"La vacuna neumocócica conjugada tiene como fin hacer frente al neumococo, el germen que causa la neumonía. Esta se encarga de proteger frente a 13 tipos de neumococo diferentes que son los más agresivos, los que ofrecen una mayor resistencia y los que son más frecuentes entre la población", tal y como expone el neumólogo, Francisco Sanz Herrero. Esta medida de prevención es utilizada en aquella población "que presentan factores de riesgo", explica el médico, es decir, en los que padecen "diabetes, enfermedades inmunológicas, EPOC, asma… y en general en todas las personas más de 65 años", añade.

`Vacunación antineumocócica: qué sabemos y qué vamos a necesitar en el futuro´, es el título de la ponencia de mañana jueves al mediodía, en la que Sanz abordará temas tan destacados como: "Las dinámicas ecológicas que tiene el neumococo en este mundo de la vacuna. Cuando eliminamos el neumococo vacunando en los niños menores de 5 años, inmediatamente vemos como al año siguiente o a los dos años la incidencia a esta bacteria invasiva cae empicado en los adultos no vacunados. Se produce un efecto rebaño que se transmite por el contacto de los nietos a los abuelos. Cuando lo quitamos de la circulación inmediatamente vemos un efecto en gente no vacunada, ésta enferma menos".

Síntomas y efectos

Pero el experto reconoce que esta medida no es "nuevo, se ha visto en otro tipo de vacunas". Argumenta que esta "no es una vacuna final, sirve para vigilar e incluso para mejorar y hacer otros desarrollos". Además, Sanz añade que "como medida de prevención es lo mejor que tenemos ahora. Pero no es perfecta. Como neumólogos, y como cualquier médico, tenemos que ser exigentes. Esto significa que tenemos que vigilar lo que ocurre con esta vacuna y como va funcionando la enfermedad inmunológica invasiva".

Los principales síntomas que muestra la bacteria de neumocócica son: "fiebre, escalofríos, dolor torácico, dificultad para respirar o disnea, tos y expectoración", tal y como señala el neumólogo. Existen diferentes pruebas que permiten detectar la presencia de esta bacteria, es el caso dl análisis de orina, con el que se puede "detectar que ese paciente está infectado por neumococo", o el de sangre o, también llamado "hemocultivo", mediante un examen más exhaustivo, "cultivaremos la sangre y veremos el crecimiento o no de la bacteria. La tenemos y la aislamos completamente", argumenta Sanz.

En cuanto a los efectos secundarios son mínimos o casi inexistentes: "hipersensibilidad a algunos de los componentes, enrojecimiento o calor local cutáneo", explica el profesional.

Dos medidas para avanzar

Por el momento, existen dos vacunas, la polisacárida y la neumocócica. La primera se debe repetir "cada 5 años" y, la segunda, solo se pone "una vez en la vida". Pero no hay que quedarse aquí, la investigación en materia de prevención contra la bacteria del neumococo debe avanzar para "seguir con el desarrollo de las polisacáridas, vigilar para no quedarse conformes en tener estas vacunas conjuntadas, sino avanzar en el desarrollo de técnicas más completas".

FOTO PRINCIPAL.: Francisco Sanz Herrero.