La Comunidad de Madrid se situó este año por debajo del umbral epidémico de la gripe, con 35,30 casos por 100.000 habitantes en la décima semana del año, del 4 al 10 de marzo, según el informe semanal de la Consejería de Sanidad. De manera que la difusión geográfica de la enfermedad fue esporádica y la evolución es decreciente según los datos de la Red de Médicos Centinela de la Comunidad de Madrid.

Y esto es relevante en una estrategia de salud que apuesta por la prevención junto a las actuaciones que el gobierno autonómico viene desarrollando en materia de calidad y seguridad alimentaria, salud ambiental, control zoosanitario e inspección sanitaria, entre otras. Y es que los objetivos de Madrid Salud 2015-2019 se orientan precisamente a la evaluación de las actuaciones y la formación e investigación en estos ámbitos.

Gripe

La gripe se trata de una epidemia que supone un gran impacto sobre el sistema de salud público con la destinación de recursos y el aumento de la hospitalización y de la mortalidad, entre otros efectos. Para ello, la CCAA de Madrid puso en marcha el Plan Integral contra la Gripe al que se sumó la ya existente Red de Médicos Centinela formada por un total de 133 médicos de Atención Primaria. En conjunto, estos profesionales atienden aproximadamente a 170.450 personas, el 2,6 % de la población residente en la Comunidad de Madrid.

El objetivo general de la vigilancia de la gripe es el conocimiento de las características epidemiológicas de la enfermedad cada temporada (incidencia en nuestro medio, edades a las que afecta, forma de presentación de la enfermedad, estado vacunal, etc.) y la caracterización de los virus circulantes. La vigilancia por este sistema permite detectar el inicio de la epidemia y su evolución. Además, se participa en el intercambio de información a nivel nacional e internacional.

Los médicos centinela comunican semanalmente los nuevos casos que atienden en sus consultas informando de sus características clínicas. Los datos del último informe 2017-18 señalan que durante ese año hubo un repunte de un 4,2% y un 22,6% superior a la de las temporadas 2015-2016 y 2016-2017 respectivamente. En total, el número de casos detectado por la red de médicos centinelas el curso pasado fueron 2.080, lo que supone una incidencia acumulada de 1540,33 casos por 100.000 habitantes.

Atención integral

Y es que la prevención es esencial en el abordaje de este tipo de afecciones. No en vano, el presupuesto de 2019 de la CCAA de Madrid destina 8.106 millones a sanidad, lo que supone un 3% más que en 2018, con importantes reformas importantes en materia de salud. Las principales áreas de acción están en la modernización de los hospitales e infraestructuras hospitalarias (con la asignación de 5.392 millones de euros).

Una estrategia que tiene como eje transversal la prevención de la salud, especialmente en primaria, a la que destina un total de 1.979 millones de euros. Y es que según el Colegio Oficial de Médicos de la CCAA es necesario un replanteamiento y mayor dotación de recursos, por lo que propone la puesta en marcha de un Plan Estratégico para Primaria.

Junto a la prevención se encuentran otros objetivos como son: la atención integral de las adicciones, el control de factores de riesgos alimentarios y ambientales, la promoción del bienestar y la protección animal, de la salud comunitaria y del cuidado de la vida cotidiana.

Salud mental

Otra de las actuaciones clave de la Estrategia Madrid Salud 2015-2019 es la puesta en marcha del Plan de Salud Mental 2018-2020 con un objetivo básico: actuar contra las enfermedades neuropsiquiátricas que a día de hoy constituyen la primera causa de carga de afecciones en la población. Además, poseen una alta incidencia en los jóvenes y adultos menores de 45 años y conllevan un esfuerzo económico y emocional por parte del sistema familiar de apoyo.

La iniciativa es novedosa puesto que conlleva la puesta en marcha de acciones que facilitan la accesibilidad y el mantenimiento de la atención de salud mental de los afectados, una respuesta coordinada y eficiente de los servicios públicos especializados, el dimensionamiento de los recursos humanos según necesidades identificadas en cada ámbito geográfico o el desarrollo completo de la ruta sociosanitaria en salud mental, entre otros. Un plan que además contempla los diferentes perfiles que pueden presentar los trastornos neuropsiquiátricos como son: niños y adolescentes, afecciones adictivas, prevención del suicidio o los relativos a la conducta alimentaria.

La dotación para 2019 es de 11.350.186,27 euros siendo una financiación adicional a la que representa el presupuesto anual en Salud Mental del Servicio Madrileño de Salud.

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