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La CNMC plantea contemplar medidas como las tarifas por dispensación

El ´Informe sobre el Plan de Acción para fomentar la utilización de los medicamentos reguladores del mercado en el SNS: medicamentos biosimilares y medicamentos genérico´, de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), pone encima de la mesa 14 medidas para avanzar en el “margen de mejora” que hay en este ámbito.

20/07/2019

La mejor protección de la salud de los ciudadanos exige considerar tanto la dimensión clínica como la económica en la materia. El reciente Informe sobre el Plan de Acción para fomentar la utilización de los medicamentos reguladores del mercado en el SNS: medicamentos biosimilares y medicamentos genéricos, de la Comisión ...

La mejor protección de la salud de los ciudadanos exige considerar tanto la dimensión clínica como la económica en la materia. El reciente Informe sobre el Plan de Acción para fomentar la utilización de los medicamentos reguladores del mercado en el SNS: medicamentos biosimilares y medicamentos genéricos, de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), destaca que el hecho de que los recursos sean limitados exige introducir racionalidad y la búsqueda de eficiencia en su asignación.

Recuerda que un medicamento protegido por patente disfruta de exclusividad hasta la entrada de genéricos y biosimilares, pero que la competencia no surgirá por sí sola por la mera expiración de la patente. "Cuanta mayor sea la competencia en precios, mayor serán las rebajas y más se prolongarán en el tiempo. Es necesario y conveniente el fomento de la penetración y generalización de medicamentos genéricos y biosimilares", sostiene el informe. Además, siempre que la política sea adecuada, introducen incentivos a la innovación de nuevos medicamentos.

La CNMC efectúa 14 recomendaciones para avanzar en el "margen de mejora" que hay en este ámbito:

1.- Reforzar el carácter holístico del plan, de forma que alcance la política farmacéutica en su conjunto y considerar otras dimensiones (como el uso racional de medicamentos) y mayor participación e implicación de la sociedad civil, pacientes y, especialmente, de personal sanitario.

2.- Mayor especificación y desglose de objetivos e indicadores de seguimiento.

3.- Utilizar variables e indicadores apropiados para un diagnóstico no sesgado. Éstos deben desagregarse atendiendo a diferentes variables: terapéuticas, financiación (pública o privada), canales de distribución y CC AA, pues no son sino diversas segmentaciones de mercado.

4.- Analizar los mercados desde el punto de vista de su estructura industrial, tamaño de los operadores, nivel de concentración, evolución y dinámica competitiva, el ciclo de innovación y el impacto de medidas regulatorias pasadas, entre otros aspectos. La penetración de genéricos y biosimilares se produce en mayor medida en entornos favorables a la entrada y mantenimiento de la competencia.

5.- Reducir regulaciones excesivas de precios no fundamentadas. Conlleva incentivos perversos: el lanzamiento de nuevos productos de muy limitado aporte terapéutico adicional a precios más altos o el consumo excesivo de medicamentos.

6.- Revisar periódicamente las condiciones de financiación y los precios fijados inicialmente. Este ejercicio de revisión debería contemplar una dimensión tanto clínica como económica (coste-efectividad).

7.- La fijación del precio inicial con el descuento propuesto debería fundamentarse y considerar el efecto restrictivo sobre la competencia. Aunque suponga un ahorro presupuestario, éste puede acabar siendo limitado y únicamente a corto plazo, por no haber introducido los incentivos adecuados.

8.- Las modificaciones del Sistema de Precios de Referencia (SPR) y el mecanismo de devolución de descuentos propuesto parten de deficiencias compartidas por la CNMC, mejoran la situación actual y el objetivo final es positivo. Sin embargo, son medidas limitadas y suscitan riesgos en cuanto a su efectividad.

9.- Sería más conveniente revisar el SPR en profundidad reorientándolo a los modelos más extendidos en los que se otorga mayor flexibilidad a los precios (al alza y a la baja). Permiten mayor margen de elección al consumidor y fomentan en mayor medida la competencia. En consecuencia, mitigan en mejor medida la información asimétrica, y permiten mejores resultados en términos de eficiencia, equidad y sostenibilidad presupuestaria.

10.- La ampliación de los conjuntos de referencia al ámbito de las indicaciones terapéuticas (ATC4) en aquellos casos que sea posible, por ser una solución eficiente clínica y económicamente y pro competitiva.

11.- Las medidas dirigidas a prescriptores deberían incluir un mayor detalle (y análisis) del conjunto de alternativas, indicadores, incentivos y adecuar los sistemas de información. La completa generalización de la receta electrónica y adecuados (e integrados) sistemas de información y análisis serán herramientas recomendables.

12.- En el caso de las medidas dirigidas a dispensadores, la obligación de sustitución debería referirse únicamente a medicamentos genéricos y biosimilares (pero no a medicamentos de marca, especialmente ante el supuesto de igualdad de precio). En caso contrario se estaría distorsionando la competencia óptima, dificultando su penetración y obteniéndose soluciones ineficientes.

13.- Los márgenes retributivos de Oficinas de Farmacia deberían modificarse por su concepción no eficiente y los incentivos negativos que incorporan (a dispensar medicamentos de precio más alto o mayores cantidades) y contemplar medidas como tarifas por dispensación, independientemente de las variables anteriores.

14.- Se recomienda la extensión de procedimientos de adquisición competitiva con amplias soluciones potenciales de agregación de demanda en el sector público (nacional e internacional). Mediante el juego competitivo los precios se irían ajustando a los costes y se mitigaría el problema de información asimétrica y de precios ineficientes, entre otras ventajas, en beneficio del paciente, nuevos entrantes y del SNS en su conjunto.

La CNMC, defiende, no obstante, que los procedimientos deben ir precedidos necesariamente de un análisis sólido y un seguimiento sistemático del mercado. "Deberían diseñarse de forma que no limiten el acceso ni impacten negativamente en la competencia, especialmente a medio y largo plazo, así como minimizar los riesgos de colusión inherentes en toda licitación", termina.

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