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La innovación es clave en la salud

El Hospital Universitario de Bellvitge ha acogido la conferencia internacional Innovation for value, en la que se han analizado las oportunidades que ofrece la innovación y las nuevas tecnologías en el ámbito de la salud.

08/11/2019

En el Innovation for value, que también ha contado con la organización del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y la Plataforma de Innovación en Tecnologías Médicas Sanitarias (ITEMAS), han participado distintos expertos de gran prestigio internacional en innovación sanitaria. El objetivo principal ha sido debatir sobre las nuevas ...

En el Innovation for value, que también ha contado con la organización del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y la Plataforma de Innovación en Tecnologías Médicas Sanitarias (ITEMAS), han participado distintos expertos de gran prestigio internacional en innovación sanitaria. El objetivo principal ha sido debatir sobre las nuevas tendencias dentro del sector, qué aceptación tendrán en el mercado y cómo afectarán dichas innovaciones a la investigación científica. Estos interrogantes vienen originados por los avances relacionados con la sanidad, puesto que cada vez van más ligados a la innovación tecnológica.

En primer lugar, Montse Figuerola, Gerente del Área Metroplitana Sud del Institut Català de la Salut, ha querido dar la bienvenida a todos los asistentes y ponentes que se han presentado y se ha mostrado orgullosa de poder realizar la conferencia en un centro de gran prestigio como es el Hospital de Bellvitge. Asimismo, Galo Peralta, Director de ITEMAS, ha querido destacar la agenda del evento: "Un programa variado, tan rico y tan innovador, que cada ponencia será muy distinta a la anterior".

Por otro lado, Robert Fabregat, Director General de Catalunya Health Research & Innovation, resaltaba la importancia de la innovación en la salud, indicando que "no se puede hablar de gasto en salud, sino de inversión. La innovación en salud ofrece grandes beneficios: un crecimiento en la economía, nuevas oportunidades, atracción de talento… es muy importante". Ha concluido su intervención mostrándose optimista con la calidad humana y el talento que hay a disposición de la innovación en nuestro país, sin olvidar que "hay mucho trabajo por hacer, muchos retos y muchas necesidades a cubrir".

A continuación, Robert Hermann de McKinsey & Company, ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a los debates, con una presentación acerca del panorama actual de la biotecnología. Ha centrado la exposición en Europa, pero también ha aprovechado para compararla con el resto del mundo, especialmente respecto a potencias mundiales como los Estados Unidos o China. A través de tres preguntas: por qué Europa es un espacio atractivo, cómo debería ser la financiación y qué necesitan los inversores para triunfar; Hermann ha desglosado las áreas de mayor interés. "La inmunoterapia y la industria de las vacunas son los ámbitos que concentran la mayor inversión en el sector de la biotecnología europea", afirmaba, especialmente en países como el Reino Unido, Francia y Alemania. De hecho, se calcula que el Reino Unido ha acaparado el 35% de los nuevos avances en biotecnología desde 2012. En esta clasificación, España junto con Portugal "todavía se encuentran a una gran distancia", en la décima posición del marco europeo.

Asimismo, respecto a la creación de talento, ha informado que "el 32% del top 50 de universidades se encuentran en Europa, en comparación con el 44% en Estados Unidos", mientras que el 24% restante forman parte del resto del mundo. Además, los resultados de las publicaciones científicas son comparables o superiores a las de los EE.UU. o China. En cambio, la comunidad europea genera menos patentes que los dos países mencionados, situándose a una importante distancia por detrás de China. Igualmente, también en comparación con los EE. UU., el valor de las transacciones en biotecnología se mantiene por debajo en nuestro continente, pese al incremento de los últimos años. Así, "todavía hay una brecha del 58% de diferencia de valor entre Estados Unidos y Europa". De todos modos, el futuro europeo es prometedor, "con una ciencia de vanguardia, oportunidades para traducir, financiación en las etapas iniciales, espacio para crecer e impulso en los últimos años", ha concluido Hermann.

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