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Hacia los hospitales de energía nula: los desafíos de la sostenibilidad

Con las modificaciones del Código Técnico de la Edificación y el Reglamento de Instalaciones Térmicas, se plantean para el ámbito sanitario nuevos desafíos en las distintas estrategias energéticas, como se ha debatido durante el congreso de la AEIH.

24/10/2019

El hospital tiene el reto, como gran consumidor de energía en edificación, de convertirse en edificio de energía nula en los próximos años. Exigencias técnicas y retos ante inminentes cambios regulatorios que se han expuesto en el 37º Seminario de Ingeniería Hospitalaria Congreso Nacional. Una de los modelos a seguir ...

El hospital tiene el reto, como gran consumidor de energía en edificación, de convertirse en edificio de energía nula en los próximos años. Exigencias técnicas y retos ante inminentes cambios regulatorios que se han expuesto en el 37º Seminario de Ingeniería Hospitalaria Congreso Nacional. Una de los modelos a seguir en este sentido es el de la Agencia Andaluza de la Energía. Cristóbal Sánchez, director de financiación, fomento y proyectos estratégicos de este organismo resalta que "Andalucía es una comunidad enormemente rica en potencial de mejora energética, de recursos naturales y de conocimiento de ingeniería. El enfoque de la Junta de Andalucía es el de optimizar el consumo energético en la Administración, mejorando la eficiencia de sus instalaciones e incorporando criterios de gestión orientados al ahorro energético".

La Agencia fue creada en 2005 como instrumento para formular y desarrollar las propuestas de política energética del gobierno regional a través de la Consejería. Cristóbal Sánchez resume así sus objetivos. "Fomentar el uso de los recursos renovables autóctonos y las acciones de ahorro y eficiencia energética y de gestión de la demanda como medidas para incrementar el autoabastecimiento energético, el desarrollo económico y la protección del medio ambiente; promover y difundir los principios de una cultura energética basada en el uso responsable y sostenible de la energía; contribuir a la ordenación equilibrada del territorio y al crecimiento económico mediante una planificación energética que garantice un suministro seguro, estable, diversificado, eficiente y de calidad; e impulsar un tejido empresarial competitivo mediante la promoción de tecnologías energéticas innovadoras".

Este modelo andaluz sigue la estela de la Unión de la Energía de la Unión Europea (UE), que apuesta por la transición hacia la economía hipocarbónica y cuyo objetivo claro es que se reduzca el 80% de las emisiones de CO2 de aquí a 2050. Volviendo a las medidas impulsadas por esta institución de la Junta de Andalucía, Sánchez destaca la Estrategia 2020.

Este proyecto se vale de cuatro instrumentos, legislativo, de planificación, gestión y fomento y de financiación. La Red de Energía de la Junta de Andalucía (REDEJA) es un ejemplo destacable. "Están adheridas 116 entidades, 4.000 edificios y 4.900 suministros eléctricos", cuenta. "Es un instrumento pionero en España para impulsar, dentro de la administración andaluza, los principios de sostenibilidad energética". Según el experto, "los logros alcanzados están siendo muy satisfactorios en todos los ámbitos de actuación y para el conjunto de la administración andaluza".

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