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Nuevas tecnologías para cirugía torácica

Con un éxito que ronda el 100% y una baja tasa de complicaciones, la broncoscopia navegacional en el quirófano hibrido permite el marcaje y la extirpación de nódulos pulmonares en una sola operación.

03/06/2018

En la mesa Aplicación de las nuevas tecnologías en Cirugía Torácica, celebrada el sábado por la tarde en el marco del 51º Congreso SEPAR, se analizó el uso de la broncoscopia navegacional electromagnética en el quirófano híbrido, la cirugía radioguiada de los tumores carcinoides funcionantes milimétricos y los simuladores y ...

En la mesa Aplicación de las nuevas tecnologías en Cirugía Torácica, celebrada el sábado por la tarde en el marco del 51º Congreso SEPAR, se analizó el uso de la broncoscopia navegacional electromagnética en el quirófano híbrido, la cirugía radioguiada de los tumores carcinoides funcionantes milimétricos y los simuladores y realidad virtual aplicados a la especialidad.

En cuanto a la primera, la ENB (broncoscopia navegacional electromagnética, por sus siglas en inglés) permite marcar nódulos pulmonares y extirparlos en un único procedimiento con una alta precisión. De hecho, cuenta con un éxito de casi el 100% y con una baja tasa de complicaciones, de manera que se posiciona como una técnica con futuro en los quirófanos donde se realizan procedimientos quirúrgicos híbridos.

En este sentido se posición el doctor Andrés Obeso, cirujano torácico de la Cleveland Clinic Abu Dhabi, quien explicó que "en la nueva era de la cirugía torácica híbrida, la broncoscopia navegacional electromagnética se está convirtiendo en una de las herramientas esenciales en los quirófanos híbridos. El uso del marcaje con colorante guiado por este tipo de broncoscopio para localizar nódulos pulmonares periféricos milimétricos, sólidos, parcialmente sólidos o en vidrio deslustrado, seguido de resección mínimamente invasiva es un procedimiento factible y seguro con excelentes tasas de éxito. Sin embargo, serían necesarios estudios prospectivos aleatorizados bien diseñados que comparen este tipo de marcaje mediante broncoscopio navegacional con un grupo control, para evaluar adecuadamente su precisión y efectividad. Además, se deben realizar estudios de coste-efectividad para apoyar y potenciar esta técnica híbrida".

La técnica

Mientras que en especialidades como la neurocirugía o la cirugía vascular son procedimientos ya consolidados, todavía no lo son tanto en cirugía torácica. El uso de esta técnica permite detectar y marcar marcar lesiones difícilmente palpables en el pulmón, y extirparlas mediante técnicas de Cirugía Torácica mínimamente invasivas en un solo acto quirúrgico. Así, se reducen las complicaciones y es más cómodo para el paciente.

La técnica se inicia con una tomografía computarizada (TC) del tórax de manera preoperatoria. A continuación, gracias a un sistema software se crea un árbol virtual en 3D de las vías respiratorias y una vía de navegación hacia la lesión pulmonar. Toda esta información se transfiere a la consola ENB en la sala de operaciones híbrida. El paciente recibe anestesia general y se le realiza una intubación endotraqueal con un tubo de luz única, a través del cual se le inserta el broncoscopio. Posteriormente a través del broncoscopio se inserta una guía electromagnética localizable (LEG) la cual ira siguiendo la ruta de navegación prefijada hasta alcanzar el objetivo, es decir, la zona de los pulmones donde se encuentran las lesiones que se quieren marcar y tratar. Después se retira la LEG y se deja el canal de trabajo en su lugar. A través de este canal, se pasa una aguja broncoscópica flexible y se inyecta un colorante, en concreto azul metileno, directamente en la lesión que se quiere marcar. Gracias a este tinte, el cirujano torácico puede visualizar mucho mejor las lesiones, incluso cuando son de un tamaño inferior a un centímetro. Además, se ha demostrado que esta tinta no interfiere en el posterior análisis patológico de la muestra. Una vez ha finalizado la localización de las lesiones pulmonares y el marcaje con tinta, el tubo endotraqueal de una sola luz se reemplaza por un tubo endotraqueal de doble luz. A continuación se efectúa el tratamiento quirúrgico que procede en cada caso. El tórax se aborda con técnicas mínimamente invasivas, ya sea cirugía torácica videoasistida (VATS) o cirugía torácica robótica (RATS). La finalidad de estos procedimientos quirúrgicos es resecar completamente con endograpadoras el nódulo pulmonar detectado previamente.

Resultados prometedores

En cuanto a los resultados, de seis estudios revisados, cuatro tuvieron un éxito total, y los otros dos del 79% y el 97,2%. Los marcajes no exitosos se debieron a la extravasación del tinte utilizado en la superficie pleural y, aun así, esta incidencia no impidió localizar y resecar el nódulo pulmonar. Por lo que a las complicaciones se refiere, las tasas fueron de entre el 0 y el 6,8%. En los estudios analizados, solo uno de los pacientes sufrió un espasmo de la vía aérea. Las complicaciones postoperatorias, si se presentan, van desde la atelectasia (disminución del volumen pulmonar), a la neumonía y la fibrilación auricular, y la mortalidad postoperatoria, en las series analizadas, fue de cero. En cuanto a la eficacia de la técnica, "cuanto mayor es el tamaño del nódulo y más superficial es la lesión pulmonar, mayor es la tasa de éxito del marcaje guiado por ENB", aunque los resultados no fueron estadísticamente significativos, concluyeron los autores.

"En los próximos años habrá disponible un número creciente de broncoscopias de navegación o plataformas basadas en catéteres que permitan una navegación más precisa hacia la lesión pulmonar, mejorando la eficacia y la seguridad de los procedimientos. Además, estas técnicas evolucionarán gracias a las nuevas tecnologías", auguró el Dr. Obeso.

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