Este miércoles, 14 de noviembre, tuvo lugar el desayuno informativo de presentación de la VI Convención de la Profesión Médica. El encargado de comentar sus detalles fue el doctor Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), que fue acompañado por el resto de los miembros de la comisión permanente de la institución.

Dr Serafín Romero

En palabras del doctor Romero la sexta edición de la Convención Médica, que se celebrará los próximos 16 y 17 de noviembre, batirá todos los récords anteriores de participación. Concretamente, precisó que, en el momento de la rueda de prensa, ya había más de 550 médicos inscritos. Lo que, sumado a las delegaciones colegiales, elevará la cifra de participantes a un millar de asistentes.

El presidente de la OMC aprovechó la ocasión para comentar que, en unas horas, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) se preparaba para recibir la visita de la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la doctora María Luisa Carcedo. En un encuentro en el que los responsables de la profesión médica estaban preparados para formular diversas reivindicaciones profesionales. Entre ellas que se ordene definitivamente la profesión y su formación, ante proyectos abandonados como la troncalidad y como remedio a la alta precariedad que todavía sufren muchos médicos en el país. Así como la necesidad de un pacto por las profesiones sanitarias que evite que unas regiones se quiten médicos a otras, a veces, pegando mejor las guardias. Con una petición también a elevar al Consejo Interterritorial del SNS (CISNS), mediante la cual las comunidades autónomas eviten realizar expedientes de regulación de empleo (EREs) dentro de sus servicios de salud.

Dres. Tomás Cobo, José María Rodríguez y Serafín Romero

En lo tocante a la universalización de la Sanidad, puesta en marcha por el Ejecutivo, Romero argumentó que los médicos siempre han pedido no dejar fuera de la cobertura sanitaria a ningún colectivo, especialmente si es vulnerable, porque eso, además de extralimitar el comportamiento médico, entraña riesgos para el conjunto de la población en términos de epidemiología. De manera que grupos de pacientes sin control clínico representan un peligro para la población sana. Posición esta última que también corroboró el doctor Javier Font, vicepresidente segundo de la OMC, para quien el deber de prestar atención es consustancial al compromiso profesional de los médicos.

En cuanto a la valoración política de la universalidad de la atención sanitaria, el presidente de la OMC especificó que el propio real decreto 16/2012 llegó a determinar la obligación de asistir sanitariamente a niños y mujeres embarazadas. Mientras que algunas comunidades gobernadas por el Partido Popular, como Galicia y tardíamente Madrid, se sumaron a otros territorios que ignoraron dicho decreto, a pesar de que fue una medida legislativa del Ministerio de Sanidad, impulsada por el gobierno del PP. Por eso, Romero entendió que tal decreto fue un error administrativo con motivación económica de ahorrar fondos públicos. Una parcela en la que reflexionó en voz alta sobre la conveniencia de que la OMC hable con el Ministerio de Hacienda, en lugar de con el de Sanidad, para que el PIB destinado a salud en España no siga bajando.

También habló Romero de paz entre todas las profesiones sanitarias, sin evitar referirse a algunas crisis habidas entre ellas. Respecto de Enfermería, afirmó que ya pasó la crisis relacionada con la "prescripción" enfermera fundamentalmente por las vacunas. Aunque estimó que toca al Ministerio de Sanidad ejercer un liderazgo efectivo para que no se desvirtúen las competencias de médicos y enfermeros al bajar al terreno autonómico. En cuanto a la Farmacia, el presidente estimó que la OMC no es favorable a la prestación farmacéutica domiciliaria. Ya que, aunque sus profesionales tienen perfecto derecho a conocer lo que se prescribe, el liderazgo clínico siempre corresponde a los médicos, sentenció.

Por su parte, el vicepresidente primero de la OMC, doctor Tomás Cobo, destacó en la nueva edición de la convención la constatación de importantes fenómenos en los que está inmersa la profesión de los médicos. En primer lugar, evidenció la transformación de la Medicina en una profesión principalmente femenina. Así mismo, encontró incoherente que el sistema sanitario sea deficitario en número de médicos, al mismo tiempo que hay 8.000 facultativos no especializados que entrarían muy gustosos a engrosar las filas de la sanidad pública. Como estrategia correctora, explicó Cobo, válida para superar los problemas que supondrá la jubilación de 62.000 en la próxima década.

Dres. José María Rodríguez, Tomás Cobo, Serafín Romero, María Rosa Arroyo y Jerónimo Fernandez Torrente

En lo referente a las pseudociencias, Romero reiteró la posición de la OMC ante casos flagrantes como los ocurridos en Jaén y Vizcaya. En similares términos se expresó el tesorero de la OMC, Jerónimo Fernández Torrente. Este explicó que la OMC amplió a 150 las 139 intervenciones validadas por el Ministerio de Sanidad, como la musicoterapia o el yoga, entendidas como terapias naturales complementarias y válidas. Pero se mostró inflexible con las pseudo terapias y pseudociencias. Como ejemplo de ellas expuso el caso de un horticultor de Lleida, que se enriqueció con 1,5 millones de euros mediante un supuesto tratamiento basado en lejía doméstica. O como los 3.000 afectados, especialmente alemanes, por el método Hamer, a los que se convenció erróneamente de que un abordaje psicológico puede atajar el cáncer.

Participaron en la presentación de la convención los doctores José María Rodríguez Vicente, secretario general de la OMC; y María Rosa Arroyo, vicesecretaria general, cuya llegada a la comisión permanente de la institución fue celebrada por todos.

Dra. María Rosa Arroyo