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ESMO19: control, y no radioterapia, tras la cirugía prostática

En la primera jornada de ESMO se han presentado dos estudios relacionados con el cáncer de próstata que ayudarán a perfilar el papel de la radioterapia en este tipo de tumor.

27/09/2019

En la rueda de prensa del viernes tarde, el doctor Ignacio Durán, adjunto del servicio de Oncología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, ha destacado dos trabajos presentado en ESMO 2019 por su importancia, pero también por su "apuesta por el manejo multidisciplinar". Un manejo que, según el propio ...

En la rueda de prensa del viernes tarde, el doctor Ignacio Durán, adjunto del servicio de Oncología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, ha destacado dos trabajos presentado en ESMO 2019 por su importancia, pero también por su "apuesta por el manejo multidisciplinar". Un manejo que, según el propio doctor, es indispensable: "Los oncólogos médicos no vamos a ser capaces de curar el cáncer, los pacientes necesitan un tratamiento multidisciplinar".

En este caso, los dos trabajos de los que ha hablado Ignacio Durán se han centrado en el cáncer de próstata, y que van a permitir perfilar con más detalle el papel de la radioterapia en cáncer de próstata. "Una vez más, la radioterapia es protagonista y los resultados comunicados en este ESMO van a cambiar muy probablemente el manejo que veníamos haciendo de un grupo de pacientes con cáncer de próstata localizado considerado de alto riesgo de recaída tras la cirugía", ha detallado el especialista.

Hasta la fecha, una vez realizada la cirugía de extracción de próstata, en los casos en los que había posibilidad de un pronóstico más adverso, se complementaba la cirugía con un tratamiento de radioterapia. "Nos adelantábamos con la intención de disminuir la probabilidad de que volviera a reaparecer el tumor", ha explicado Ignacio Durán. Sin embargo, los datos del estudio RADICALS-RT tras un seguimiento medio de cinco años señalan que la supervivencia libre de progresión bioquímica era del 85% en el grupo que fue radiado tras la cirugía y un 88% en aquellos del grupo de observación siendo estas diferencias no estadísticamente significativas. En el ensayo han participado alrededor de 1.400 pacientes de Dinamarca, Irlanda, Reino Unido y Canadá, operados de cáncer de próstata y que eran aleatorizados a recibir radioterapia preventiva inmediatamente tras la cirugía o esperar a aplicarla únicamente en caso de una recaída de su tumor. "Este estudio ha demostrado que no hay diferencias significativas en términos de recaída si se radía después de operarse o una vez ya recaído". Por lo que, a partir de ahora, el estándar podría ser la observación tras la cirugía prostática y no la radioterapia con todo lo que esto implica: mejor calidad de vida para el paciente y un mejor uso de los recursos (menos tratamiento y menos estancia en el hospital).

El segundo estudio presentado también ha seguido la línea del RADICALS-RT. Así, los datos del metaanálisis ARTISTIC, basado en 2.151 pacientes incluidos en tres ensayos clínicos testando la misma hipótesis, concluyeron que no existían diferencias entre la radioterapia inmediata o el mismo tratamiento administrado de forma diferida. Esto viene a confirmar que la radioterapia posoperatoria podría evitarse o demorarse en algunos varones con cáncer de próstata sin empeorar su pronóstico. "Estamos ante datos metodológicamente muy sólidos que nos obligan sin duda a replantearnos nuestros esquemas de tratamiento en esta enfermedad", ha señalado Duran.

El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en el varón en los países desarrollados. En España se calcula que se van a diagnosticar 34.400 nuevos casos este año. Sin embargo, entorno al 70-80% son tumores de próstata localizados, por lo que gozan de un pronóstico satisfactorio, con una supervivencia estimada a los cinco años del 90%.

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