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Los estudiantes de medicina mantienen su pulso contra la precariedad profesional

Nada más terminar quinto curso, la presidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), Laura Martínez, comparte con las páginas de IM Médico los aspectos que suscitan mayor interés entre sus compañeros de aulas, futuros colegas de profesión y aquellos que iniciarán pronto el desafío de la especialización.

30/07/2019

Como reflexión inicial, Laura Martínez, presidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), estimó que existen aspectos vocacionales que mueven a estudia Medicina o que surgen con fuerza, curso a curso, durante el grado. Por eso, aunque no es tarea del CEEM valorar ninguna motivación personal para elegir la ...

Como reflexión inicial, Laura Martínez, presidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), estimó que existen aspectos vocacionales que mueven a estudia Medicina o que surgen con fuerza, curso a curso, durante el grado. Por eso, aunque no es tarea del CEEM valorar ninguna motivación personal para elegir la profesión de médico, sí aseguró que "lo bonito de estudiar Medicina es su amplitud y la gran variedad que ofrece. De forma que casi todo el mundo pueda encontrar su lugar en la Profesión, según sus intereses y motivaciones".

Como hechos singulares de su mandato, que finalizará el próximo otoño, Laura Martínez destacó las LXXXV Jornadas Estatales de Estudiantes de Medicina, celebradas en la Universidad de Córdoba, y el XII Congreso de Educación Médica.

Al recordar las primeras, declaró que "la última asamblea, incluida en dichas jornadas, fue realmente productiva y creativa. Ya que hubo espacios de reflexión interna del propio Consejo, de revisión y creación de nuevos posicionamientos, como el de Salud LGBTQIA+, y espacios de formación en las diferentes áreas temáticas y comisiones del CEEM. Además de realizar múltiples vídeos sobre cuestiones trabajadas desde el Consejo, que se irán publicando poco a poco". Cuestiones como la Bioética, las mejoras en la educación médica o la medicina feminista, entre otras. Con el resultado, afirmó, de que las estudiantes que forman la comisión ejecutiva quedaron realmente contentas con las conclusiones y el compromiso ex- presados desde las delegaciones respecto al CEEM.

En relación con el XII Congreso de Educación Médica, Martínez lo describió como frenético, desde la óptica del comité organizador. Fue el resultado de un enorme trabajo, al tratarse de un evento para 600 estudiantes de Medicina con más de 120 talleres. Por eso, y aunque no fue una tarea en absoluto sencilla, la experiencia le ayudó a afirmar que, "en el CEEM creemos realmente en nuestros eventos e intentamos que sean de la máxima calidad posible, con sesiones muy prácticas e interactivas, para poder ofrecer a todas nuestras compañeras, estudiantes de Medicina, la cara de nuestro grado que apenas recibimos dentro de la propia Universidad".

A lo que añadió que, "al ser un complemento necesario en nuestra formación y una forma de acercar los congresos al estudiantado de Medicina, el CEEM se convierte en una reivindicación en sí mismo del tipo de formación que debería estar incluida de forma obligatoria en la carrera, tanto desde el punto de vista conceptual como procedimental". Con espacios, añadió, en los que el estudiante es realmente un agente activo de su formación, mediante simuladores de punción lumbar, por ejemplo, mesas de debate o talleres con técnicas de educación no formal, mucho más enriquecedoras que la educación reglada ya conocida.

Relaciones con la casa madre

A la hora de valorar las relaciones del CEEM con otras instituciones, Martínez señaló que la Organización Médica Colegial (OMC) es, sin duda alguna, uno de los máximos apoyos institucionales y económicos del Consejo. De lo que dedujo que "la relación con la OMC se basa en el compromiso, la confianza y las ganas de colaborar conjuntamente en todo aquello que nos une, en tanto que, ambas son agentes de representación del colectivo médico en dos etapas diferenciadas, pero continuas. Porque no hay nada más positivo que la unión de organizaciones unidas por objetivos comunes y que tienen como última meta siempre la mejoría de la Medicina, con la repercusión que tiene en las personas, como pacientes, y en una sociedad que se beneficia de una mejor salud en general". Aunque matizó la presidenta que cada organización es independiente. Para ilustrar esa unidad de fines y trabajo conjunto, Martínez detalló que el CEEM, la Fundación para la Protección Social de la OMC y la Fundación Mutual Médica dedican desde hace cinco años 20.000 euros a becas para 20 estudiantes de últimos cursos de Medicina, de forma que puedan acabar su carrera, a pesar de haber sobrevenido dificultades económicas.

CEEM y Ministerio de Sanidad

En su repaso a las relaciones institucionales del CEEM, la presidente consideró que "estamos bastante contentas con la relación existente con el Ministerio de Sanidad y, concretamente con la Dirección General de Ordenación Profesional. Con especial mención a su director general, el doctor Rodrigo Gutiérrez, y a la subdirectora, María Ángeles L. Orive". Tal como refirió, las reuniones mantenidas con estas personalidades son fructíferas, al mostrarse receptivas a la opinión del estudiantado sobre la aplicación de medidas y cambios que le afecten, especialmente, con respecto al sistema MIR.

Precisamente sobre la cuestión MIR, Martínez aprovechó para recordar "la necesidad de que realmente se lleve a cabo la implementación del baremo en base 10 para el MIR del año 2020, y que no se modifique la fecha de realización del examen. Al tiempo que se mantiene el porcentaje del 10% para el expediente académico y el 90% para la calificación obtenida en la prueba objetiva". También consideró necesario que, en la convocatoria de la prueba MIR, se especifiquen sus características en número y tipo de preguntas, duración y sistema de calificación. Además del formato y el peso porcentual de cada una de las partes que componen la calificación final. En ese punto, aseguró que, "en el CEEM creemos que la fecha actual de realización del examen MIR es la óptima y que, por eso, nos oponemos a su modificación. Dado que los planes de estudios presentan desigualdades importantes entre las distintas facultades de Medicina del Estado, especialmente en sexto curso. Porque, mientras que en algunas facultades se realiza el rotatorio clínico de prácticas en ese año, en otras la carga académica de estudios es similar a la de cuarto y quinto curso". Algo que definió como un "agravio comparativo" de cara a la preparación del examen para unos y otros estudiantes. Algo que se evita, resaltó, con los actuales meses de preparación al permitir una clara igualdad de condiciones. Aunque también solicitó que, si es inevitable el cambio de fecha, "debe ser notificado con la antelación suficiente para que los aspirantes puedan prepararse de manera adecuada".

Sin salir del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (MSCBS), Martínez agradeció que la actual directora general de Salud Pública, doctora Pilar Aparicio, volviera a inaugurar las Jornadas de Salud Pública para Estudiantes del CEEM.

Muchas facultades y números clausus

Al tocar el complejo asunto del número de facultades de Medici- na, la presidenta del CEEM precisó que "la tasa idónea de número de facultades es de 0,5 por millón de habitantes, según los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS); mientras que la tasa idónea de estudiantes de Medicina es de 1 por cada 10.000 habitantes". Sin embargo, puso el acento en que España es el segundo país del mundo con más facultades de medicina, al existir 42, cuando apenas 10 años atrás sólo había 28. Lo que supone contar 0,95 facultades por millón de habitantes, sólo por detrás de Corea del Sur. De forma que, "nuestro país debería tener 4.650 nuevos estudiantes de Medicina cada año y no los 7.042 admitidos para el curso 2018-2019, por citar el ejemplo más reciente".

En cuanto a las personas graduadas, informó que "la tasa media de egresados por cada 10.000 habitantes de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) es de 12,1. Al tiempo que dicha tasa está más contenida en países como Grecia (9,3), Francia (10), Alemania (11,3) o incluso Italia (12,34). Mientras que, en España, hay 13 estudiantes por cada 10.000 habitantes". Razón que llevó a la presidenta a proponer que se siga la recomendación de la OCDE, cuando afirma que es necesario reducir el número de facultades de medicina cuando dicha tasa supera 12. Con el fin de garantizar la correcta formación del estudiantado, tanto en el grado como en el posgrado (FSE), según aclaró.

De forma que "la apertura de nuevas facultades de Medicina en el país, fenómeno tan frecuente en los últimos años, elude las recomendaciones internacionales y no responde a necesidades demográficas. Si no, más bien, a intereses económicos y/o políticos concretos, y no como respuesta a una demanda real de profesionales ni a criterios académicos ni sanitarios", tal como aseveró.

Por eso, Martínez estimó que los numerus clausus deben ajustarse a las recomendaciones internacionales de sostenibilidad de los sistemas sanitarios, con ajuste en el número de estudiantes por promoción, para que se hagan posibles las salidas laborales, con garantía de un alto grado de experimentalidad a través de un número suficiente de prácticas clínicas. Ya que lo contrario hace que se asignen demasiados estudiantes a cada médico-tutor de prácticas, con pérdida de intimidad para los pacientes, o que se reduzca el número de días para ellas. Dos escenarios posibles que comprometen seriamente la formación, según la presidenta del CEEM.

Mejorar la prueba MIR

De vuelta al examen MIR, Martínez valoró que, "como toda prueba evaluativa a día de hoy, y en virtud de las evidencias existentes en Educación Médica, debe ser sometida a una revisión sobre diferentes aspectos".

Con tal fin, solicitó la publicación de un temario para la prueba de acceso al sistema MIR, similar al incluido en los programas de distintas oposiciones estatales. Este temario, estimó, debería estar basado en manuales de referencia suministrados por las autoridades competentes del MSCBS y respaldados por las sociedades científicas de cada especialidad. Con inclusión de una bibliografía adicional, objetiva y referenciable, constituida por libros, guías clínicas y otros elementos formativos, según Martínez. Unos materiales que constituirían la base de la preparación del examen por parte del estudiante. Al ser a un tiempo la fuente de las preguntas del examen y la base de las respuestas correctas por parte de la comisión calificadora. Dentro de una dinámica, aseguró, que "evitaría la anulación de preguntas, tanto en las plantillas provisionales, como en las plantillas definitivas realizadas tras las impugnaciones".

En segundo lugar pidió que, "a las respuestas al cuestionario aprobadas por la comisión calificadora, se adjunten las referencias extraídas de los manuales teóricos, que justifican dicha aprobación". Algo que evitaría en su mayor parte, a su juicio, la anulación de preguntas. Circunstancia que afecta a entre seis y 10 preguntas de cada convocatoria desde la edición MIR 2001. Así como la modificación de las respuestas definitivas tras las impugnaciones. Con el requisito de que "ese temario debería ser publicado con suficiente antelación, estableciendo como fecha óptima para su publicación la de finalización de la convocatoria ordinaria y como fecha mínima exigible la de obtención del título por parte de los últimos egresados". Con la misma exigencia, precisó la presidenta, de que ese temario sea revisado cada año para la inclusión de las innovaciones médicas existentes.

En tercer lugar, Laura Martínez también observó que "las preguntas no deberían concatenarse, para evitar que una primera respuesta condicione la respuesta del resto de las preguntas". Por lo que solicitó que las pruebas complementarias necesarias para la resolución de las preguntas no se entreguen en documento aparte, sino que se incluyan dentro del desarrollo de las preguntas. En paralelo, añadió, a una mayor calidad de imagen en las pruebas para facilitar su interpretación clínica.

En un cuarto y último punto sobre las pruebas MIR, Martínez razonó que, "dado que nuestra profesión es eminentemente práctica, sería necesario llegar a evaluar las habilidades que definen ese carácter práctico, pero siempre de forma objetiva". Para lo cual sería preciso elegir las pruebas más adecuadas a tal efecto.

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