Publicidad
Publicidad

Los biosimilares suponen el mejor tratamiento a más pacientes en el campo de la Reumatología

El uso de los biosimilares para el manejo de los pacientes con enfermedades reumáticas es predominante a la hora de prescribir un nuevo tratamiento. En el contexto del Congreso Europeo de Reumatología (EULAR), expertos trasladan a la opinión pública que son igual de seguros e igual de eficaces que sus biológicos de referencia.

12/06/2019

Mylan organizó este miércoles la sesión Biosimilars - making a difference for Rheumatology patients. Javier Anitua, su director de Relaciones Institucionales, destacó el "firme compromiso" de su compañía para que las medicinas sean menos caras. "Queremos atender a una mayor demanda existente de medicinas biológicas", dijo. Aseguró que tienen 20 ...

Mylan organizó este miércoles la sesión Biosimilars - making a difference for Rheumatology patients. Javier Anitua, su director de Relaciones Institucionales, destacó el "firme compromiso" de su compañía para que las medicinas sean menos caras. "Queremos atender a una mayor demanda existente de medicinas biológicas", dijo. Aseguró que tienen 20 biosimilares listos, o en desarrollo, "la mayor cartera de la industria".

La sesión se celebró en el contexto del Congreso Europeo de Reumatología (EULAR), que tiene lugar estos días en Madrid. El doctor José María Álvaro-Gracia, presidente electo de la Sociedad Española de Reumatología (SER), afirmó que las enfermedades reumáticas son muy importantes. "Son trastornos frecuentes que tienen un impacto en la calidad de vida de los pacientes que las sufren", indicó. En la SER, han llevado a cabo un estudio epidemiológico con la idea de abordar cuál es la prevalencia de diferentes enfermedades. La artrosis es sufrida por más de un 50% de la población. En personas de más de 70 años, sube el porcentaje al 70%. Hay enfermedades menos frecuentes, pero muy importantes desde el punto de vista del impacto que tienen en los pacientes, como la artritis reumatoide o la artritis psoriásica. Son enfermedades "complejas, con enormes consecuencias". Además, está la osteoporosis, con un alto riesgo de sufrir fracturas, y la fibromialgia. Comentó que "más de un 60% de las personas sufre de enfermedades de tipo reumático". Si no se tratan de manera adecuada, estos pacientes sufrirán dificultades en su vida diaria.

"Lo más importante desde el punto de vista de las consecuencias para los pacientes es que tenemos herramientas para manejar con éxito estas enfermedades", manifestó Álvaro-Gracia. "Todo lo que se pueda hacer para que esto sea más sostenible para las sociedades será bienvenido", matizó. Insistió en que tenemos en este momento herramientas, estrategias para el tratamiento, para que una persona que comience a padecer artritis reumatoide pueda vivir una vida normal, incluso en sus actividades laborales y deportivas. Consideró que las enfermedades reumáticas son importantes, porque "son muy frecuentes". De hecho, son la causa más destacada de las bajas laborales y de las incapacidades laborales en países occidentales. Se calcula que más de cinco millones de personas en Europa padecen artritis reumatoide, la enfermedad sistémica autoinmune más común. Su mensaje fue que existen buenas terapias para poder manejarlas. Los costes promedio estimados del tratamiento de cada paciente se calculan en 17.000 euros.

Rieke Alten, jefa del Departamento de Medicina Interna y Reumatología de Schlosspark-Klinik de la University Medicine Berlin, habló del proceso de aprobación de los biosimilares. "Tenemos restricciones presupuestarias, también en Alemania, y la penetración de las terapias biológicas no es tan alta como debería. Queremos comprender el impacto presupuestario de estos tratamientos. Existe una manera de producir medicinas biosimilares de alta calidad. Si vamos a recetar un biosimilar en Europa, podemos estar seguros de que un paciente recibirá un tratamiento de tan buena calidad como si fuera el de referencia", aseveró. Recordó que todos los productos han de pasar por el Comité de seguridad de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Se da un abordaje paso a paso para demostrar la biosimilitud. "Una vez que se han cumplido todos los requisitos, EMA y los comités, como el de seguridad, aprobarán el biosimilar en cuestión. Y, si lo aprueban, están seguros de que el biosimilar es como el de referencia", expuso. "Por primera vez, en el campo de la Reumatología, hemos podido traer el mejor tratamiento a más pacientes. A pesar de que vivimos en países ricos, podemos hacer las cosas mejor. A los pacientes no se les está tratando de manera adecuada, pero creo que el futuro tiene un cielo azul", sopesó. Dejó claro que podemos confiar en que los biosimilares son aprobados conforme a los mismos estándares estrictos de calidad, seguridad y eficacia que se aplican en cualquier otro medicamento.

Por su parte, Antonio Torralba, presidente de la Coordinadora Española de Artritis (ConArtritis), ofreció la perspectiva de los pacientes. Puntualizó que les gusta mucho mas hablar de biológicos originales y de biológicos biosimilares. "Hay que poner la palabra biológico para dejar claro que vamos a disponer de la misma terapia, para que las personas no piensen que son diferentes. No dejan de ser innovadores. Es un medicamento que ha pasado todos los filtros. Hay que trasladar a la opinión pública que son igual de seguros e igual de eficaces", expresó. Opinó que los biosimilares pueden aportar que las artritis de inicio o las que tienen que ser abordadas más rápidamente tengan un tratamiento más rápido. "Poder poner una terapia biológica los primeros seis meses hará que el paciente tenga una mayor calidad de vida y que, a la vez, se trabaje en la sostenibilidad del sistema", determinó. Con los biosimilares, "los pacientes tendremos mejor acceso y contribuiremos a la sostenibilidad del sistema".

"Cuántas más terapias tengamos los pacientes con artritis, mejor calidad de vida tendremos", prosiguió. "¿Qué pedimos los pacientes a los tratamientos biosimilares? Que se nos mantenga informados. Sobre todo, que tengamos acceso a toda esta información para poderla transmitir y que las personas se lleven la información de lo que se están poniendo. Si no comunicamos bien, no tendremos la capacidad de influir. La relación médico-paciente es fundamental a la hora de afrontar la enfermedad", respondió. Defendió que hay que hablar más de resultados en salud que de precios. De esta manera, se trasladará el mensaje de que son fármacos seguros y eficaces y que la sociedad va a ganar porque "cuidamos la salud y, por tanto, somos generadores de riqueza para el sistema".

Álvaro-Gracia precisó que la penetración de los biosimilares en nuestro país depende de las CC AA, que no es igual en todas partes. "Globalmente, el acceso de los biosimilares tiene un papel relevante en pacientes que reciben un primer biológico o que cambian de tratamiento", notificó. El uso es predominante. Probablemente, de acuerdo con sus palabras, estará alrededor del 80-90% ("incluso 100%") en el uso de nuevos tratamientos. El cambio de un innovador por un biosimilar es algo diferente. Es algo que no se está haciendo de manera masiva. A su juicio, "es fundamental aportar información sólida" al paciente.

Respecto a la adherencia, Alten compartió con los presentes que han comprobado que la tasa de adherencia, en un estudio que presentarán en EULAR el viernes, puede ser igual en un original que en un biosimilar en un estudio que se han hecho. Terminó: "Los alemanes somos muy obedientes y tenemos suficientes posibilidades. Nunca hablamos del coste con los pacientes. A veces, los pacientes, de forma voluntaria, hablan del coste por su propia responsabilidad con la sociedad. Estamos en una situación muy positiva, porque en Europa tenemos una agencia, la EMA, muy responsable. La FDA, la americana, también ha dado un paso adelante en este sentido. Pero en Europa vamos muy por delante en el ámbito de los biosimilares que en EE UU".

FOTO PRINCIPAL: De izda. a dcha.: Javier Anitua, José María Álvaro-Gracia, Rieke Alten y Antonio Torralba.

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts