Rueda de prensa telemática de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. "Tras dos meses de extraordinaria dureza, podemos decir que entramos en un escenario diferente. Muchos lugares han visto abrir sus comercios de nuevo. Y, lo más importantes, los hospitales han podido ir recuperando su ritmo y atender otras dolencias. Esos avances, que continúan siendo insuficientes, son enormes", pronunció al comenzar su intervención. Hoy, el ritmo de contagio es de 0,24%, "es decir, más de 100 veces menos que cuando se decretó el estado de alarma". Remarcó que hemos visto limitados algunos de nuestros derechos, pero "no por capricho".

Afirmó que los resultados preliminares del estudio de seroprevalencia, dados a conocer esta semana, arrojan que sólo el 5% de media, uno de cada 20 españoles, ha estado contagiado por el Covid-19, con o sin síntomas. Igualmente, que la infección ha afectado de forma muy desigual a los distintos territorios y que la letalidad ha estado en el 3% La lección que recoge es que "el estado de alarma ha funcionado". Se han beneficiado, alegó, tanto las zonas más afectadas como las menos. Incidió en la necesidad de prudencia, cautela y seguridad como guías de actuación para vencer al virus. La inmunidad de rebaño supondría dejar que el 60% de la población se infectara. "Hoy sabemos que si hubiéramos seguido el camino de dejar que avanzara el virus, habría supuesto que 30 millones de personas se hubieran contagiado y que hubieran muerto más de 300.000 personas", expresó. Por tanto, "hay que mantener la limitación de movimiento y de contactos".

El lunes, la inmensa mayoría del país habrá iniciado el tránsito a la nueva normalidad. La Comunidad de Madrid y el área metropolitana de Barcelona, las zonas con mayor densidad de población de nuestro país, junto a gran parte de Castilla y León, se mantienen en Fase 0. Aunque el número de fallecidos desciende, "el riesgo sigue ahí". Hasta que no haya una vacuna, habrá que convivir con el virus. Así, "la prudencia debe continuar siendo la regla". Anunció que el Gobierno solicitará una prórroga del estado de alarma, que pretende ser la última, y se solicitará que sea de un mes, y no de 15 días.

Informó de que Salvador Illa, ministro de Sanidad, será el referente de coordinación y quién marcará los ritmos de la desescalada, en cogobernanza con las CC AA, que irán recuperando su capacidad plena de decisión. Illa será el mando único en ese período.

Sánchez aseveró que "España necesita del turismo, pero el turismo necesita seguridad, necesita garantías de salud": "Debemos superar la emergencia sanitaria para reactivar la actividad turística".

Defendió que se produce un diálogo bilateral y que en la mayoría ha habido un gran consenso, a la hora de proponer cambiar de fases. "Lo que nos importa es la precaución. Basar las decisiones en torno a los criterios de la ciencia, pero con prudencia. Esto no es una carrera para ver qué CC AA llegan antes", pronunció. Prefirió pecar de prudencia que de otra cosa. La transición hacia la Nueva Normalidad es asimétrica "con todas las consecuencias". Pidió a todos los grupos parlamentarios "que arrimen el hombro, porque toda la ciudadanía apoya que la única herramienta que tiene el Gobierno de España es el estado de alarma". Abogó a su responsabilidad de Estado.

Sánchez comentó que "lo importante es mantener la distancia social y que ahora no relajemos las medidas de protección". A su juicio, "da igual por qué sean las manifestaciones", en alusión a las celebradas en Madrid esta semana. "Los ritmos los marca la ciencia. La política debe basarse en la ciencia para marcar los horizontes temporales", contó. Prometió que, si se puede quitar el estado de alarma antes, se quitará. Hay que extremar las medidas de precaución, porque estamos en una fase de desescalada.