La terapia CAR-T es una inmunoterapia en la que los linfocitos T del paciente se manipulan genéticamente. "Los de tercera generación son tremendamente innovadores porque suponen un gran salto en la mejora. Y los de cuarta incorporan a los de segunda generación moléculas que potencian el efecto antitumoral de la ...
La terapia CAR-T es una inmunoterapia en la que los linfocitos T del paciente se manipulan genéticamente. "Los de tercera generación son tremendamente innovadores porque suponen un gran salto en la mejora. Y los de cuarta incorporan a los de segunda generación moléculas que potencian el efecto antitumoral de la célula T", afirma Javier Briones, jefe clínico de actividad Ambulatoria del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau DE Barcelona
Esto es posible precisamente por su especificidad basada fundamentalmente en una potenciación de la coestimulación. "Antiguamente los CAR-T resultaban ineficaces en pacientes porque eran eliminados por el sistema inmune. Sin embargo, las moléculas coestimuladores o CAR-T de segunda generación han permitido resultados sorprendentes", advierte Javier Briones.
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La mayoría que se utilizan son CD28 Y 4-1BB y ya existen numerosos ensayos clínicos. "Estos dos productos han sido aprobados gracias a los datos que producen en leucemia aguda linfoblástica y en linfoma no-Hodgkin (LDCGB). Los resultados en pacientes son realmente excelentes", indica el jefe clínico de actividad Ambulatoria del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau DE Barcelona.
Entre los retos que plantean los CAR-T se encuentran mejorar su eficacia, ya que funcionan sólo en el 50% de los pacientes, y disminuir los niveles de toxicidad, puesto que suelen presentar complicaciones como el síndrome de liberación de citoquinas y la neurotoxicidad. Javier Briones propone como opciones de futuro probar con otros subtipos de CAR-T "que tienen mayor efecto antitumoral y que están asociados a respuestas clínica".