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El mercado de Oncología disemina nuevos crecimientos

El mercado de medicamentos oncológicos se expande por razones de innovación terapéutica y demografía. En el entorno del Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra cada 4 de febrero, se compensó este año la preocupación por el aumento de la prevalencia de tumores con la esperanza que suponen los nuevos paradigmas terapéuticos, cuyo análisis se recoge a continuación a partir de los datos de consumo farmacéutico de Oncología facilitados por la firma IQVIA.

13/03/2019

Tal como se recoge en el informe `Las cifras del Cáncer en España, 2019´, la Oncología continúa en expansión. El trabajo, publicado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), atestigua que los nuevos casos de cáncer ascendieron a 277.234 nuevos diagnósticos. Fundamentalmente debidos a causas como el envejecimiento poblacional ...

Tal como se recoge en el informe `Las cifras del Cáncer en España, 2019´, la Oncología continúa en expansión. El trabajo, publicado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), atestigua que los nuevos casos de cáncer ascendieron a 277.234 nuevos diagnósticos. Fundamentalmente debidos a causas como el envejecimiento poblacional y el incremento de las tasas de obesidad, sedentarismo y consumo de tabaco y alcohol, entre otros factores que merman la salud de millones de ciudadanos. Con un incremento en el número de cánceres en 2019 del 12%, respecto a las cifras recogidas por la SEOM en el año 2015. Como particularidad en el aumento de prevalencia e incidencia de tumores malignos, la Asociación para la Investigación de Cáncer de Pulmón en Mujeres (ICAPEM) advirtió este mes de febrero que esta realidad médica conlleva una lectura destacablemente femenina. Ya que, dentro del crecimiento del 12% observado en Oncología en 2019, con datos de 2018, el 17,4% del incremento correspondió a mujeres, frente al 8,2% registrado en hombres. En ese sentido, el doctor Javier de Castro, presidente de ICAPEM, manifestó que, "tan sólo en cuatro años, el cáncer de pulmón en mujeres pasó a ser el tercero más frecuente en este grupo poblacional, fundamentalmente por un mayor consumo de tabaco, ya que se estima que entre el 80 y el 90% de los cánceres de pulmón está directamente relacionado con el tabaquismo". Convirtiéndose, según añadió, en el segundo tipo de tumor con mayor mortalidad en la población femenina, únicamente por detrás del cáncer de mama y con riesgo de adelantarlo en un plazo breve. Con la gravedad que supone, añadió, que hace apenas unos años el cáncer de pulmón en mujeres ocupaba un puesto muy retrasado en el ránking de tumores en función de su frecuencia.

Dicho tabaquismo en la mujer, cifrado en el 18,5 % según Eurostat 2014, explica que el cáncer de pulmón haya superado en mortalidad al cáncer de colon (no colorrectal), con 4.853 fallecimientos sobre 4.820, elevándose a segunda causa de muerte por tumor entre las mujeres que viven en España. Aunque el cáncer colorrectal, como entidad única, aún mantuvo una mayor mortalidad en 2017, con 6.307 defunciones.

También se mostró muy beligerante contra el tabaquismo la doctora Pilar Garrido, ex presidenta de la SEOM y jefa de sección de Oncología Médica en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid. Tal como aseveró durante la primera Cumbre Contra el Cáncer del Grupo Español, GEPAC, el aumento del tabaquismo y el cáncer de pulmón son altamente preocupantes. Un fenómeno que se traduce en una mayor mortalidad, coincidente con una mayor laxitud administrativa en la persecución del consumo de tabaco y muy poca ayuda para los pacientes que necesitan lograr su deshabituación. Mientras que, en otro aspecto, la doctora Garrido consideró que el mejor cribado para las personas candidatas a desarrollar este tipo de tumores es la prevención secundaria medianteTACs de altas prestaciones. Capaces, según comentó, de detectar las lesiones y nódulos más pequeños en los pulmones.

Antes y ahora, quimioterapia

También en 2019 mantiene su protagonismo la quimioterapia, mediante medicamentos también llamados antineoplásicos y citostáticos. Dedicados a eliminar células cancerosas, inhibiendo el crecimiento tumoral y diseminación en metástasis, también ofrecen versatilidad para reducir la sintomatología asociada al cáncer. Es una de las terapias que siguen siendo más utilizadas en Oncología, por sí misma o en combinación con otras técnicas como, por ejemplo, la radioterapia o la cirugía. Una quimioterapia que puede ser tanto neoadyuvante, como adyuvante o concomitante, según el doctor Pedro Aramburo, director de Oncología Médica del Instituto de Técnicas Avanzadas contra el Cáncer (iTAcC). Cuando se prescribe, la quimioterapia neoadyuvante es primera opción de tratamiento. Administrada para reducir el tamaño del tumor de cara a una posterior cirugía y/o tratamiento con radioterapia. En tumores malignos avanzados, también se denomina de inducción o conversión, ya que busca la reducción de la enfermedad para hacerla operable y para acabar con las células cancerígenas que se hayan alejado del tumor primario. Es aconsejable dicha quimioterapia neoadyuvante en cáncer de mama, laringe, esófago, vejiga, anal, sarcoma óseo y de pulmón no microcítico.

Por el contrario, la quimioterapia es adyuvante cuando se administra después de una intervención extirpatoria del tumor. Con la intención de eliminar las células malignas que hayan escapado a la mesa de operaciones y puedan seguir en el cuerpo del paciente a nivel microscópico, mediante criterios estadísticos que parten de ensayos clínicos. De cara, fundamentalmente, a hacer posible la curación o prolongar la supervivencia. Con indicación para tumores de colon en estadios tempranos poco diseminados y en mama, además de otros tipos de cáncer.

Finalmente, la quimioterapia concomitante es aquella que se administra en coincidencia con otros tratamientos. Así, se habla de quimioradioterapia, por ejemplo, cuando se aplican al tiempo quimio y radioterapia. Se tratan de estrategias que buscan ofrecer una alternativa a tumores avanzados, muy extensos o irresecables, como ocurre, por ejemplo, en casos de cáncer de pulmón, vejiga o laringe.

Dicha clasificación de terapias neoadyuvantes, adyuvantes o concomitantes no es autoexcluyente. De forma que se pueden aplicar varias de ellas a un mismo paciente y tumor. Como ocurre, por ejemplo, en cáncer de páncreas, cuya inaccesibilidad aconseja, a veces, actuar tanto en neoadyuvancia como en adyuvancia, antes y después de cirugía o, incluso, como quimioterapia paliativa.

A pesar de su conocida toxicicad en términos casuísticos, la quimioterapia ofrece una importante versatilidad al oncólogo. Según sea el momento terapéutico, la ubicación y el estadío del tumor, el especialista cuenta con más de 100 citostáticos para hacer su elección. Terapias que pueden ser intravenosas, orales o regionales. Aplicables en monoterapia o mediante poliquimioterapia y a partir de agentes quimioterapéuticos que pueden ser alquilantes, alcaloides vegetales, antineoplásicos misceláneos, antibióticos antitumorales, inhibidores de las topoisomerasas o antimetabolitos.

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