Como fabricante, Vestel entrega flexibilidad. Juan B. Surman, responsable del área Visual Solutions Business Development de Vestel Iberia, explica que, en el ámbito hospitalario, trabajan en el terreno de las televisiones que se encuentran en las habitaciones. "Disponemos de un entorno profesional, para permitir plataformas de pago. Nosotros somos rompedores en el hecho de que nuestro negocio como fabricantes es el de fabricar producto y no el de vender licencias que suponen un sobrecoste y lastran el ejercicio diario de los hospitales. Nuestro modelo de negocio no es cobrar a diario ni mensualmente por número de habitaciones, sino instalar un servicio y un software que les ayude a gestionarlo, que les produzca un beneficio y que, dentro de unos años, cuando haya que renovar las televisiones, sigan contando con nosotros", informa.

Fuera de lo que es la habitación, ofrece diversas posibilidades de soluciones visuales, desde sistemas de colas y organización de pacientes a guías de pacientes usando sus servidores, tótems con los que se puede acceder a un mapa y ver dónde están las distintas salas o consultas. "Ahora mismo, tanto en la Sanidad pública como en la privada hay mucho servicio de ticketing, para que sepas dónde están y es algo para lo que todos nuestros monitores están preparados", declara. Recuerda que se está intentando que la gente vaya directamente al servicio que necesita y, de esta manera, se eviten dobles o terceras consultas. "Es algo en lo que nuestro software puede ayudar", asegura. El paciente puede saber a dónde tiene que acudir, a qué hora, qué número de cola tiene, incluso qué tiempo de espera le queda para su consulta.

Para cada necesidad

¿Vestel cuenta con soluciones que se ajustan a cada una de las necesidades propias de cada instalación? Surman contesta afirmativamente. "Nuestro porfolio a nivel profesional es uno de los más grandes", insiste. Cubren todas las partes que puedan ser relevantes a la hora de dar un servicio de televisión o de contenido bajo demanda del cliente o de crear un entramado visual que guíe y ayude al paciente en cada paso que tiene que dar en el hospital.

Vestel posee una gama de más de 100 referencias disponibles, desde ordenadores integrados hasta pantallas de 98 pulgadas. Su intención no es dar un modelo cerrado y que los clientes se ajusten. La idea es construir, junto con el cliente, un modelo global que le ayude tanto en su relación interna como en su relación con el paciente.

"No sólo es la ventaja de ser fabricante sino también la ventaja de ser probablemente el fabricante más dinámico que existe. Tratamos la flexibilidad como un punto fuerte. Cualquiera que ya haya trabajado con alguno de nuestros productos, se da cuenta de que nuestra flexibilidad, desde el momento de elegir el dispositivo hasta el momento de integrarlo es máxima", asevera. Esta empresa consideramos que, en el tema profesional, tiene que dar algo que otros no darían.

La principal característica de sus pantallas comerciales de gran formato está en la simplicidad de su manejo. Todos sus monitores incluyen un sistema integrado de cartelería. No hay que pagar un extra y se puede gestionar una cartelería básica, establecer unos horarios y unos cambios de imagen e información desde el propio monitor. Asimismo, integran un chip que permite reproducir todo tipo de contenidos y formatos. Todo esto facilita trabajar con cualquier plataforma de vídeo bajo demanda o tratar todo tipo de consultas e información. "Desde que se enchufa, nuestro monitor está preparado para que todo eso sea fácil, intuitivo y cumpla con todas las necesidades que requiere una digitalización de un hospital", manifiesta Surman. Advierte de que, muchas veces, en el modelo profesional, hay muros de pago. Una vez que se ha comprado el monitor, se requiere de un sistema adicional de software. Vestel pretende que su cliente tenga desde el principio todo lo que necesita.

Hay soluciones visuales que se pueden colocar en el exterior. En el porfolio las hay para interior, para exterior y para ambas localizaciones. Hay productos táctiles y, para los que no lo son, se pueden incluir membranas táctiles. Estos marcos táctiles son fáciles de instalar en monitores que se adquirieron inicialmente para unos usos y cuyas utilidades se desean escalar.

Con un módulo OPS conectable, que es opcional, se puede incorporar un ordenador funcional dentro de lo que es la pantalla.

Este ordenador puede acceder a la intranet, trabajar en procesos más complejos que con un software sencillo de cartelería y dar un extra al cliente. Se integra directamente en la pantalla por una ranura específica. No se perciben diferencias, no hay cables por fuera. Eso sí, Surman deja claro que no se necesita ningún OPS un ordenador interno para que sus monitores funcionen. Son totalmente autónomos.

Vsign es una plataforma de control remoto de estas soluciones visuales de Vestel sin número límite de dispositivos. Permite la gestión, control y mantenimiento de contenidos en un número ilimitado de pantallas. No se requiere un software adicional que conlleve un coste extra. La principal baza de Vestel es que no es necesaria una inversión alta para digitalizar el hospital. Su intención es que el cliente sepa de antemano lo que le va a costar y que, a partir de ahí, pueda decidir si es algo rentable para su negocio. "Probablemente, podemos proveer todas las soluciones que el cliente pueda creer que necesita. Si no, siempre podemos buscarle una nueva", puntualiza. Al ser fabricante, Vestel puede tratar las necesidades de cada cliente de manera personal y a su medida. En definitiva, sus monitores son un lienzo en blanco y los clientes lo pueden mejorar o incrementar, manteniendo sus prioridades y gestor de contenidos, y sin preocupaciones porque su modelo deje de funcionar.