Esta edición del Congreso Europeo de Oncología Médica (ESMO) se ha convertido en la más concurrida hasta la fecha. Lo demuestran los más de 29.000 asistentes de 138 países que van a pasar por la Fira de Barcelona entre el 27 de septiembre y el 1 de octubre. "Nos encontramos ante un congreso multidisciplinar. El tratamiento del cáncer es multidisciplinar y, por ello, en las conferencias participan profesionales con perfiles diferentes y también representantes de los propios pacientes", ha resaltado el presidente de ESMO, Josep Tabernero. No obstante, el congreso cuenta con la colaboración de la Asociación Europea de Investigación en Cáncer y la Sociedad Europea de Enfermería Oncológica.

Siguiendo con las cifras, se han aceptado más de 2.200 estudios, de los cuales 93 son breaking abstracts, es decir, que se han recibido en las últimas tres semanas. Algo que el doctor Tabernero valora muy positivamente, pues "es una manera muy importante para diseminar más rápidamente la ciencia". Este año, asimismo, se ha incorporado una sesión presidencial más (tres en vez de dos) debido al elevado número de datos importantes y avances que en su mayoría están relacionados con la inmunoterapia, la cual está avanzando como línea de tratamiento y en tratamientos dirigidos a alteraciones genéticas. Así, se esperan nuevas conclusiones de estudios en cáncer de ovario, de próstata, de pulmón y mama, entre otros.

Sostenibilidad y acceso

Ha recordado Josep Tabernero que uno de los objetivos del congreso es conseguir trasladar lo más rápido posible las innovaciones a "la realidad de los pacientes". Sin olvidar, la accesibilidad al tratamiento y la sostenibilidad del sistema. De hecho, este es uno de los puntos en los que se ha hecho más hincapié, "pues es uno de los pilares de la ESMO", que se ha convertido en uno de "los referentes de diálogo con organizaciones internacionales" como pueden ser la OMS o el Parlamento Europeo. En esta última institución, por ejemplo, la Sociedad ha puesto sobre la mesa el grave problema del desabastecimiento, que afecta a todos los países y a todas las especialidades.

Hace unos cinco años, ESMO desarrolló la Escala de Magnitud de Beneficio Clínico, que tiene por objetivo cuantificar el beneficio que ofrecen los fármacos. El precio de los medicamentos es muy parecido independientemente de la efectividad que tuvieran. De hecho, el precio suele estar más relacionado con las características de la molécula o los mecanismos de acción. "Es curioso que el precio no tenga correlación con el valor del medicamento", ha señalado Tabernero, quien ha destacado que la Escala, que ya se usa en algunos países y CC AA, sirve para "priorizar la accesibilidad de los medicamentos y forzar discusión de rembolso de los medicamentos en función de la misma".

A partir de aquí, en ESMO 2019 se han presentado, y se ha discutido, sobre el equilibrio entre el coste de los nuevos tratamientos oncológicos y los beneficios reales que estos aportan. Uno de los abstracts presentados ha analizado el valor de los medicamentos aprobados en los últimos años (2004-2017) y, según el mismo, "de acuerdo con nuestra escala prácticamente la mitad no tenía un valor de eficacia suficientemente alto". Sin embargo, de media, los nuevos tratamientos tenían un coste superior de 2.525 euros a sus equivalentes para el mismo tipo de cáncer.

Otro estudio presentado ESMO ha valorado los precios de los medicamentos en EE UU y Europa. Ha demostrado que de 63 fármacos aprobados entre 2009 y 2007, el precio europeo medio era un 52% inferior que en EE UU. "Esto nos quiere decir que hay disparidad en los precios de los medicamentos y modelos de reembolso", ha concretado Josep Tabernero.

Amplia representación española

Por su parte, la presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Ruth Vera, ha recordado la importancia de la enfermedad en la actualidad. Asimismo, ha resaltado que esta edición también destaca por la amplia presencia de investigadores españoles. De hecho, de los 2.218 estudios presentados, 215 tiene como investigador principal o primer firmante a un especialista español. "Esto supone una tasa del 10%. En el congreso ESMO celebrado en Madrid en 2017 esta tasa fue del 5%", ha recordado. En las tres sesiones presidenciales habrá ponentes españoles, lo que "pone de importancia la investigación clínica en nuestro país". De hecho, de los 20 presidentes que ha tenido ESMO, cuatro han sido españoles.