y han ingresado en UCI 11.374, 13 más.

En rueda de prensa telemática, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), las valoró. La distribución de los nuevos casos sigue siendo dispar y Madrid y Cataluña son los que tienen cifras más altas, aunque "están muy en línea con el período de desescalada en el que estamos". La imagen final la tendremos a medida que vayamos teniendo la información de múltiples sectores.

"Hoy, nos hemos despertado con algunas noticias que hablaban de unos 12.000 fallecidos más de lo que se esperaba. Ha podido haber un retraso en las notificaciones por los registros. Este exceso de mortalidad que hemos detectado se ha observado en un período que va desde el 10 de marzo hasta el 10 de mayo. En ese período ha habido un exceso de mortalidad del 55%. Es decir, 43.000 fallecidos más de lo esperado, 35.500 se ha centrado en los mayores de 75 años", señaló. Comentó que estamos en torno a los 28.000 fallecidos por coronavirus, y que hay gente que habrá muerto por coronavirus y que no salen como tal en los registros y gente que sí que sale que realmente no murió por esta enfermedad. Consideró que la saturación de los hospitales no ha favorecido: "Una parte de ellos puede ser por no acudir a los hospitales, por patologías que los pacientes tenían y han preferido no acudir al hospital, por la saturación de los hospitales. Todas estas patologías, letalidades que se hayan podido producir por el coronavirus, pueden formar parte de ese exceso que hasta ahora no podemos achacar al coronavirus".

Recordó que pasar de fases no es estar libres de peligro. Varios aspectos son de interés para el comité científico. En él se discute sobre la utilidad de las medidas que se van aplicando y los riesgos que se pueden ir asumiendo. Además, se trabaja en aspectos técnicos para entender la enfermedad. Este miércoles, se ha trabajado sobre las vacunas, sobre cuáles son las candidatas y en qué características de transmisión se podrán aplicar, entre otros aspectos.

Añadió que "fumar no es bueno", aunque personalmente no tiene información sobre el hecho de que pueda ser más peligroso por quitarse la mascarilla en una terraza para fumar, ni para los que haya a su alrededor, mientras se mantengan las distancias. El virus se inhala con gotas gruesas que no permanecen en el aire. La transmisión se ha reducido muchísimo. Sabemos por el estudio de seroprevalencia que se han detectado en España de promedio un 10% de los casos reales.

El conocimiento está evolucionando muy rápidamente. En epidemiología, "una máxima es que los estudios se tienen que tomar con mucho escepticismo hasta que se demuestre su solidez". El revisar informes técnicos o estudios históricos hay que valorarlos con mucha prudencia.

Sobre las posibles secuelas del coronavirus; citó "trombosis a posteriori, problemas neurológicos o algunos efectos secundarios asociados a los tratamientos agresivos".

Como la evolución es buena, Simón entendió que es lógico que se pida cierta flexibilidad de las fases, pero hizo hincapié en que en cualquier momento podemos tener un rebrote que genere una honda epidémica. La propuesta inicial a lo que se puede hacer en cada fase está valorado teniendo en cuenta los riesgos.

Opinó que hacer pruebas a los turistas que vengan a España es una propuesta que no es fácil de defender, porque no garantiza que una persona que un día sea negativo no sea positivo al día siguiente. O sea, un negativo hoy puede ser un positivo mañana. Argumentó que "los test a la llegada no pueden funcionar como escudo de protección". Y añadió que "la que más seguridad nos podría dar es la PCR, pero eso lleva un tiempo". "Es una opción complicada de ejecutar, hacer una propuesta difícil de ejecutar es complicado de defender, complicada de entender los resultados", sostuvo. No dijo que no se pueda discutir, porque de hecho lo han discutido en el Ministerio de Sanidad, según aclaró.

Sobre el uso de retrovirales Remdesivir, explicó que se han utilizado casi de manera compasiva. "De tener algún efecto no parece que sea muy importante, porque si no ya habría más estudios. Quizá en la reducción de las complicaciones, pero no he leído ningún estudio con resultados", terminó.