La novena edición de Desafío Oncológico, que se celebra este martes y miércoles en Valencia con el lema Más allá del genoma, organizado por la Universidad Francisco de Vitoria, analiza las novedades terapéuticas y de diagnóstico más recientes, como biomarcadores, inmunoterapia, nuevos fármacosy biopsia líquida, entre otras. Allí se abordan, por ejemplo, la revolución de la inmunoterapia en cáncer de pulmón, la aportación de nuevos fármacos en cáncer de mama o gástrico o el tratamiento dirigido en melanoma.

En la inauguración, el primer día, el doctor Vicente Guillem, jefe del departamento de Oncología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y co-coordinador científico de Desafío Oncológico, subrayó la calidad del programa científico y su atractivo "para que la sala esté llena". 70 de los mejores expertos son ponentes y hay más de 500 asistentes en esta cita anual. Este año se cuenta con la presencia de dos destacados miembros de ASCO: Stephen Grubs, vicepresidente de Clinical Affairs, y Eric Martin, miembro de QOPI Certification Steerong Group. "La oncología está viviendo un momento apasionante de transformación, incluso de redimensión", sostuvo Guillem. Justifico que lo hace, entre otros factores, a través de la genómica y de la medicina de precisión. Citó como importantes avances, entre otros, la inmunoterapia, los tratamientos dirigidos a dianas moleculares y la biopsia líquida.

_{Dr. Vicente Guillem}

Una de las conferencias fue sobre el papel de la quimioterapia en cáncer de próstata, impartida por la doctora Aránzazu González del Alba, del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda (Madrid). Señaló que el tratamiento del cáncer de próstata ha cambiado en los últimos años y que eso ha hecho aumentar los niveles de supervivencia de los pacientes. Recordó que la quimioterapia con taxanos tiene un efecto sobre la translocación al núcleo. Explicó que determinados biomarcadores pueden ayudar a tomar la decisión cómo elegir la secuencia idónea de quimioterapia. Indicó que hay que tener en cuentafactores pronóstico a la hora de decidir los tratamientos. Igualmente, hay que tener en cuenta la presencia de dolor y el tipo de progresión que tiene el paciente. "Si tenemos que dar quimioterapia, hay que elegirla antes", comentó. La monitorización adecuada y la identificación temprana de resistencias permitirán optimizar los resultados para los pacientes.

Respecto al cáncer de riñón metastásico; la doctora Cristina Caballero, del Hospital General Universitario de Valencia, apuntó que está cambiando la secuencia terapéutica en cáncer renal metastásico. De acuerdo con sus palabras, llegan las combinaciones "pisando fuerte" y serán futuras primeras líneas. Advirtió, además, de que es importante dejar de seleccionar el mejor tratamiento acorde a factores clínicos y hacerlo a través de biomarcadores.

En cáncer urotelial, el doctor Ignacio Duran, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), consideró que la inmunoterapia es una opción muy válida en la segunda línea, pero que hay que ser prudentes y que "hay que seleccionar cuidadosamente a los pacientes". En ese sentido, avisó de que la inmunoterapia tiene efectos secundarios y que hay que ser conscientes de que no se sabe muy bien elegir entre los pacientes a los que les irá bien y a los que no. Por ello, sentenció que "no hay que enterrar aún a la quimioterapia".

En otro momento; el doctor Javier Puente, del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), afrontó en una conferencia los retos y desafíos futuros en cáncer genitourinario. Afirmó que el cáncer en sí es una enfermedad genómica y que el gran salto cualitativo de la próxima década será identificar el genotipo para plantear medicina personalizada. El conocimiento de la genómica facilitará el seleccionar a los pacientes.

_{FOTO PRINCIPAL: De izda, a dcha.: María Dolores Torregrosa (Hospital Universitario Doctor Peset, Valencia), Aránzazu González del Alba, Cristina Caballero e Ignacio Duran.}