Ha pasado ya casi un año desde que entró en vigor el Código Ético del Sector de Tecnología Sanitaria, transpuesto por parte de Fenin de la patronal internacional Medtech Europe. Fue el primer país europeo en hacerlo. El nuevo Código Ético ha supuesto un paso adelante en el camino que se ha marcado la Federación para continuar ofreciendo las mejores garantías de comportamiento ético y responsable por parte del sector. "El compromiso ha sido alcanzar las mejores cotas éticas en las relaciones de las empresas con los profesionales e instituciones sanitarias", señaló la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel.

"Durante este año, las empresas han tenido que adaptarse a las nuevas normas de funcionamiento del Código, ya que establece que las empresas no pueden elegir ni pagar directamente los gastos del profesional sanitario a quien va dirigida la formación. Dan sus ayudas a la formación a las sociedades científicas, hospitales y el resto de las instituciones y organizaciones sanitarias, que son las que seleccionan y asumen los gastos de los profesionales", comentó Alfonsel.

Del mismo modo, la secretaria general de Fenin anunció que, en el primer semestre del próximo año, las empresas tendrán que hacer públicas las ayudas que han destinado a la presencia de profesionales sanitarios en eventos formativos durante 2018. Esto se realizará a través de la plataforma creada por MedTech Europe, indicando la institución u organización sanitaria receptora de las mismas, sin mencionar la identidad de los profesionales sanitarios dado que las empresas no los conocerán ni habrán participado en su elección.

A lo largo de 2018, y a través de la Plataforma de Validación de Eventos, más de 1.600 empresas han podido llevar a cabo sus congresos, jornadas y simposios o montar sus stands en ferias, sin que les supusiera ningún tipo de riesgo. Del mismo modo, destacar que ya son 150 las entidades que cuentan con el Sello Ético, de las cuales 65 son sociedades científicas, otras 65 son organizadores profesionales de eventos y 18 otras organizaciones sanitarias. 1.500 personas han realizado el nuevo curso online este año, que da continuidad al que se puso en marcha en 2017 con el objetivo de que las compañías del sector se fueran adaptando al Código Ético antes de su entrada en vigor.

Este año también se ha renovado la Comisión Deontológica, compuesta por expertos independientes, ajenos a la organización y a las empresas, que se encarga de ayudar a las compañías a cumplir las nuevas normas y a corregir aquellas incidencias que las empresas puedan plantear.

Asimismo, en 2018 se ha puesto en marcha la Unidad de Ética y Cumplimiento, órgano autónomo encargado de desarrollar y supervisar la implementación y correcta aplicación en el día a día del Código Ético. Entre sus principales tareas figuran el asesoramiento y la fijación de pautas y criterios de aplicación, así como vigilar, prevenir y corregir las posibles infracciones o desviaciones que pudieran cometerse.