La e-Salud alude a la práctica de cuidados sanitarios apoyada en tecnologías de la información y las comunicaciones. Entre las ventajas más conocidas están la búsqueda ágil de información, la telemedicina y la monitorización de datos. Precisamente el Simposio "Aplicaciones e-Health en Psiquiatría" presenta de manera innovadora cómo estas tecnologías se pueden trasladar a la Psiquiatría con excelentes resultados. "El EB2 es un ecosistema creado en 2014 que nos permite integrar todos los dispositivos que lleva el paciente para prevenir su comportamiento y detectar sus necesidades", nos descubre Enrique Baca, profesor del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid y del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.

La medicina 3.0 ha llegado para quedarse, y así nos lo expresa Antonio Artés, profesor del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad Carlos III: "Debemos instalarnos en el entorno digital para hacer una medicina del futuro. La herramienta EB2 es una app que tiene el paciente en su móvil y que recoge datos sobre su comportamiento".

La app que ya ha sido monitorizada en Android e IOS detecta cuándo hay un punto de cambio y cuándo hay un cambio en el comportamiento del paciente en cuanto a su actividad física, su actividad social, el uso que hace del terminal y sus emociones. "Hacemos procesado agnóstico, es decir, no hacemos asunción alguna; tampoco se trata de nada invasivo". El objetivo es integrar toda esta información para identificar biomarcadores que sean de utilidad para los profesionales. Pero, ¿cómo afecta esta revolución tecnológica al campo de la Psiquiatría? Mª Luisa Barrigón del Servicio de Psiquiatría del Hospital Fundación Jiménez Díaz de la Universidad Autónoma de Madrid nos da la respuesta: "Hemos implantado las plataformas EB2 y MEmind en pacientes con conducta suicida a través del Proyecto Smart-Crises. Esto ha supuesto grandes beneficios a nivel terapéutico y en prevención, porque nos permite hacer una evaluación totalmente personalizada".

_{Foto de izq. a dcha: Enrique Baca, Antonio Artés y Mª Luisa Barrigón}

Pero el uso de este tipo de apps también presenta limitaciones. "Está aún por comprobar la aceptabilidad de los pacientes en cuanto al uso de estas herramientas, cómo asegurar la continuidad de los datos y la participación constante, y qué relación podemos establecer entre los datos y la práctica clínica", afirma Enrique Baca. Toda una declaración de intenciones para la e-Health en busca de la mejora de la calidad asistencial, la atención personalizada y la optimización del tiempo y de los recursos.