¿Qué retos tiene la neurología por delante? Intentando dar respuesta, la SEN ha organizado una conferencia en el marco de su LXXI Reunión Anual dedicada a unas de las patologías más prevalentes y enigmáticas dentro de la especialidad: la esclerosis múltiple. José Manuel García Domínguez, médico adjunto de Neurología en el Hospital General Gregorio Marañón de Madrid, ha dibujado un mapa general de la evolución del sistema inmune en EM, es decir, cómo envejece el sistema inmune de estos pacientes. "El principal problema de los profesionales que nos dedicamos a la atención de personas con esta enfermedad es que tenemos que desaprender algunas cosas, como que la esclerosis no es una patología que afecte solo a personas jóvenes", afirma.

Entre el 2 y el 12% de los casos aparecen tardíamente en mayores de 50 años, y el 0,5 en edades superiores a los 60. "Estos pacientes sufren una mayor afectación motora al inicio de la enfermedad, su pronóstico se considera peor, al contrario que en las personas más jóvenes el ratio mujer hombre es menor, y, en general, es una patología más neurodegenerativa", sostiene. Entrando en materia cómo evoluciona el sistema inmune con el envejecimiento, bajo su criterio una de las claves para una correcta atención es la elección del tratamiento. "Debemos considerar la inmunosenescencia previa de nuestro paciente y los efectos sinérgicos o aumento de los riesgos".

También entran en escena los efectos inmunológicos del tratamiento. "Las terapias denominadas IRT (terapias de reconstitución inmune), y el trasplante autólogo, parecen modificar el sistema inmune de forma al menos prolongada. Otras terapias tienen efectos fundamentalmente reversibles", explica García. "La edad inmunológica de este paciente es una gran incógnita. Los pacientes inflamatorios normalmente presentan más celularidad y probablemente mantienen inmunovigilancia, y el paciente menos inflamatorio al revés, presenta menos celularidad con un fenotipo senescente, y peor, innata".

De todo ello, el neurólogo extrae varias conclusiones. La más destacada es que la esclerosis múltiple en pacientes de edad avanzada cada vez es más común. "El sistema inmune senescente se caracteriza por un aumento de la inflamación crónica y un viraje hacia la inmunidad innata. Los tratamientos para la EM pueden emular o agravar procesos de inmunosenescencia, produciendo un aumento de riesgos. Una mayor información sobre los efectos a largo plazo de los tratamientos podría ayudar a orientar la elección de los fármacos".

Igual que en otras enfermedades crónicas y degenerativas, la investigación juega un papel fundamental en el abordaje de la esclerosis múltiple. Biogen es una de las empresas dedicadas a ello, "desde hace 40 años", tal y como señala Shibeshih Belachew,Senior Medical Director de la multinacional biotecnológica estadounidense. "Tenemos que ser pioneros en la neurociencia siguiendo la estela de nuestros fundadores", apunta.

Predicando con el ejemplo, añade el experto, "en 2019 invertimos el 20% de nuestros ingresos anuales en investigación. Esto permite tener 120 estudios activos. Nos hemos convertido en una compañía de neurociencia, y somos líderes en la lucha contra la esclerosis múltiple. El 36% de los pacientes toman nuestras medicinas. Pero tenemos que seguir buscando nuevos fármacos y desafiando esta y otras enfermedades". Y lo más importante es aprender de los fracasos para llegar al éxito. "Cuanto más sabemos de la EM más investigamos aspectos como la resonancia magnética. Según vamos mejorando las pruebas de imágenes estamos viendo que la inflamación aguda está presente hasta el final. Tenemos que ser un poco agnósticos sorbe las creencias que teníamos".

Para concluir la jornada se ha tratado la importancia del Big Data y el análisis de cohortes para la toma de decisiones clínicas, y en ese ámbito, Ignacio Hernández Medrano, neurólogo clínico en el Hospital Universitario Ramón y Cajal, es una eminencia. Es fundador de Savana, una start-up enfocada a la inteligencia artificial en historia clínica electrónica y de Mendelian, una plataforma encaminada a democratizar el uso de la información genómica para el diagnóstico. "Las máquinas intuyen mejor que el ser humano, o lo van a ir haciendo, y tienen dos grandes tareas: clasificar mejor que el humano y anticipar en el tiempo. Y empiezan a llegar a todos los campos", apostilla. "Al final la idea es que esto lo estamos creando porque tenemos datos, aunque neurología es unas de las especialidades donde menos papers relevantes hemos podido ver. Todos los algoritmos están por crear".

Pone el caso de Corti una tecnología que lleva el nombre de la empresa danesa que la ha creado. "Es un proyecto basado en la inteligencia artificial, que es capaz de diagnosticar casos de paro cardiaco antes que los propios humanos. El sistema está orientado para asistir a los operadores de emergencias mediante el análisis de las conversaciones que mantienen por teléfono con los ciudadanos".

Tal y como concluye Hernández, la medicina está volviendo a la época de la intuición después de una transición inversa hacia la evidencia. "Pero a la intuición de las máquinas, de las matemáticas". En su opinión, esto es una buena noticia. "Igual que durante mucho tiempo el ensayo clínico ha sido el centro y luego ha estado el registro como algo menor porque no había más remedio. Pero en un mundo en el que estamos ya recibiendo datos en streaming, con esas capas de datos, y con ese cómputo, ¿qué te impide darle la vuelta al modelo y poner al Big Data en el centro de la medicina de precisión? Sin la inteligencia artificial, eso nunca se podría llegar a conseguir".