Las estadísticas de la SEOM aseguran que, en los próximos años, la incidencia del cáncer va a seguir aumentando en nuestro país. Por ello, es clave no solo desarrollar fármacos y terapias cada vez más eficientes y menos dañinas, sino también ofrecer herramientas que permitan a los pacientes sobrellevar la lucha contra el cáncer con la mayor fortaleza. Es en este último aspecto en el que se enmarca el sistema Oncobel-Paxman que, en
palabras de su presidente, César Sebastián Bueno, "es un medio terapéutico para evitar la alopecia inducida por la quimioterapia en los tratamientos que se aplican a pacientes afectos de un cáncer" y que ha sido presentado, recientemente, en nuestro país.

Para tumores sólidos

Oncobel puede usarse en toda clase de tumores sólidos. Sin embargo, no puede aplicarse en niños, tumores líquidos, pacientes con enfermedad crioaglutininas o con especial sensibilidad al frío. César Sebastián Bueno nos explica cómo funciona el sistema: "Consiste fundamentalmente en aplicar un enfriamiento homogéneo y mantenido al cuero cabelludo mediante un gorro de silicona con un circuito integrado por el que circula un líquido refrigerante
que se conecta a una pequeña unidad que mantiene la temperatura óptima y que hace que el cuero cabelludo alcance la temperatura de unos 22 ºC a nivel de la piel". Esta temperatura hace que se produzcan tres efectos: la vasoconstricción de arteriolas y pequeños vasos con la consiguiente reducción de la circulación de sangre entre un 20% y 40%; la reducción del metabolismo de las células de folículo piloso que entran en hibernación -no necesitan alimentarse-, y que en estas condiciones se produzca un bloqueo del paso de líquidos y nutrientes de la membrana celular que la hace impermeable a los tóxicos y quimioterápicos. Detalla el presidente de Oncobel que "todo ello genera un efecto de citoprotección que evita que los quimioterápicos ejerzan una acción tóxica sobre las células del folículo piloso de forma muy importante y las pacientes puedan conservar casi todo su pelo y, curiosamente, en muchos casos también
en cejas y pestañas".

Eficacia probada
Para que sea más efi caz, es óptimo que Oncobel se use durante todo el tiempo que dura el tratamiento de la quimioterapia, pues "si un paciente ha tenido ya una sesión de quimioterapia previamente, entonces la efectividad puede ser menor". Sin embargo, César Sebastián Bueno señala que "el grado de efectividad puede ir del 34% al 87%, según la agresividad del tratamiento quimioterápico".

Resalta también el experto "la ausencia de efectos secundarios nocivos, aunque sí que se puede sentir cierto malestar; cefalea al principio del tratamiento, o una sensación de frío que cede con una mantita". En menos casos, los pacientes han presentado estornudos, picor de nariz y algún caso de sensación de claustrofobia que obliga al abandono del procedimiento. "En los ensayos clínicos realizados para la aprobación por la FDA, la Dra. J. Nangia encuentra que estos efectos desagradables se dan en menos del 6% de los pacientes y en la encuesta de satisfacción que hace a los 137 pacientes tratados encuentra que tan solo un 8% aprecian un cierto malestar", desgrana César Sebastián Bueno.

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