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Tratamientos menos tóxicos y paliar los ya presentes, retos para las largas supervivientes de cáncer de mama

Según los expertos nacionales e internacionales reunidos en el encuentro multidisciplinar RAGMA18, es necesario asignar más recursos humanos y organizativos para mejorar la atención a estas pacientes.

20/06/2018

Algunos de los tratamientos utilizados en pacientes con cáncer de mama, como la quimioterapia, la radioterapia o la terapia hormonal, pueden provocar efectos secundarios tardíos o comorbilidades que pueden en ocasiones prolongarse en el tiempo. "La búsqueda de tratamientos menos tóxicos y paliar los ya presentes suponen un auténtico reto ...

Algunos de los tratamientos utilizados en pacientes con cáncer de mama, como la quimioterapia, la radioterapia o la terapia hormonal, pueden provocar efectos secundarios tardíos o comorbilidades que pueden en ocasiones prolongarse en el tiempo. "La búsqueda de tratamientos menos tóxicos y paliar los ya presentes suponen un auténtico reto en largas supervivientes". Así lo ha manifestado el doctor Álvaro Rodríguez Lescure, coordinador de Investigación de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Elche y secretario del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, en RAGMA18, un encuentro multidisciplinar celebrado en Madrid y en el que se aúnan visiones de expertos nacionales e internacionales, con el objetivo de mejorar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el manejo a largo plazo de las mujeres con cáncer de mama.

Según este experto, "hay unos pocos efectos asociados al tratamiento con carácter permanente como la menopausia precoz. A éstos pueden sumarse otros de diversa índole, como alopecia, pérdida de masa ósea y fracturas, aumento de peso, trastornos de adaptación, artromialgias (dolor a nivel articular y muscular), disfunción sexual, linfedema, impotencia funcional del miembro superior, infertilidad o disfunción cardíaca".

El manejo de todas estas complicaciones cobra relevancia gracias a las tasas cada vez mayores de control de la enfermedad, supervivencia global y curaciones. El cáncer de mama tiene una incidencia muy elevada, pero el 80% de las pacientes están vivas a 5 años. "Precisamente", continúa el doctor Rodríguez Lescure, "porque la tasa de curación es alta, las largas supervivientes, por fortuna, representan un reto para el sistema. Conforme aumenta el número de personas con una historia previa de cáncer de mama, también descubrimos más efectos tardíos de los tratamientos empleados, por lo tanto, el reto es doble, buscar terapias cada vez menos tóxicas, tanto a corto como a largo plazo, y ver el modo de paliar los efectos ya presentes".

Seguimiento y atención

Factores como la edad, el estado menstrual o el subtipo tumoral tienen una influencia determinante en los problemas de las largas supervivientes. En concreto, el subtipo tumoral requiere del uso terapias específicas, con morbilidades específicas a largo plazo y problemas como la infertilidad o la menopausia precoz adquieren significados y consecuencias diferentes en función de la edad de las pacientes. "Todos estos problemas van cobrando una especial relevancia, lo que también obliga a rediseñar la estrategia de atención a este, cada vez mayor, número de pacientes que tiene en común unas necesidades de cuidados, tratamiento y prevención, derivadas de su condición de supervivientes".

Los objetivos del seguimiento en ellas se centran principalmente en el control, seguimiento y tratamiento de las morbilidades y efectos secundarios de los tratamientos. También en la detección temprana de las recaídas locorregionales, en la promoción de hábitos saludables en cuanto a dieta y gasto metabólico; cuestiones que deben ser vistas "como factores que influyen en una potencial recaída y en la misma supervivencia", aclara Rodríguez Lescure. A estos factores se suman el cribado de nuevos tumores en el tejido mamario residual y los seguimientos específicos de poblaciones concretas, como es el caso de las pacientes portadoras de mutaciones relacionadas con el cáncer de mama heredofamiliar.

En cuanto a la atención que reciben estas pacientes, el experto de GEICAM recuerda que "debe articularse en torno a un plan y un protocolo bien definido y estructurado, con herramientas que permitan compartir información al cien por cien, con un circuito rápido de atención y comunicación; y un programa de formación integral común para los especialistas en Medicina de Familia y hospitalarios. Un programa que, obviamente, debe medir resultados. En ese sentido, el sistema sanitario debe establecer la dimensión de esta realidad y promover la asignación de recursos humanos para poder encauzar adecuadamente la atención de este problema".

Calidad de vida y supervivencia a largo plazo

Factores como la alimentación y el estilo de vida también juegan un importante papel para las largas supervivientes. Las recomendaciones de carácter general que trasladan los expertos son la promoción de una dieta mediterránea y limitar el exceso de calorías. "Sabemos que cumplir estos hábitos se acompaña de una menor tasa de recidiva, de menor mortalidad por cáncer de mama y menos mortalidad general, especialmente cuando se combina con una actividad física regular, que genere un gasto metabólico usual, es decir, que se convierta en estilo de vida", matiza el doctor.

Avances en la última década

Esta edición de RAGMA18 también ha contado con la participación de importantes expertos internacionales, entre los que destaca el doctor Rowan Chlebowski, del City of Hope National Medical Center, California (USA), que ha impartido la conferencia "The most significant advance of the decade". En su intervención, ha destacado como el progreso más significativo acontecido en el tratamiento del cáncer de mama durante la última década, el uso de terapias cada vez menos tóxicas, "lo que ha permitido que muchas pacientes consigan un pronóstico favorable", y la disponibilidad creciente de terapias dirigidas que "aumentan la supervivencia de pacientes oncológicos y han logrado que algunas pacientes HER2+ con enfermedad metastásica puedan curarse al igual que las mujeres premenopáusicas que reciben tratamiento adyuvante".

El experto también ha tratado el tema de la posible influencia de la obesidad o ingesta de grasas sobre el pronóstico del cáncer de mama trasladando los resultados de un estudio en el que participaron más de 48.000 mujeres posmenopáusicas y que, en su opinión, "tiene implicaciones en la terapia adyuvante del cáncer de mama". Los resultados de este estudio constatan que la disminución de un 5% del peso en mujeres menopáusicas disminuye el riesgo de cáncer de mama

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