El presupuesto sanitario de Aragón para 2018 fue de 1.991,3 millones de euros, el más alto de su serie histórica (2010- 2018), superando por primera vez el de 2010 (+2,81%). Ese crecimiento se produce por tercer año consecutivo, siendo en esta ocasión del 4,89% respecto a 2017. A pesar de ello, la diferencia presupuestaria negativa acumulada, de haberse mantenido constante cada año el presupuesto de 2010 durante los años 2011-2018, supera ligeramente los 1.000 millones. El presupuesto dedicado a la sanidad con respecto al total de la comunidad autónoma fue el 34,74% del total.

Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón señalaron, en el momento de presentación de las cuentas en las cortes, que en relación al Servicio Aragonés de Salud, el mayor incremento se destinaba a personal, con 30 millones más, y a gastos corrientes de material, con 65 millones de incremento. Además, se refirieron a la consolidación del empleo público, con convocatorias que sumaban 4.300 plazas, y al incremento de recursos en Atención Primaria, con el objetivo de asegurar la suficiente dotación en el medio rural. A finales del año pasado se celebró el XXXII Congreso Aragonés de Atención Primaria, en el que participaron más de 300 personas durante tres jornadas. Entre las principales conclusiones, se incidió en la necesidad de que Sanidad aumente un 10% el presupuesto del sector, como ya se está haciendo en otras comunidades autónomas. En la clausura se reclamó al Ejecutivo aragonés que incremente progresivamente el presupuesto de Atención Primaria hasta que suponga el 25% del total de Sanidad, frente al 15% actual. Asimismo, se ha hecho hincapié en cuestiones como garantizar la seguridad de los profesionales frente a las agresiones en su trabajo, o que el calendario de vacunas para adultos que va a implantar el Gobierno de Aragón no sea inferior en prestaciones al de otras regiones. Defienden que las restricciones no deben justificar que el presupuesto de Atención Primaria esté en los mismos niveles que en 2001, cuando se produjo la transferencia de la Sanidad a Aragón.

Pacientes

Según un informe hecho público por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, cada médico de Atención Primaria que trabaja en Aragón tiene que atender un total de 1.164 tarjetas sanitarias, es decir, pacientes. De este modo, la comunidad aragonesa continúa aumentando la ratio de médico-paciente por segundo año consecutivo, una tendencia que ya no se observa en el resto de comunidades. La situación varía de una provincia a otra: mientras que en Zaragoza hay 1.324 pacientes por cada facultativo, en Huesca esta ratio desciende a 992 y en Teruel a 766. Para intentar solventar esta situación (unida a la previsión de jubilación existente), en enero del año pasado, se llevaron a cabo las últimas oposiciones para Medicina de Familia, cuya adjudicación de plazas se realizó en octubre de 2017. En esta misma línea, en noviembre se convocó una nueva oposición, en la que se prevé ocupar un total de 316 plazas. Un total de 180 vacantes serán para médicos de Atención Continuada, 135 para facultativos de Atención Primaria que pasan consulta en los centros de salud de la Comunidad y 1 para ESAD, equipos de soporte de atención domiciliaria.

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