"Estamos continuamente reivindicándonos", aseguró Candela Calle, directora general del Institut Català d´Oncologia, durante el primero de los diálogos sobre gestión sanitaria que se celebró en las X Jornadas Nacionales de SEDISA que tienen lugar en Gijón. Calle, moderadora de esta primera ponencia, no obvió que la figura del gerente sanitario depende, en buena parte de las ocasiones, de la situación política. "No hay una profesionalización y en algunas comunidades autónomas ni siquiera existen programas de formación", apuntó, considerando que, por ello, es importante tener claras las claves que deben dar solidez a la profesionalización de los directivos sanitarios.

Y, por ello, les planteó a los dos ponentes, ambos con una dilatada experiencia como gestores públicos en diferentes cargos sanitarios en Asturias y Cantabria, cuál debería ser precisamente la profesionalización del directivo. Así, en opinión del gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), José Ramón Riera Velasco, habría primero que responder a qué tipo de directivos se necesitan y en base a qué tipo de asistencia sanitaria.

Mencionó, en este sentido, una reciente encuesta que se realizaba a directivos sanitarios en Estados Unidos en la que se planteaba su las características del gestor de la salud deberían tener un enfoque más sanitario o, sin embargo, si debería ser más enfocado a la formación jurídico-económica. Riera abogó por un sistema sanitario que no se fundamente en volumen sino en "producir salud" y, por ello, consideró que la gestión sanitaria debería estar presente en la formación curricular de los profesionales de la salud.

Por su parte, Benigno Caviedes, gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), coincidió en señalar que es importante partir de la base de tener claro cual es el resultado que la organización sanitaria quiere transmitir. "Evidentemente el directivo tiene que estar especializado y tener una profesionalización clara, pero ¿qué les pedimos? Son las autoridades superiores las que tienen que decir qué quieren, pero también nosotros darnos a valer", dijo, indicando que muchas veces, como en su caso y en el de otros gestores públicos, "somos profesionales sanitarios que además tenemos nuestra plaza".

De los problemas más importantes a los que se enfrentan los gestores sanitarios, Caviedes pasó directamente a enumerar los retos que la profesión tiene por delante. "Las instituciones sanitarias se caracterizan por en ellas trabajan muchas personas, porque son focos de innovación, conocimiento y nuevas tecnologías, pero por otro lado están mal financiados y, por otro, la sanidad tiene una trascendencia social y política tremenda", dijo, explicando que en estas tres claves radican precisamente los problemas a los que se enfrentan los profesionales de la gestión sanitaria.

"Tenemos que solventar la introducción de la cuestión tecnológica, combinarlo con la sostenibilidad y gestionar en la inmediatez y en la transparencia", explicó, añadiendo además a todo ello la clave fundamental: las personas. "Venimos diciendo que tenemos que orientar nuestros esfuerzos a las personas y aún no lo hemos conseguido por las propias inercias que implican la burocracia y las leyes", expuso Riera que contrapuso esta situación con el hecho de que el ciudadano cada vez exige más a las instituciones sanitarias. "Ese es el gran reto y, por ello, es necesario un liderazgo que se fundamente en el trabajo en equipo", añadió.

_{FOTO PRINCIPAL. De izda. a dcha.: Candela Calle, José Ramón Riera y Benigno Caviedes.}