El informe La Sanidad en Cifras 2018 se trata de un estudio bianual promovido por el Círculo de la Sanidad que elabora la Fundación Gaspar Casal. Se presentó este miércoles en el Ministerio de Sanidad y es una completa radiografía del sector sanitario español, no sólo porque recopila al detalle las fluctuaciones de medio centenar de indicadores clave para chequear y analizar el estado del sistema sanitario desde la perspectiva de las diferentes CC AA, sino también porque ha sido elaborado con la colaboración de prestigiosos expertos e investigadores.

Ángel Puente, presidente del Círculo de la Sanidad, entidad promotora del estudio, afirmó que se trata de una herramienta de consulta. El informe de 2018 incluye nuevas herramientas como los cuadros de evolución de los grupos de indicadores en apartados clave como son: la morbilidad, la mortalidad, la caracterización sociodemográfica y de bienestar de la población, los estilos de vida, los determinantes biológicos y sociales, la accesibilidad, la efectividad, los recursos, el uso, el gasto, la pertinencia, la seguridad y la opinión. El objetivo de este trabajo es el de facilitar a los usuarios una visión rápida en cada territorio de lo que ha permanecido estable, y de lo que ha mejorado o empeorado y en qué grado lo ha hecho. Destacó que, en este sector, "bien sabemos de la importancia de un buen diagnóstico para encontrar el mejor tratamiento". Defendió que todas las políticas en salud deben tener en el centro al paciente. "No son pocos los deberes que tenemos, pero vamos a ver cuál es el punto de partida para seguir trabajando la próxima legislatura y mejorar la Sanidad", subrayó. Es urgente afrontar los importantes retos que el sistema tiene por delante, como el progresivo envejecimiento de la población o las diferencias en los servicios entre CC AA, que se han agravado durante la crisis económica.

El envejecimiento progresivo de la población, y con él, el aumento de los pacientes con enfermedades crónicas, van a producir un incremento de la demanda asistencial. Esto hace que muchos procesos que hoy se siguen vayan a tener que cambiar para poder seguir dando respuesta a las necesidades de los ciudadanos.

Puente estuvo acompañado por el profesor Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal; Alicia Coduras, investigadora senior de la Fundación Gaspar Casal y coordinadora del libro, y Rafael Bengoa, asesor internacional en salud y exconsejero de Sanidad del Gobierno vasco. Este último declaró que la idea es hablar de un país que necesita más transparencia de la que tiene. A su parecer, "este libro nos va a dar más luz". Contó la experiencia en Irlanda del Norte de reunirse con cinco partidos políticos y hablar con ellos del diagnóstico de su Sanidad. Estaban de acuerdo con el diagnóstico y les propusieron reunirse al mes para hacer un minipacto y ponerse de acuerdo en doce principios. Luego, diseñaron la foto de diagnóstico y realizaron una propuesta con los principios. No se intentaba lograr un gran pacto. Se hizo una propuesta e iban una vez al mes al Parlamento a sentarse con la Comisión de Sanidad. A los varios meses, la Comisión de Sanidad aceptó el documento. La Comisión lo elevó al Gobierno, hubo acuerdo entre diferentes partidos y se pusieron unos fondos para que el proyecto se pusiera en marcha. Bengoa indicó que "el minipacto es intentar introducir un proceso no tan ambicioso para ver si se puede avanzar tras las elecciones".

Rafael Bengoa.

Tanto Coduras como Del Llano pusieron de manifiesto que los indicadores no varían de forma "abrupta" en un período de cuatro o de cinco años. Coduras desgranó el informe. Sostuvo que la disminución de la población española, que se inició en 2013, repuntó en 2016 y siguió la senda de crecimiento en 2017: un 0,24% entre 2016 y 2017 en la población total, un 0,33% en la femenina y un 0,14% en la masculina. La población no crece de forma uniforme en todo el territorio. Desde el punto de vista asistencial, la presión se mantiene. Porque se espera que la población siga aumentando en 2018 y la esperanza media de vida está entre las más elevadas del mundo. La tasa de natalidad prosigue su tendencia descendente y la edad medida de maternidad sigue creciendo, por lo que aumentará la atención a la reproducción asistida. En lo que a estilos de vida se refiere, aumenta el sedentarismo de forma moderada y la reducción de la tasa de riesgo de bebedores de alcohol y de consumo de tabaco es positiva. Son variaciones muy leves.

Entre los contenidos del informe, se encuentra la evolución del gasto sanitario, que en 2016, el último año del que se disponen cifras oficiales, fue de 101.721 millones de euros. El 71,2% correspondió al sector público, y la parte restante, al privado. Este nivel de gasto global se traduce en un ascenso del 6,21% entre los años 2012 y 2016. En relación al PIB, el gasto sanitario fue del 9,1% en 2016, dos décimas menos que el ejercicio anterior.

En el apartado de listas de esperas, se registró un incremento en líneas generales en intervenciones quirúrgicas no urgentes y en consultas de atención especializada, aunque se dio una mejora en los tiempos referidos a intervenciones urgentes. Para acabar con esta situación "crónica" del sistema, el informe apunta la relevancia de la propuesta del sector privado para poner en práctica un plan de contingencia que pueda erradicar el problema.

Entre 2012 y 2016, aumentaron las partidas destinadas a atención especializada, mientras se contuvieron las destinadas a Atención Primaria. Las camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes se mantuvieron en 2,97 entre 2014 y 2016, pero descendieron un 1,98% desde el año 2012, y los quirófanos en funcionamiento aumentaron entre los años 2012 y 2016 un 3,68%. La tasa de infección hospitalaria disminuyó en promedio un 8,53% entre los años 2012 y 2016 y la tasa de mortalidad intrahospitalaria tras intervención quirúrgica por cada 100 altas quirúrgicas disminuyó un 2,47%.

En el informe sobresale como aspecto negativo el consumo de medicamentos en lo que se refiere a las dosis diarias por 1.000 habitantes y día de antibióticos, antidepresivos y de sustancias hipnóticas. Aumentó, especialmente el de antidepresivos. Se puede asociar dicho incremento al envejecimiento de la población y a los estilos de vida actuales, en los que el estrés juega un papel relevante en todos los segmentos de edad.

FOTO FRINCIPAL: De izda. a dcha.: Rafael Bengoa, Ángel Puente, Juan del Llano y Alicia Coduras.