Publicidad
Publicidad

Las herramientas de edición genética han reducido el calendario de las investigaciones

La Fundación MÁS QUE IDEAS acerca los avances científicos a la población con la jornada divulgativa ‘La salud más allá de la ciencia ficción’.

07/11/2018

¿Cómo será el mundo en 2040 en lo que a nuestra salud se refiere? ¿Viviremos sin enfermedades porque ya conoceremos cuáles desarrollaremos cada persona? ¿Podremos cambiar nuestro genoma a la carta? ¿Cómo cambiarán nuestras vidas los avances científicos y tecnológicos? ¿Sabremos comportarnos ante esta revolución? Fundación MÁS QUE IDEAS celebró ...

¿Cómo será el mundo en 2040 en lo que a nuestra salud se refiere? ¿Viviremos sin enfermedades porque ya conoceremos cuáles desarrollaremos cada persona? ¿Podremos cambiar nuestro genoma a la carta? ¿Cómo cambiarán nuestras vidas los avances científicos y tecnológicos? ¿Sabremos comportarnos ante esta revolución? Fundación MÁS QUE IDEAS celebró este miércoles la tercera edición de la jornada divulgativa La investigación se quita la bata, en esta ocasión centrada en La salud más allá de la ciencia ficción, con el propósito de dialogar y ofrecer información sobre el progreso médico-científico-tecnológico con implicaciones en la salud y que puedan ser fruto de controversias de tipo legal y ético, con la intención de reflexionar sobre estas preguntas.

Teresa Terrén, cofundadora y presidenta de la Fundación MÁS QUE IDEAS, inauguró la jornada, y señaló que el objetivo es acercar los avances científicos a la población. "Los avances que hay en tecnología, en investigación, a veces abruman un poco", consideró. A día de hoy, hechos reales como prótesis biónicas inteligentes, clonaciones como la de la famosa oveja Dolly, organoides artificiales, inteligencia artificial, nanorobótica, edición genética y herramientas como el CISPR son ejemplos de un largo etcétera de continuos avances científicos en el sector salud que rompen barreras, y nos aproximan cada vez más a un mundo que hace no tanto nos hubiese parecido de ciencia ficción. También citó los wearables o que personas con tetraplejia han podido caminar gracias a la tecnología.

En una primera sesión, denominada Diseñando seres humanos. ¿La realidad supera la ficción?, y en formato de doble entrevista, intervinieron Manuel Doblaré, catedrático de Mecánica de Estructuras del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza, y Lluís Montoliu, investigador científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBER-ER) del ISCIII en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB).

Teresa Terrén.

Montoliu afirmó que ellos en su laboratorio investigan las enfermedades raras, como el albinismo. Apuntó a que tres millones de personas en España están afectadas por una. "Edición genética suena a cuando escribimos, nos equivocamos y corregimos una letra. Eso lo hacemos en genética", informó. Contó que, cuando él empezó sus investigaciones, cada vez que tenían que hacer un animal mutante, refiriéndose a ratones, para estudiar una enfermedad, se tenían que invertir entre doce y 18 meses. Las herramientas de edición genética han reducido el calendario. En pocos meses, se pueden producir multitud de animales mutantes para ello. En albinismo; no hay un gen, sino 20, que están alterados. "Ahora nos podemos plantear generar ratones avatares y mutantes de cada uno de estos 20 genes", celebró. Esto les ha permitido tener mayor precisión. En cinco años y medio, se ha vivido toda una revolución. Actualmente, en España y en muchos otros países, no podemos alterar el genoma de embriones humanos para que los cambios genéticos se transmitan a la descendencia. Se podrá aprovechar las novedosas técnicas de edición genética para poder tratar a personas afectadas por alguna enfermedad congénita, intentando revertir o inactivar los efectos de la mutación genética de la que son portadores, causante de la patología.

Doblaré expuso que la biomecánica es entender la relación entre movimientos y fuerzas. "Eso lo tenemos en nuestro cuerpo en muchísimos elementos", matizó. A su juicio, entender esto es importante. La interacción entre mecánica y los tejidos va mucho más. El entorno en el que se mueven las células, la matriz, tiene mucho que ver en la respuesta celular para recuperar heridas o lesiones. Propuso que lo importante es resolver enfermedades y vaticinó que próximamente se dispondrá de órganos artificiales. ¿Cuándo? Contestó que no lo sabía. El problema estaría en almacenar órganos diseñados a la carta para sustituir a los dañados.

Después, tuvo lugar el coloquio Genética, robótica y ética. Construyendo la salud del futuro, moderado por Diego Villalón, cofundador de la Fundación MÁS QUE IDEAS, con la participación de Montoliu; Doblaré; Itziar de Lecuona, PhD, profesora del Departamento de Medicina y subdirectora del Observatorio de Bioética y Derecho -Cátedra UNESCO de Bioética de la Universidad de Barcelona, miembro del Comité de Ética de Investigación Clínica del Hospital Clínico de Barcelona y de la Comisión de Bioética de la Universidad de Barcelona; y Carlos Sánchez, científico titular del Consejo Nacional de Investigación (CSIC) y vicedirector del Instituto de Ciencia de los Materiales de Aragón-ICMA (CSIC-UNIZAR).

Montoliu destacó que todos los hospitales y las farmacéuticas se dirigen hacia la medicina personalizada, porque lo que le puede ir bien a una persona no necesariamente ha de irle bien a otra. De Lecuona manifestó que la medicina personalizada se basa en el empoderamiento de los ciudadanos. Admitió, eso sí, que el reto está en que sea costo-eficiente y en reutilizar los datos, organizados de manera ordenada, para mejorar la salud. Hizo hincapié en la necesidad de la visión jurídica en todos estos ámbitos. Opinó que en cualquier caso hay que evitar la discriminación. Respecto al concepto de mejoramiento humano, recordó que hay que definir lo que es. Argumentó que "hay que comprender muchas cuestiones y definir conceptos". Montoliu propuso seguir investigando, porque aún hay muchas cosas que no sabemos.Sánchez subrayó que hay materiales que permiten emular muy bien el entorno natural de las células. Se puede generar, por tanto, un implante de hueso a medida. Las técnicas de impresión jugarán un papel importante en este ámbito de la medicina.Según Doblaré; "la ingeniería de tejidos o tisular es una disciplina de la biomedicina que, combinando células, materiales y las herramientas de la ingeniería, intenta diseñar estructuras biológicas funcionales para sustituir, reparar o regenerar tejidos dañados".

La jornada estuvo enmarcada dentro de la XVIII Semana de la Ciencia y la Innovación, organizada por la Dirección General de Universidades e Investigación de la Comunidad de Madrid a través de la Fundación para el Conocimiento madri+d, que se celebra del 5 al 18 de noviembre.

FOTO PRINCIPAL: De izda. a dcha.: Carlos Sánchez, Lluis Montoliu, Diego Villalón, Manuel Doblaré e Itziar de Lecuona.

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts