La labor de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS) en el último año la valora muy positivamente César Velasco, su director. Justo ahora que la Agencia va a celebrar su vigésimo quinto aniversario, enfatiza su capacidad disruptiva y de adaptación a los cambios que se producen en nuestro entorno. "Queremos continuar aportando valor al sistema de Salud y a la sociedad", indica.

Le preguntamos por los proyectos en los que están inmersos. Afirma que "AQuAS tiene la misión de generar conocimiento relevante mediante la evaluación y el análisis de datos para la toma de decisiones al servicio de las políticas públicas". Esta meta se traduce en la evaluación de tecnologías y servicios sanitarios, el análisis del impacto social de la investigación, el Big Data sanitario, la innovación y compra pública, la participación de profesionales y ciudadanía y el estudio de las desigualdades en Salud con mirada de género.

A partir de aquí son más conocidos instrumentos como la Central de Resultados, que mide y evalúa los resultados del sistema de Salud; el proyecto Essencial, que elabora recomendaciones sobre prácticas asistenciales de poco valor que deberían ser evitadas, o el PADRIS, programa público de analítica de datos para la investigación y la innovación.

¿El principal reto que tenemos, en todos los ámbitos de la vida, es tomar datos y aplicarlos a la Salud? ¿La idea es integrarlos para poder predecir mejor las enfermedades, para poder avanzar en su tratamiento? En primer lugar, destaca que vivimos un momento en el que "las nuevas tecnologías han multiplicado nuestra capacidad de aportar soluciones innovadoras en la gestión de los datos". Añade que esto era algo impensable hace pocos años, pero hoy es una realidad. Por ello, "tenemos la obligación de poner estas herramientas al servicio de la prospección y la predicción de tendencias que favorezcan abordajes asistenciales nuevos y un sistema sanitario más personalizado y de excelencia".

Generar conocimiento relevante

AQuAS ha aportado conocimiento en el ámbito evaluador a los diferentes actores y decisores en el ámbito de la Salud y la atención sanitaria. "Hemos evaluado la utilidad, el balance beneficio/riesgo de las intervenciones y las tecnologías, así como su valor añadido en aspectos como la eficacia, la efectividad, la seguridad y sus costes según beneficio o utilidad", dice Velasco. Para ello, han utilizado instrumentos variados. Desde la publicación de informes a la creación de registros sobre tecnologías. También analizan la variabilidad de procedimientos y prácticas y su interrelación con las enfermedades, la demanda, la disponibilidad de recursos o estilos de práctica clínica (como es el caso de sus Atlas de Variaciones). La evaluación de la calidad y la identificación de las mejores prácticas en el ámbito clínico es otro campo en el que AQuAS desplega su potencial. En este sentido, su director remarca la evaluación de sus modelos asistenciales o de provisión de servicios en cronicidad y atención integrada.

¿En qué enfermedades están siendo más útiles los Big Data? Velasco contesta que todavía es pronto para efectuar este balance. Si bien, apunta que las áreas que más peticiones han generado son las relacionadas con el aparato circulatorio, el vascular cerebral, la Salud pública y ambiental, la gestión sanitaria y la oncología. Sobre los procesos en los que debería innovarse más en el sentido del Big Data; opina que habría que introducir progresivamente las nuevas tecnologías derivadas de la Inteligencia Artificial, especialmente Machine Learning, para la elaboración de modelos predictivos en cualquiera de los diferentes ámbitos del sistema de Salud: Salud pública, asistencia, aseguradora y prestación farmacéutica y tecnologías médicas con especial énfasis en la imagen médica.

¿Cómo se pueden incluir las innovaciones en el Sistema Nacional de Salud? Matiza que las estrategias y medios para llevarlo a cabo pueden ser diversas y multifactoriales. "AQuAS dispone de diversas estrategias y medios para ayudar a introducir las in- novaciones de valor en el sistema de Salud", precisa. Una de estas estrategias es apostar por identificar tendencias y experiencias consistentes que puedan ser difundidas y compartidas por los profesionales y los centros. En Cataluña, el Observatorio de Innovación en Gestión (OIGS) cumple con este rol desde 2012.

En este momento, más de 400 experiencias innovadoras forman parte de su base de datos en un entorno colaborativo que facilita las sinergias e interacción de más de 1.700 profesionales.

AQuAS igualmente colabora como entidad asociada con el CIMTI (Centro para la Integración de la Medicina y la Tecnología Innovadora), cuya misión es promocionar actividades de apoyo en el impulso de la innovación de alto impacto social en el ámbito de los dispositivos e instrumentos médico-tecnológicos producida por los agentes del sistema de salud.

La compra pública de innovación y precomercial es otro ámbito en el que AQuAS ha obtenido un merecido prestigio y constituye uno de los baluartes de su internacionalización. Esta actuación administrativa se orienta a potenciar el desarrollo de nuevos mercados innovadores desde la demanda, mediante el instrumento de la contratación pública.

En el ámbito de la evaluación de tecnologías sanitarias, están procesos como los llamados Diálogos tempranos (Early dialogues); en los que "las agencias de evaluación y la industria sanitaria se plantean preguntas y respuestas para ayudar a efectuar una mejor investigación y desarrollo de las tecnologías de cara a su evaluación y aprobación posterior".

Así; la labor de AQuAS puede tener una gran incidencia en la prospección de escenarios sostenibles, en la identificación de prácticas clínicas de poco valor, en los análisis de coste-efectividad, en los resultados de los centros sanitarios y en la desinversión en tecnologías obsoletas o de escasa utilidad.

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